Las asociaciones de Madres y Padres de alumnos han hecho balance del comienzo del curso. La caótica implantación de la Ley Wert coincide con la apertura de un nuevo frente para que el Parlamento Europeo examine una ley que «no ha creado ningún tipo de cohesión». Ataviados con camiseta verde, cuatro miembros de la Conferencia […]
Las asociaciones de Madres y Padres de alumnos han hecho balance del comienzo del curso. La caótica implantación de la Ley Wert coincide con la apertura de un nuevo frente para que el Parlamento Europeo examine una ley que «no ha creado ningún tipo de cohesión».
Ataviados con camiseta verde, cuatro miembros de la Conferencia Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), que aglutina a casi doce mil asociaciones, ha ofrecido una rueda de prensa a propósito del inicio del curso escolar.
Ceapa acusa al Ministerio de no haber escuchado a las familias en años. Han anunciado que han pedido una investigación al Parlamento Europeo sobre los fondos de la Unión destinados a financiar una ley que «no ha creado ningún tipo de cohesión».
El Fondo Social Europeo financiará en parte la aplicacion de una Ley que sólo en gastos para su implantación supera los 2.000 millones de euros en el periodo de 2014 hasta 2020.
Comienzo de curso
Han criticado, en primer lugar, el caos y el apresuramiento con el que se ha implantado la LOMCE. Esto ha ocasionado la publicación tardía de currículos, el desabastecimiento de libros de texto, y mucha incertidumbre para el alumnado, «qué es el que la sufre».
Dicha incertidumbre se ha visto incrementada, a juicio de CEAPA, a raíz de las elecciones autonómicas y la voluntad de muchos nuevos ejecutivos de no implantar la nueva normativa, al menos, en los términos planteados por sus predecesores. La consecuencia ha sido la aparición de dobles matrículas que tratan de adaptarse a esta coyuntura.
Libros de texto
El Ministerio de Educación, por su parte, ha respondido recientemente a una consulta realizada por la Conferencia acerca de la obligatoriedad legal de los padres de adquirir el material educativo requerido por los centros. Para CEAPA su respuesta, que aún analizan jurídicamente, confirma que no es así.
En ella se cita, entre otros, el artículo 112 de la ley orgánica 2/2006, en el que se expone lo siguiente: «Corresponde a las Administraciones Educativas dotar a los centros públicos de los medios materiales y humanos necesarios para ofrecer una educación de calidad y garantizar la igualdad de oportunidades». En el colectivo piensan que tanto en los centros públicos como en los concertados están amparados, también, por el artículo 27 de la Constitución.
Sin embargo, CEAPA argumenta que se trata de una herramienta anacrónica al servicio de las arcas de las editoriales. Creen que produce «desigualdad», nerviosismo en las familias, doble gasto para ellas y las Administraciones y que es, en definitiva, una herramienta de «control» no acorde con el modelo de educación que desean.
«Esperemos que llegue un día en el que no compremos un solo libro». La plataforma reconoce que es un debate que hay que abrir.
Deberes: otra fuente de desigualdad
En esta misma línea también han criticado los «deberes», ya que es un trabajo desarrollado «fuera del horario lectivo» que premia a los alumnos que puedan pagarse una academia o un profesor particular. Añaden que en algunos pueblos estos recursos ni siquiera existen. Aluden que este tipo de tareas discrimina en función del nivel de formación de los padres o del tiempo que puedan dedicar.
Refiriéndose al modelo educativo, se muestra totalmente en desacuerdo con las palabras del Secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, que ha apostado por «orientar todos los estudios al mercado laboral». Los padres y madres se cuestionan qué empresas son esas y si serán las mismas que en el futuro.
Comedores escolares
Con respecto a los comedores escolares, CEAPA ha criticado la extensión del modelo de externalización, ya que «los beneficios de las empresas», van siempre en detrimento de «la calidad, la cantidad o de las condiciones laborales de los trabajadores».
Apuestan por la recuperación de las cocinas en los centros, recordando que este servicio también es «educativo» y que los niños deben aprender a comer y «conocer los productos de proximidad».
«Los comedores no deben ser comederos». No entienden que los consejos escolares tengan que aprobar o no los menús pues no tienen por qué tener «capacidad ni competencia» para ello. Ya hay algunas AMPAS que se niegan.
Por último, han recordado la importancia de la escuela rural pública, ya que «un pueblo sin colegio es un pueblo muerto». Aseguran que la próxima asamblea de CEAPA será en una escuela rural cerrada para reivindicar su importancia y exigir un giro de 180 grados en las políticas relacionadas con ella.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/saberes/27853-padres-y-madres-alumnos-pide-parlamento-europeo.html