En entrevista con la Agencia de Prensa IPC la alcaldesa de Tarazá, Gladis Miguel Vides, se refirió a la difícil situación que atraviesa ese municipio, en el que el 70% de la población depende de la minería de oro.
Tarazá está ubicado en el noroccidente colombiano en la región del Bajo Cauca antioqueño. Tiene una población de 45.083 habitantes según las proyecciones del Departamento Nacional de Estadística (DANE) para el año 2017. Su principal actividad es la minería de oro, seguida de la ganadería y en menor medida de la agricultura. Pero la persecución a las minas informales tiene en crisis la economía del municipio a causa del desempleo.
La alcaldesa Gladis Miguel Vides es consciente de la situación, por eso viene haciendo un llamado a los gobiernos nacional y departamental para que faciliten procesos de formalización que permitan a los pequeños y medianos productores entrar a la legalidad.
Hasta ahora los intentos han fracasado. Las únicas seis minas del Bajo Cauca que estaban apunto de formalizarse, tras un arduo proceso, quedaron en el limbo jurídico luego de que el Consejo Estado declarara la nulidad del decreto 0933 de 2013 que permitía la formalización de la minería tradicional.
Cuatro de esas unidades mineras estaban en Tarazá y ahora sus propietarios pasaron a ser perseguidos por las autoridades, cuando hace unos meses pendían de una firma para ser mineros legales.
Por eso el pasado 3 de febrero la Corporación Antioquia Visible y la mina Río Rayo -una de las seis unidades en proceso de formalización, que genera 41 empleos directos en el municipio-, realizaron en Tarazá el foro «Solución para la formalización del pequeño y mediano minero de Antioquia, con tecnologías apropiadas sostenibles y sustentables para el territorio, y de cara al posconflicto».
La discusión en torno al posconflicto es de gran importancia para el Bajo Cauca y en particular para Tarazá donde 13.358 personas han sido víctimas del conflicto armado según datos del Registro Único de Víctimas; y donde hay gran expectativa sobre la manera en que se implementarán los acuerdos de paz entre el gobierno Colombiano y la guerrilla de las FARC, principalmente el punto cuatro sobre sustitución de cultivos de uso ilícito.
Y es que además de la minería, buena parte de la población rural de la región deriva sus ingresos de los cultivos de hoja de coca, que han sido erradicados de manera forzada o a través de procesos de sustitución por cultivos como el caucho, el cual no ha dado buenos resultados para los campesinos. Por eso Gladis Miguel Vides dice:
-Alcaldesa, ¿cuál es la situación de la minería en Tarazá?
-La situación es muy preocupante para mí porque la tasa de desempleo está aumentando cada día más, no solamente aquí en Tarazá sino también en otros municipios del Bajo Cauca.
Todo el mundo sabe que desde la época del descubrimiento de América esta población ha sido minera. Pero al tener estos percances con la legalización de los títulos mineros, hemos tenido problemas de desempleo. El comercio se me aqueja porque también les está yendo muy mal, lo mismo los transportadores.
Aquí hay seis minas que están en este proceso de legalización y en días pasados la fuerza pública les vino a hacer un operativo. Gracias a dios las cosas no terminaron mal.
Entrevista completa en Agencia de Prensa IPC: http://wp.me/p6ZuQq-1Yo