Hasta los mayores enemigos de los pueblos saben que África ha sido desde tiempos inmemoriales fuente de esclavos. Las monarquías de España, Inglaterra, Francia, y Francia republicana, y otros, han sido los principales cazadores de seres humanos y sus esclavizadores, ¿hasta finales del siglo XIX? Los esclavizadores sacaban todo aquello que les enriquecía, convirtiéndose así […]
Hasta los mayores enemigos de los pueblos saben que África ha sido desde tiempos inmemoriales fuente de esclavos. Las monarquías de España, Inglaterra, Francia, y Francia republicana, y otros, han sido los principales cazadores de seres humanos y sus esclavizadores, ¿hasta finales del siglo XIX? Los esclavizadores sacaban todo aquello que les enriquecía, convirtiéndose así en la fuerza de opresión que dominaba el mundo: eran enemigos de los Derechos Humanos.
Conoceríamos las colonias hasta más allá de la mitad del siglo XX, ya venía siendo la burguesía la explotadora, que también para enriquecerse, mostraba como particularidad su carácter de enemiga de los Derechos Humanos.
Hoy, en la época del imperialismo global, EEUU a la cabeza de las élites explotadoras de la humanidad, con sus imperios de segundo orden marcando el paso que les dicta, es el mayor enemigo de los Derechos Humanos.
No voy a repetir aquí sus marcas para la Historia en número de muertos que ha causado en todo el mundo mediante las guerras y el expolio, la crueldad de sus ejércitos mercenarios y propios, los crímenes selectivos, los bloqueos a pueblos que defienden su independencia… podríamos seguir enumerando y se terminaría el papel y la tinta, se fundiría el ordenador, y si las gritase a viva voz se acabarían muchas vidas si las tuviese antes de terminar de enumerar sus crímenes.
Sólo dejo aquí dos espacios que hablan de los explotadores y de los explotados, de los esclavistas y de los esclavos, de quienes luchan contra los Derechos Humanos, y de quienes defienden los Derechos Humanos en primera fila.
Queda la denuncia de quienes luchan contra los Derechos Humanos:
El día 17 de Noviembre de este 2016, la Tercera Comisión de las Naciones Unidas aprobó la Resolución L.45/Rev 1, en ella se propone » La lucha contra la glorificación del nazismo, neonazismo y otras prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia», y tan sólo votaron contra ella EEUU y Ucrania.
Queda lo declarado por un reconocido defensor de los Derechos Humanos, el Presidente Nelson Mandela:
«Durante todos mis años en prisión, Cuba y Fidel Castro fueron una fuente de inspiración y me dieron una gran fuerza, pues (con Cuba y Fidel) se destruyó el mito del invencible opresor blanco y se inspiró a las masas en lucha de Sudáfrica, lo que supuso un punto de inflexión para la liberación de nuestro continente y de mi pueblo del flagelo del apartheid. ¿Qué otro país dispone del mayor aval de sacrificio y entrega en sus relaciones con África que el que tiene Cuba»?
Los pueblos del mundo lo han sentido estos días, han visto el amor del pueblo cubano a Fidel, y han comprobado, una vez más, que el régimen de EEUU, después de votar contra la Resolución de Naciones Unidas, («La lucha contra la glorificación del nazismo, neonazismo y otras prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia»), ante la muerte de Fidel aún se permite el insulto, la amenaza y la continuidad del bloqueo contra Cuba. Los Pueblos y la Historia no absolverán al imperio.
Luego hay otra clase de individuos habitando entre nosotros, por ejemplo en España tienen una figura de nombre Mariano Rajoy, del que entorno a lo comentado tengo un recuerdo que dibuja a esa clase de seres, le recuerdo declarando en la ceremonia de despedida del Presidente Mandela, que se realizaba en un campo de fútbol: «Es uno de los lugares más emblemáticos para nosotros porque aquí ganó el mundial la selección (española)». Y es que el individuo, o los individuos como ese, anodinos ante los pueblos, y serviles, hacen lo que les diga el imperio. A esos, la Historia los desechará.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.