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En contra de la reforma laboral de Bachelet

No hay rebelión victoriosa contra el sistema sin los trabajadores

Fuentes: Pulso sindical

Orgullosos conmemoramos un año más del natalicio de Clotario Blest Riffo. Y lo hicimos con una nutrida delegación de dirigentes sindicales. Hombres y mujeres, convencidos del rol de su organización, rindieron tributo a uno de los que nos han mostrado el camino con su ejemplo. Hemos presentado hace algunas horas la evaluación de cómo las […]

Orgullosos conmemoramos un año más del natalicio de Clotario Blest Riffo.

Y lo hicimos con una nutrida delegación de dirigentes sindicales. Hombres y mujeres, convencidos del rol de su organización, rindieron tributo a uno de los que nos han mostrado el camino con su ejemplo.

Hemos presentado hace algunas horas la evaluación de cómo las bases de la CGT comienzan a asumir la invitación a Rebelarse contra el Sistema. Lo hacemos porque nos asiste la convicción, que la rebelión deberá nacer desde cada uno de los abusados. Se expresará en un mejor trabajo sindical, en más participación de los dirigentes y socios, en una activa negociación colectiva, teniendo claro que si la huelga es el camino, esta deberá ser asumida y cubierta con los recursos del fondo de resistencia.

No hay rebelión victoriosa contra el sistema, si no es con la participación de los afectados por éste, por eso seguimos llamando a los trabajadores a educarse, organizar y luchar por sus derechos.

En este esfuerzo por la unidad, que es el sello del accionar del CIUS y de las organizaciones que lo integran, participamos activamente de un encuentro sindical el 19 de Noviembre, en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano

El objetivo de este encuentro, dejar establecidas las razones de por que se rechazan las reformas laborales presentadas por el gobierno a fines del 2014 y que estas lejos aún de ver la luz.

Ahí está el proyecto, estancado en el Senado. Todo por que los mas derechistas de la NM han resuelto entregar algunas «garantías» a las PYMES, garantías que van a hacer mierda la posibilidad de organizarse y negociar a mas de 4 millones de trabajadores.

Pero no nos engañemos, que algunos parlamentarios disientan del proyecto original no es señal de que dicho disenso pone en riesgo «un buen proyecto de ley»

Lo hemos dicho desde un principio y lo reiteramos en este encuentro.

El proyecto de reformas laborales es resultado de un acuerdo político, la concreción de un programa de gobierno, acordado por todos los actores. Un mal proyecto y un mal programa. Háganse cargo señoras y señores de la NM de su metida de patas, tanto en las Centrales Sindicales como en el Parlamento. Resolvieron por los trabajadores sin consultarlos, no esperen que estos guarden silencio y respeten sus acuerdos.

«Hubo una coincidencia de intereses y alcances de los partidos de la N.M. , en la elaboración del proyecto de ley. El nivel de adhesión hacía los contenidos es total, lo que nos permitió darle fuerza al proyecto»

*Javiera Blanco, Min. del Tr. 04-Ene-2015 B-4 El Mercurio

El proyecto de ley fue conocido por los aparatos sindicales de la NM, sometido a discusión y aprobado. Lo mismo se puede decir de los equipos de profesionales y otros que militan activamente y que son consultados de alguna manera.

«*Lo que se planteo en el programa está en el proyecto laboral enviado, ahí están varios planteamientos de la CUT, no todos. Se hizo un buen trabajo prelegislativo en esa ley, fue muy consultado y conversado. La CUT privada o públicamente intervino, hubo un trabajo político real.

* G. Teillier, El Mercurio, 11-ene-2015 D-8

El proyecto que salió de la Cámara ya es malo. Legaliza los turnos mínimos en una huelga (para que contratar rompehuelgas si nosotros mismos tendremos que determinar quienes trabajan), legaliza peligrosas normas de adaptabilidad, obliga a cumplir quórum para volver a negociar, entre otros «avances».

La guinda de la torta la ponen algunos de los senadores de la NM, los mas derechistas para ser claros quienes, como ya hemos expuesto, persisten en establecer condiciones especiales para las pymes, en particular respecto del quórum para constituir sindicatos y la huelga, en el hipotético caso que se produjeran en este sector patronal.

QUE SON LAS PYMES?

Son la pequeña y mediana empresa». Según el Ministerio de Economía, una empresa pequeña es la que al año vende productos o servicios por valores entre 2.400 y 25 mil UF. Una empresa mediana vende entre 25 mil UF y 100 mil UF. Aportan el 18% Ventas Totales del País (PIB).§ Entrega el 70% de los ingresos de los hogares chilenos. § Las PYMEs pueden ser una fuente importante de empleo. Entregan el 80% del empleo, según ChileEmprende.

*http://es.slideshare.net/carlapvargas/pymes-en-chile

No estamos hablando de «un detallito», de algunos pobres empresarios que requieren de garantías especiales en la legislación laboral para su desarrollo.

