La Corporación de Periodistas del Valle del Cauca (CPV) emitió este lunes, 12 de febrero, un boletín de prensa donde denuncia que «personas extrañas» vigilan su sede y toman registro fotográfico a sus integrantes. La situación se presenta a pocos días que un grupo de personas, incitadas por la ultraderecha representada en partidos como el […]
La Corporación de Periodistas del Valle del Cauca (CPV) emitió este lunes, 12 de febrero, un boletín de prensa donde denuncia que «personas extrañas» vigilan su sede y toman registro fotográfico a sus integrantes.
La situación se presenta a pocos días que un grupo de personas, incitadas por la ultraderecha representada en partidos como el Centro Democrático, atacaran a periodistas, docentes y estudiantes universitarios durante la rueda de prensa del candidato presidencial de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), Rodrigo Londoño Echeverri (Timo), realizada en Cali en la sede de la corporación el 7 de febrero.
También denunciaron seguimientos contra uno de sus afiliados, el periodista Fabián Pérez Martínez, quien fue perseguido por una de las personas que protagonizó los hechos violentos del 7 de febrero.
Relata el CPV que el comunicador » fue seguido de cerca por uno de los protestantes de esa jornada -identificado en los videos- fungiendo hablar por celular todo el tiempo, desde la esquina hasta el Boulevard del Río Cali, Calle 11 con Carrera 1, antes de seguir al Paseo Bolívar, en pleno centro de la ciudad».
Asimismo, la corporación de periodistas recuerda que en los hechos de violencia participaron personas involucradas en el «cartel de los testigos falsos», como Gustavo Adolfo Roa, condenado por falso testimonio en los casos de Sigifredo López y Luis Fernando Velasco, y sujetos que «expresaron en sus intervenciones sus vínculos con paramilitares, aduciendo que habían sido fuerza pública y hoy siguen las orientaciones del movimiento Patria Nueva del General Luis Mendieta, a nivel nacional».
Por estos hechos, desde la Red de Medios Alternativos y Populares (REMAP) expresamos nuestra solidaridad a la Corporación de Periodistas del Valle y rechazamos estos hechos que ponen de manifiesto un plan macabro que va más allá de un simple sabotaje electoral, en tanto que son hechos que pretenden imponer un tipo de sociedad irreflexiva y manipulada por el odio y la violencia, propia de dictaduras y proyectos fascistas donde se persigue y asesina a opositores políticos, se silencia el pensamiento crítico, y donde los periodistas también son objetivo de amedrentamiento y exterminio.