Organizaciones del PAV expresamos el reconocimiento al importante trabajo de la FCSPP en defensa de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad y de los derechos de los campesinos excluidos del derecho a la tierra.
Si 20 años no es nada en la canción popularizada, el doble de tiempo, ¿será mucho o poco en la defensa consecuente de los derechos de las personas?
O será inmensamente mucho, si muchas, miles, de estas personas están privadas de libertad, habitantes forzados de pudrideros humanos llamadas prisiones.
En 2006 el Consejo Local de Solidaridad de Siero tuvo a bien proponer a su ayuntamiento y obtener el voto favorable de su pleno municipal que el Premio Internacional de DDHH allí instaurado tuviera por destino el Programa Asturiano de DDHH que atiende de forma temporal a personas amenazadas de Colombia, y que tiene entre sus cinco componentes del comité de selección a la FCSPP que ahora cumple 40 años.
Dicho programa asturiano ha propiciado asimismo que otras tierras y otras gentes conozcan a muchos activistas de «la fundación de presos» que por defender derechos esenciales son estigmatizados, perseguidos, amenazadas. Sus testimonios de vida han emocionado tanto a militantes y activistas de la solidaridad internacionalista como a ciudadanas y vecinos de las ciudades asturianas, «asustadas» y perplejas por la increible capacidad de persecución e inquina que pueden practicar quienes se benefician del terror en Colombia.
El pequeño programa asturiano, con 13 años de vida y 90 personas que han viajado a Asturias, con dos de ellas asesinadas a su regreso, Luciano Romero y Henry Ramirez, ha tenido también el acierto de escuchar propuestas como la de viajar anualmente a territorio colombiano, y allí, de la mano de «la fundación» y de los otros colectivos visitar comunidades, zonas delicadas, organizaciones en conflicto… y las cárceles. Allí el comité de solidaridad ha sido acompañante necesario para visualizar y retransmitir pequeños retazos de las prisiones, y de las y los prisioneros políticos. Abogadas y activistas del comité han ilustrado a las delegaciones asturianas con los detalles y las interpretaciones de la represión carcelaria, totalmente oculta a la generalidad de las visiones locales e internacionales en una tarea ingente para la que harían falta miles de manos y voluntades tratando de que exista algún rasgo de humanidad en ese proyecto de desintegración humana en que la oligarquia usufructuaria violenta del poder ha convertido las cárceles.
Les debemos mil agradecimientos por esas atenciones, colaboraciones, alianzas unitarias como las del Programa Asturiano, que alientan la Dignidad con la que el CSPP ha desarrollado sus tareas solidarias tanto tiempo, y nos animan a persistir e insistir en la aspiración a la paz, la justicia, la libertad y la igualdad en ambas tierras.
Salud y pachakuti (o sea tiempo de transformaciones profundas, tiempo de revolución)
SOldepAz.Pachakuti
Sabíamos que la FCSPP hacía trabajo de defensa jurídica y de acompañamiento en las cárceles colombianas a muchas personas privadas de la libertar por la comisión de delitos políticos en el marco del conflicto armado interno.
Sin embargo el conocimiento y una relación más cercana lo tuvimos cuando en el 2004 la FCSPP entró a formar parte del Programa Asturiano de Atención a Víctimas de la Violencia en Colombia-PAV, que desde el 2001 venía acogiendo a sindicalistas amenazados de muerte.
Durante las nueve visitas asturianas la FCSPP nos acompañó en la tarea de verificar el estado de los derechos humanos en varios centros de reclusión y en comunidades campesinas, algunas de ellas afectadas por las multinacionales petroleras.
Visitamos con la FCSPP cárceles como La Picota y El Buen Pastor en Bogotá, y la Tramacúa en Valledupar. Nos acompañaron a regiones con conflictos por tierras en Atlántico, Arauca, Casanare y el Tolima. Pudimos constatar la importancia del trabajo de la FCSPP en esas regiones y en circunstancias difíciles, siempre peligrosas.
Asturias además ha acogido temporalmente a personas que trabajan con la FCSPP y han sido amenazadas de muerte, entre ellas a LUCIANO ROMERO MOLINA, el sindicalista que fue asesinado por su labor en defensa de los derechos humanos de los trabajadores y de las personas privadas de libertad.
Luciano con su testimonio nos acercó en el 2004 la realidad de los obreros de Nestlé y las dificultades del trabajo solidario con las personas privadas de la libertad, como lo hicieron otras personas de la FCSPP que hemos tenido el privilegio de conocer y acoger en Asturias.
Hablar en muchas regiones de Europa de la existencia de miles de presos políticos en Colombia es tarea difícil, porque se le supone estado democrático y porque el gobierno colombiano de manera sistemática ha negado esa realidad.
Sin embargo por la experiencia en las cárceles visitadas junto con la FCSPP y por la durísimas e ilegales condiciones de reclusión de los presos-as políticos, sabemos que su labor ha sido tan difícil como valiosa en el pasado y lo sigue siendo a pesar de las persecuciones y amenazas que rodean su tarea solidaria.
La FCSPP en su loable tarea es parte de la historia colombiana y lo seguirá siendo por la vocación y los valores de quienes la componen.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.