Hablamos de capitales pequeños o medios, que contratan trabajadores a «precio de huevo», que no pagan las imposiciones todos los meses, que no respetan el C. del T. ni las normas de seguridad industrial, que poco o nunca son fiscalizados y menos sancionados ejemplarmente para que no recaigan.

Las empresas micro, pequeñas y medianas, representan el 98,7% del total de las empresas en el país y aglutinan a 4.279.601 trabajadores. Es casi imposible que los trabajadores de las micro y pequeñas empresas (cuyo personal suma 2.820.558 y equivale al 32,57% del total de trabajadores) puedan organizarse en sindicatos y negociar colectivamente, ante el promedio de trabajadores que reúnen (se dificulta la posibilidad de que lo hagan en un sindicato interempresas).

Si se impone la idea de fijar quórum mínimo para constituir sindicatos en las pymes, mas de 4 millones de trabajadores pueden quedar privados de todo derecho.

Todos los elementos entregados dejan claro que es, a lo menos, una reforma deficiente. Lo que no debemos hacer es engañarnos, pensando que podría ser mejorada, modificada o cambiada, por los mismos que la consideran como el reconocimiento del Programa de la Nueva Mayoría a los derechos laborales.

Sea que se rechace, sea que se pida su retiro o que se hagan ajustes, a nadie debe quedar duda de que estas reformas son la respuesta del modelo a nuestro bajo nivel de organización, a la incapacidad de desarrollar un instrumento unitario que ponga en primer plano, de forma irrenunciable, las demandas mas sentidas de los trabajadores.

Las reformas laborales no sirven, pero estas son el reflejo de la fuerza con la que contamos, de la dispersión de esfuerzos y de la entrega de parte de la dirección sindical a intereses que no son los de los trabajadores.

Hay que repetirlo hasta el hartazgo.

Los trabajadores tienen que saber que fue la lucha decidida de quienes les antecedieron, lo que posibilitó la construcción de leyes que resguardaran nuestros justos derechos.

Leyes propuestas y aprobadas por parlamentarios que tenían conciencia de clase por provenir del seno de la clase trabajadora y que fueron presentadas y defendidas sin pausas por trabajadores reunidos en torno a grandes organizaciones, en varios casos únicas por rama.

Tuvimos una gran organización, hicimos realidad muchos sueños, debemos comenzar a construir para recuperar nuestra fuerza.

Desde 1990 se han dictado, entre otras, las leyes 19049, 19069, y 19759, que modificaron negociación colectiva, organización sindical y contrato de trabajo, entre algunas materias, y en la medida de lo posible.

Más allá de los discursos de buenas intenciones, nunca ni el legislador ni el parlamento han considerado las propuestas de los trabajadores. Es mas, una de las reformas en tiempos de democracia, liberó a las organizaciones sindicales del control financiero y no cuesta mucho ver el resultado de la misma en las organizaciones.

Ellos, los que tienen el poder, no considerarán nuestras demandas y aspiraciones cuando estas pongan en riesgo al modelo.

Por eso no habrá bajo este sistema reformas laborales que sirvan a los trabajadores.

ATENCIÓN DIRIGENTES Y TRABAJADORES:

Las reformas laborales, transformadas en ley serán un fuerte golpe para las futuras generaciones de trabajadores. Si no cambia nuestro actuar, también tendremos algo de responsabilidad en eso. Y aquí me refiero no solo a quienes están en la pelea sindical directamente, sino a todos y cada uno de aquellos que se definen como clasistas.

Seremos responsables porque hemos dejado que otros actúen en nuestro nombre, sin desenmascararlos, porque hemos sido incapaces de construir grandes organizaciones, independientes y autónomas de gobiernos, partidos políticos y todo instrumento que esté fuera del accionar sindical

Porque hemos elegido representantes en las organizaciones sindicales, municipios, parlamento y gobierno, que no han hecho nada de lo que ofrecieron y a quienes no fiscalizamos.

Tenemos que cambiar nuestra actitud y dejar de contemplar pasivamente todo el daño que se esta haciendo a nuestro pueblo. Asumir que somos importantes. Sin trabajadores nada funciona.

Educarnos en lo que es nuestra historia y desde ahí organizarnos para recuperar lo que nos quitaron.

Desarrollar organizaciones autónomas e independientes, ojala únicas ya sea en la empresa o supraempresa, para que nadie mas que los interesados resuelvan sobre sus demandas y como conseguirlas.

Luchar, demandando del Estado el reconocimiento a derechos mínimos para todos los ciudadanos y construir contratos colectivos, con todas nuestras demandas.

Nadie, sino los propios trabajadores pueden construir su presente y su futuro.

Y deben hacerlo organizados, como clase

Manuel Ahumada Lillo es Presidente C.G.T. CHILE

www.cgt-chile.cl

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