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Quintín Lame, símbolo de una lucha indígena que permanece viva

Fuentes: Forum Syd

Así fue la jornada de conmemoración a Quintín Lame, en el marco de la Resistencia contra la expansión petrolera, en el municipio de Ortega, Tolima. Durante el sábado 28 y domingo 29 de octubre, en el municipio de Ortega, La Minga de Resistencia contra la Petrolera Hocol – Ecopetrol (comunidades indígenas de Santa Rita y […]

Así fue la jornada de conmemoración a Quintín Lame, en el marco de la Resistencia contra la expansión petrolera, en el municipio de Ortega, Tolima.

Durante el sábado 28 y domingo 29 de octubre, en el municipio de Ortega, La Minga de Resistencia contra la Petrolera Hocol – Ecopetrol (comunidades indígenas de Santa Rita y Toldado), que desde hace dos años han hecho una oposición permanente contra la explotación de petróleo dentro de sus tierras territorios, convocaron a un homenaje a Manuel Quintín Lame, para fortalecer y exaltar la cultura guerrera del pueblo Pijao. Los mismos que se encuentran amenazados en su pervivencia como grupo étnico, en consecuencia a las múltiples vulneraciones de las que han sido víctimas y que se incrementa hoy con la expansión de la explotación de hidrocarburos y minería que se pretende realizar en el municipio, la cual conllevaría a una desaparición inminente del agua y la agricultura, donde ya los recursos hídricos y la fertilidad de la tierra, ha sido afectada durante 70 años.

El sábado en la noche, en el parque central, la guardia indígena y los médicos tradicionales, abrieron el escenario con sus himnos y rituales de armonización con el propósito de la apertura y fortaleza en los próximos días de MINGA NACIONAL. Se realizó la proyección del documental Ima, producido en el 2011, por la Corporación Creandes y la Academia de Historia del Tolima, sobre la «Historia de lucha del pueblo Pijao del sur del Tolima, una resistencia de más de 200 años». Líderes, gobernadores indígenas y promotores de la Consulta Popular, hicieron intervenciones para hablar de la historia de Quintín Lame y de su lucha permanente, que hoy se refleja en la promoción de una Consulta Popular que recoge a la población en general, que, cansada de ser desconocida por el estado y las empresas privadas, hoy quieren decidir sobre el futuro y vocación de su territorio.

El domingo en la mañana, a pesar de la lluvia constante, que no ceso, más de 40 personas de distintas comunidades, se desplazaron en una peregrinación hasta la tumba del hombre que se educó en la selva y nunca se vendió, ni arrodillo a los «aristócratas, burgueses y terratenientes». A través de un paisaje bellísimo, bosques, palmeras, cultivos de cachaco y el Río Ortega, recorrieron los mismos pasos que hace 50 años llevaron al reposo del indio, entre el valle y la cordillera. La comunidad indígena de Chiquinima, fue la anfitriona que con Sancocho, celebró la visita de quienes por primera vez, llegaron a este lugar sagrado para pedirle a su ancestro, sabiduría, valor y fuerza en la difícil lucha para liberar su tierra.

Finalmente, cuando se aproximó el cerro donde yace Quintín Lame, como cuestión mística que no requiere comprensión, las nubes se fueron, los cerros se abrieron y el rostro de piedra, el contemplativo cerro de los Abechucos, símbolo del gigante sur del Tolima, nos recogió en la tranquilidad y nostalgia que despierta este pequeño cementerio Pijao, en medio de la inmensa belleza de la naturaleza que tanta sabiduría ha dado a los hombres y mujeres que han llegado al sacrificio de sus vidas por defender la madre tierra y sus infinitas formas de vida.

Manuel Quintín Lame

Desde Hace 50 años descansa justo a sus ancestros, el indio que en el siglo XX llego al Tolima para fortalecer y reavivar el movimiento indigenista del pueblo guerrero Pijao. El pasado 26 de octubre se cumplieron 137 años del natalicio del líder indígena Manuel Quintín Lame y a su vez se conmemoran 50 años de su muerte. En el municipio de Ortega, reposa frente a la red de montañas, que forman el rostro del indio protector del sur del Tolima, los sagrados Abechucos, uno de los más grandes hombres que con su espíritu y conocimiento, abanderaron y seguirán inspirando la justa lucha de los pueblos indígenas por la reivindicación de sus derechos y la recuperación de sus tierras y territorio.

