El 8 de junio, en horas del mediodía, al celular de Ígor Díaz (expresidente de Sintracarbón, sindicato del complejo minero de El Cerrejón) llegó un mensaje de texto en el que lo acusaban de ser guerrillero y de acabar con las empresas. Amenaza que se suma a la que recibió el 11 de mayo por […]
El 8 de junio, en horas del mediodía, al celular de Ígor Díaz (expresidente de Sintracarbón, sindicato del complejo minero de El Cerrejón) llegó un mensaje de texto en el que lo acusaban de ser guerrillero y de acabar con las empresas.
Amenaza que se suma a la que recibió el 11 de mayo por medio de un panfleto, en el que le daban 48 horas para salir del país.
Desde el año 2010, con las dos de este año, Ígor Díaz ya ha recibido en total 8 amenazas, la mitad de ellas cuando se desempeñó como presidente de Sintracarbón, la organización sindical que agrupa a la mayoría de los trabajadores de El Cerrejón. A raíz de eso, la empresa le asignó una camioneta y un escolta, esquema de seguridad que le reforzó la Unidad Nacional de Protección.
Sin embargo, cuando Díaz dejó la presidencia de Sintracarbón el esquema le fue retirado, supuestamente porque el riesgo había rebajado. Y aparentemente así fue, hasta el pasado 11 de mayo, cuando recibió el panfleto amenazante, esta vez por parte de las llamadas «Águilas Negras». Amenaza que el comandante de Policía del Cesar desestimó, aduciendo que el panfleto no se correspondía con los emitidos por ese grupo clandestino.
Esa amenaza ocurrió días después de que él y otros dirigentes sindicales participaron en Bogotá en una reunión con sindicatos y congresistas holandeses, para dar a conocer la problemática de los trabajadores. El hecho se puso de inmediato en conocimiento de la Fiscalía, que no ha dicho nada al respecto.
Según la base de datos de la Escuela Nacional Sindical, en lo que va corrido de 2019 se han presentado por lo menos 44 amenazas contra integrantes de organizaciones sindicales en el país.
Lo que Ígor Díaz espera
Industri-Alll, el sindicato global al que pertenece Sintracarbón, le planteó a Igor Díaz la idea de salir del país, propuesta que éste desestimó porque es una posibilidad remota para él. «Yo lo que quiero es garantías en mi país», dice.
Lo que quiere y exige es que los organismos del Estado investiguen de dónde provienen las amenazas y qué tanto riesgo representan para su seguridad, y así poder continuar con su vida normalmente.
Pero hasta el momento -asegura- ningún ente del Estado se ha pronunciado sobre sus denuncias. Manifestó la preocupación por su caso, pero también por el creciente número de amenazas y asesinatos contra líderes sociales en el país.
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En un comunicado, la Junta Directiva de Sintracarbón expresó su rechazo a las amenazas contra su líder sindical, destacando que no hay motivos para amenazar a Igor Díaz, quien se desempeña como tesorero nacional de la organización
«Con casi 33 años de su vida vinculado como obrero en el complejo El Cerrejón, y más de 30 en la lucha sindical, Igor Díaz se ha caracterizado por la vehemencia en el discurso, la capacidad argumentativa, la apertura al diálogo y la convicción política en la defensa de los derechos fundamentales de los trabajadores en Colombia y el mundo«, asegura la directiva de Sintracarbón en su comunicado.
Al tiempo que llama al gobierno Nacional para que tome las medidas necesarias de salvaguardia de la vida de Igor Díaz.