Las comunidades del Cauca nos movilizamos, cada una desde sus dinámicas específicas, a partir del 30 de mayo en el marco de La Minga convocada por la Cumbre agraria, campesina, étnica y popular, para reivindicar, exigir y cosechar un País con paz y justicia social. Desde el Cauca reclamamos el cumplimiento de los acuerdos firmados […]
Las comunidades del Cauca nos movilizamos, cada una desde sus dinámicas específicas, a partir del 30 de mayo en el marco de La Minga convocada por la Cumbre agraria, campesina, étnica y popular, para reivindicar, exigir y cosechar un País con paz y justicia social. Desde el Cauca reclamamos el cumplimiento de los acuerdos firmados con la Cumbre Agraria y con cada uno de los procesos nacionales que la componen y, de manera particular, de los cientos de acuerdos incumplidos con las organizaciones sociales de nuestro departamento.
El Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC, el Coordinador Nacional Agrario CNA Cauca, el Congreso de los Pueblos, la Marcha Patriótica, Proceso de unidad popular del Suroccidente PUPSOC, y la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca ACONC, hemos constituido una coordinación inmediata que trabajará por los puntos comunes de la Minga expresados en el pliego de la Cumbre Agraria, haciendo énfasis en los que hemos venido construyendo en nuestro departamento tales como la lucha contra la política minero-energética, la protección de los ecosistemas estratégicos, el reconocimiento cultural del campesinado y el rescate de la economía propia y popular, unido ello a la exigibilidad de cumplimiento de acuerdos firmados con campesinos, indígenas, afrocolombianos y sectores urbanos, la mayoría de los cuales no han tenido desarrollos, constituyéndose en una deuda del Estado colombiano con el departamento del Cauca.
Esta coordinación mantendrá en contacto entre sí a cada uno de los puntos de movilización y tendrá como lugar de encuentro el territorio de convivencia, diálogo y negociación de la sociedad civil de la María, Piendamó.
Hoy hemos recibido con tristeza, dolor y rabia, la denuncia de la organización nacional indígena de Colombia ONIC y sus organizaciones regionales en el Valle del Cauca, sobre trágicos hechos presentados durante la acción del grupo ESMAD contra la participación del pueblo Embera Chami en la Minga Nacional; hechos ocurridos en la noche anterior en territorio indígena de este pueblo, sobre la vía a Buenaventura, resultado de los cuales hubo cuatro heridos, un muerto y tres comuneros hasta ahora desaparecidos. Exigimos se investiguen estas violaciones de derechos humanos, se den resultados prontos que garanticen la verdad y la justicia; de manera inmediata se debe cesar la agresión contra estas comunidades que, al igual que todos quienes hoy nos movilizamos, no encuentran otra forma de expresión democrática y de lucha, que la movilización y la protesta social.
La movilización social se hace como único recurso para exigir derechos y garantizar su cumplimiento, no cesaremos en ella con la firma de acuerdos que luego no se van cumplir, como nos lo muestra la experiencia, sino con el cumplimiento cierto de lo ya pactado. El Cauca ha sido, y es, un departamento que se moviliza, resiste y lucha; unidos con el movimiento social del País lograremos cambiar la inequidad, la pobreza y el desconocimiento de las mayorías; aspiramos y soñamos con dejar de ser uno de los departamentos más desiguales del País y con mayores índices de necesidades básicas insatisfechas. No buscamos dejar atrás a otros departamentos sino que en Colombia no exista inequidad social y que no haya unas regiones más pobres que otras; para eso luchamos por otro modelo económico, político y social.
Llamamos a sectores barriales, estudiantiles, trabajadores, sindicales, desempleados, transportadores, hombres y mujeres del campo y la ciudad, para que nos apoyemos mutuamente, respaldemos la salida política al conflicto armado y luchemos por la paz con justicia social.
Al Gobierno colombiano le exigimos: no a la estigmatización y criminalización de la protesta social, no al uso de fuerza del Estado contra un pueblo que lucha por sus derechos. Se necesita es voluntad política para cumplimiento de los acuerdos, concretar recursos, normas y mandato del Presidente de la República a sus instituciones para el cumplimiento ya, sin dilaciones.
Sembramos Esperanza, Cosechamos País.