El Gran Resguardo de Ortega – Chaparral que cobija parte de los municipios de Coyaima, Natagaima, Purificación, Ortega, Chaparral y San Antonio, fue reconocido por la corona española en 1621 y reconstituido en 1937 gracias a la movilización política y organizativa liderada por Quintín Lame; hasta la fecha estos predios están reconocidos y sigue vigente el certificado de tradición que demuestra quienes son sus verdaderos propietarios(1), sin embargo muchos de estos predios, poco a poco fueron usurpados nuevamente con mentiras o a la fuerza, por terratenientes y tradicionales familias con poder.

Resguardo Ortega-Chaparral, lote comprendido dentro de los siguientes predios «Desde la iglesia de dicho pueblo de Coyaima que llaman Saldaña, hasta llegar al Río Saldaña y por abajo hasta llegar a la quebrada que llaman Doyare; y por la otra banda el mismo Río de Saldaña abajo hasta el desemboque del Río Cucuana en él y de allí por la quebrada de Ortega arriba hasta las puntas de dicha quebrada en el río de Tetuán arriba hasta el paso de Chaparral y la quebrada Aico arriba hasta su nacimiento y en el río Saldaña hasta donde entra el río Amoyá, por una y otra banda del Río Saldaña.

Así como un día advirtió Quintín Lame, que «vendrían tiempos más difíciles en el país, ese tiempo ha llegado», el indígena se ha desplazado con la entrada de las empresas y multinacionales, hoy muchas de las viviendas de las comunidades de Ortega, están atravesadas por los pozos petroleros y sus oleoductos, han tenido que convivir con la contaminación ambiental y auditiva, sin que ello «compense» el desarrollo y calidad de vida de los habitantes del municipio, que nunca se ha reflejado.

Invasión extractivista en tierra de indígenas

El Bloque Ortega Tetúan comprende 38 estaciones petroleras, de las cuales (27 posos) hacen parte de la Estación Santa Rita y (11 posos) la Estación Toldado. La producción petrolera en el municipio de Ortega, ha estado presente hace alrededor de 70 años en unos sectores y 50 años en otros.

Son múltiples los impactos socio-económicos y ambientales que han afectado entre tantos, derechos fundamentales como el derecho a la salud, especialmente en niños, mujeres y ancianos, que por contaminación han adquirido enfermedades. La escases de agua y contaminación de fuentes hídricas por vertimientos, la erosión y desertificación de los suelos, la invasión de tierras y territorio indígena, y en consecuencia, una gran disminución de la producción agrícola y familiar, etc. son realidades que pueden ser fácilmente evidenciadas, no solo en los lugares donde se ha hecho explotación petrolera, sino que ademas principales ríos como el río Peralonso, Ortega, Tetúan, Cucuana y Saldaña presentan cambios significativos en su nivel de abastecimiento hídrico, contaminación y sedimentación, por la continua explotación minera, petrolera y de material de arrastre a los que son sometidos.

Sin embargo, la propuesta del gobierno nacional, ante las condiciones de pobreza, desplazamiento, necesidades básicas insatisfechas, que no han sido solucionadas en siete décadas y millonarias cifras de regalías que han debido invertir en el municipio, es la ampliación de 52 nuevos pozos petroleros y la reinyección de posos inactivos, con una novedad el sistema de Fracking. Son 4 los títulos de la Anglogold Ashanti para explotación minera, 5 las empresas que intervienen los ríos para minería de construcción y 1 hidroelectricas en funcionamiento sobre el río Cucuana.

 

Notas

(1) Certificado de Tradición Inmobiliaria – Matricula Inmobiliaria Nro 360-6885, circulo registral 360 Guamo, Tolima – Oficina de Registro de instrumentos Públicos.