No pensaba escribir al respecto de las protestas en Cuba, hace pocos días atrás, pero hay que resaltar que EE. UU. y sus aliados contra Cuba, siempre hacen lo mismo, y tropiezan con la misma piedra.
El domingo 17 de marzo por la tarde, los ciudadanos/as de Santiago de Cuba y otras provincias, salieron a la calle a protestar por el aumento de los apagones, por falta de electricidad y la escasez de alimentos.
Normal en un país bloqueado por EE. UU. hace 65 años; y como se hace un poco en Venezuela por la misma causa. Normal, igualmente, en países con gobiernos de derecha y neoliberales que protestan contra un gran sinnúmero de problemas económicos, sociales, políticos y otros.
Lo que sí es repetitivo es la acción por parte de EE. UU. y sus aliados, al querer maximizar tal protesta, como un reclamo a la revolución cubana, o como un hartazgo de ella.
Prueba de tal acción reiterativa es la publicación de la Embajada de EE. UU. en la Habana: «Instamos al gobierno cubano a respetar los derechos humanos de los manifestantes y abordar las necesidades legítimas del pueblo cubano».
E inmediatamente, viene la guerra mediática de los aliados de EE. UU., que no repetiremos aquí, pero sí diremos lo que sucede en realidad, por ejemplo:
- Luego del apagón, regresó la electricidad y llegaron dos camiones con arroz para las bodegas. Alimentos que el gobierno cubano entrega mensualmente a cada habitante a precio subsidiado.
- Desde principios de marzo, Cuba enfrenta una nueva racha de cortes por los trabajos de mantenimiento que se realizan a la planta termoeléctrica Antonio Güiteras, la más importante de la isla y ubicada en la central provincia de Matanzas. Por cierto, para el lunes 18 de marzo, el gobierno revolucionario tenía previsto entregar dicha planta, luego de diversas reparaciones.
- Se agrega que, el problema eléctrico se agudizó por la escasez de combustible que hay en el país, necesario para alimentar las demás termoeléctricas.
- Recordar que, tanto a nivel nacional, como en EE. UU. y otros países, han proliferado personas individuales y organismos-ONGs que buscan cualquier protesta, por mínima que sea para desestabilizar, maximizar y provocar caos.
- Realmente un interés detrás del bloqueo de EE. UU., es dar protagonismo a estas personas, y lo más difícil de contrarrestar es que tienen financiados equipos y personas estudiando la sociedad cubana (y otras) para encontrar los puntos vulnerables.
- Algunas de estas personas, lamentablemente, sirven de quinta columna al enemigo, protestando contra las políticas egoístas y criminales de EE. UU.; además que algunos de estos personajes se llenan los bolsillos fungiendo como mercenarios del imperio, y otros llevando a los ciudadanos/as confundidos a manifestaciones absurdas.
- En este sentido, hay que desenmascarar a estos apátridas y vende patrias, que llevan a cabo una guerra a muerte contra el pueblo cubano; existen muchas manifestaciones en las redes sociales, de esos personeros que intentan por todos los medios de desprestigiar el sistema político cubano.
- Es una gran incoherencia de EE. UU., que estrangulan con un bloqueo criminal y asesino, que fue ferozmente intensificado por la primera potencia del mundo contra este pequeño país, y entonces salgan a decir que respeten los Derechos Humanos; que por cierto allí nadie fue reprimido como sí hacen en el imperio inmoral.
- 9. Por otro lado, si es cierto que recientemente, producto que el imperio agudiza cada vez más el bloqueo, las autoridades buscaron la ayuda de un programa de asistencia alimentaria de las Naciones Unidas para garantizar el suministro de leche en polvo subvencionada para los niños. El organismo tiene desde hace tiempo proyectos en la isla.
- También es cierto que, producto del bloqueo, y hay que reiterarlo hasta lo sumo, Rusia, socio de Cuba, ha enviado a la isla un buque con 650.000 barriles de crudo para hacer frente a la crisis energética, con apagones que afectan a la mitad del territorio y que se han extendido por varias horas.
- Por otro lado, el gobierno cubano se ha visto en la obligación de rentar siete centrales eléctricas flotantes a las empresas turcas Karpowership y Karandeniz Holding, como parte de un plan de cooperación internacional a desarrollarse durante los próximos dos años.
- El bloqueo además ha afectado las entregas de productos, como la carne de res deshuesada, las carnes en conservas, el pollo, el café y el yogur de soya.
En fin, hay múltiples cosas que no se dicen, pero lo que sí es cierto es que, si no hubiera bloqueo contra Cuba heroica, las cosas cambiarían radicalmente, en beneficio del pueblo cubano.
Enfatizamos entonces, EE. UU. insiste en provocar un estallido social en Cuba, al reforzar el cerco económico y sabotear la capacidad del Estado para responder a los requerimientos de la población, incitando a la desestabilización mediante plataformas mediáticas tóxicas y promoviendo una campaña difamatoria contra Cuba, en franca violación del derecho internacional, y los propósitos y principios de la carta de Naciones Unidas.
Como indicamos anteriormente, EE. UU. y sus aliados, torpemente vuelven a repetir su guion anunciado y conocido ante las protestas en Cuba, el mismo cuento de siempre, que ya nadie les cree, y, además, tropiezan y tropiezan con la misma piedra, sin tener en cuenta que el pueblo cubano defiende su revolución, prueba de ello es que, como en otras ocasiones, salieron a las calles no fueron solo manifestantes antigubernamentales, sino también los que apoyan al Gobierno.
Los principales instigadores de estas protestas no quieren algo positivo para Cuba, sino un cambio de régimen para imponer el modelo neoliberal, el mismo modelo que ha impedido que miles de personas accedan a los medios indispensables para sobrevivir.
Una pregunta, ¿Por qué es tan difícil de comprender que los bloqueos de EE. UU., son los causantes de los males, a los países que se les aplican?
Finalmente, ratificar nuestro compromiso con la denuncia del bloqueo estadounidense contra Cuba que torpedea la soberanía e impide desarrollar plenamente las capacidades económicas, productivas y creativas de la isla-país. Un bloqueo que pretende condenar al sufrimiento a todo un pueblo y es una cobardía contra la humanidad.
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