Actualmente se ha concluido la fase estudios preclínicos en animales de laboratorio y de pruebas en una veintena de voluntarios humanos.
Cuba avanza en el desarrollo de una vacuna terapéutica contra el VIH/SIDA que ha concluido la fase estudios preclínicos en animales de laboratorio y de pruebas en una veintena de voluntarios humanos, con resultados de seguridad, tolerancia y sin efectos adversos, según responsables del proyecto.
El producto bautizado como «Teravac-VIH» va dirigido esencialmente a inducir una respuesta celular anti VIH para disminuir la carga del virus en los pacientes al promover una «cura funcional, explicó el especialista principal del proyecto, Enrique Iglesias».
«Cuba tiene una epidemia de VIH/SIDA de baja incidencia, pero se observa una alta resistencia a algunos de los compuestos antivirales que usamos. En ese contexto, una vacuna terapéutica podría contribuir al manejo de la epidemia», comentó Iglesias al periódico estatal Juventud Rebelde, en un artículo que publica este domingo.
En la isla viven 26.952 personas infectadas con el virus del VIH/SIDA, el 80 por ciento es del sexo masculino y el 82 tiene entre 20 y 54 años de edad, de acuerdo con los últimos datos oficiales sobre la epidemia divulgados la semana pasada.
El 86 por ciento recibe terapia antirretroviral de manera controlada y gratuita, basada en una combinación de medicamentos antirretrovirales de factura cubana y otros importados, certificados por la Organización Mundial de la Salud.
Entre los diagnosticados, los más afectados son las mujeres transexuales, con un 19,7 %, los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) -5,6 %- y personas que ejercen la prostitución, que son el 2,8 %.
Una vacuna producida por ingeniería genética
El doctor en Ciencias Biológicas cubano precisó que el candidato de vacuna que desarrolla desde hace varios años el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), contiene tres proteínas producidas por ingeniería genética.
Una de esas proteínas genera la respuesta inmune específica contra el virus, y se incluyeron otras dos proteínas del virus de la hepatitis B (VHB) -una es el ingrediente activo de la vacuna profiláctica- y ambas pueden generar inmunidad contra el VHB.
El investigador refirió que al terminar la fase investigativa -de pruebas preclínicas y toxicológicas en animales de laboratorio-, se diseñó un estudio que incluyó más de 20 pacientes seropositivos del virus del VIH en buen estado de salud distribuidos en dos grupos.
«Un grupo recibió inoculaciones por la ruta intranasal y subcutánea con Teravac y el otro con un placebo. Los resultados del candidato vacunal evidenciaron su seguridad y tolerancia sin que se reportaran eventos adversos de importancia», señaló el especialista.
También indicó que los estudios futuros deberán encaminarse a «optimizar la dosis y el esquema de inmunización», entre otras variables, antes de que se pueda tener «certeza de la efectividad» de la vacuna.
Aunque se reconoce como «parcialmente efectiva», entre los beneficios de la futura vacuna terapéutica se considera que podría disminuir el gasto financiero de las terapias, permitiría recesos temporales de estas para contrarrestar sus efectos secundarios y podría reducir también la transmisión por contacto sexual.
Además, se le atribuye la posibilidad de reducir la diversidad viral en los pacientes, así como la aparición de mutaciones de resistencia, lo que potenciaría la eficacia de las terapias.
En coincidencia con la jornada mundial de la lucha contra el SIDA, este 1 de diciembre, autoridades de la Salud Pública de la isla afirman que es el país de América Latina con más baja prevalencia del virus, y resaltan que mantienen el control en la trasmisión en menores de 14 años, varones y mujeres heterosexuales, entre otros resultados.