La organización Amnistía Internacional recientemente presentó una carta protesta en la embajada chilena en la ciudad de Tokio y invitó a los ciudadanos nipones a repudiar la visita del barco que fuera utilizado como centros de torturas por la dictadura de Augusto Pinochet y que arriba a la capital japonesa en los próximos días.La organización […]
La organización Amnistía Internacional recientemente presentó una carta protesta en la embajada chilena en la ciudad de Tokio y invitó a los ciudadanos nipones a repudiar la visita del barco que fuera utilizado como centros de torturas por la dictadura de Augusto Pinochet y que arriba a la capital japonesa en los próximos días.
La organización internacional requirió de los funcionarios diplomáticos chilenos, que se establezca la verdad y se lleve a la Justicia a los responsables de las violaciones de los derechos humanos ocurridas en el buque insignia de la Armada Nacional chilena.
El barco de la muerte desde el término de la dictadura y en cada nuevo viaje de instrucción la Esmeralda ha tenido que enfrentar innumerables tipos de protestas de exiliados chilenos, de los familiares de detenidos de desaparecidos, de organizaciones locales de derechos humanos y de ciudadanos amantes de la libertad y la democracia. El año 2003 fue objeto del repudio en países como Francia y Panamá se donde se produjeron manifestaciones en contra de la recalada de la nave en puertos de estos países.
En el crucero del presente año ya ha enfrentado manifestaciones de protesta en el Cuzco y en la ciudad de San Diego (USA). Amnistía Internacional ha dado comienzo a una campaña nacional para que los nipones se manifiesten en contra de la visita del buque, por los abusos cometidos durante el régimen militar, además espera presentar a la embajada grandes cantidades de figuras de papel, que en el país asiático son símbolos de la paz, que han sido recogidos en una colecta pública en contra del arribo del barco El barco de la tortura de la Armada chilena es un bergantín-goleta de cuatro palos, el cual comenzó su cruzero de instrucción número 49 por los mares del mundo y tiene previsto recalar el 10 de junio en el puerto de Tokio, procedente de los Estados Unidos.
A fines de agosto del año 2003 el ex comandante en jefe de la Marina chilena, el fascista y actual senador Jorge Arancibia, reconoció por primera vez que el buque escuela fuera utilizado como centro de torturas al amparo de la dictadura militar.
Amnistía Internaciona ha venido denunciando al buque de la muerte, desde que en 1991 a través del «Informe Rettig», se estableciera las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar.
Al producirse la información de la recalada del barco en tierras niponas, en los tribunales chilenos, los hijos del edecán naval del Presidente Salvador Allende, capitán de navío Arturo Araya Peters, demandarán al Estado de Chile ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que repare materialmente a los cuatro hijos y la viuda.
El crimen del oficial, que fuera perpetrado por un Comando Terrorista de Patria y Libertad, grupo de extrema derecha al servicio de los militares golpistas, fue ejecutado el 27 de julio de 1973, saldrá por primera vez del ámbito chileno, para transformarse en materia de la justicia internacional.
El abogado Arturo Araya hijo, dío a conocer a la prensa local que «ya nos cansamos de golpear las puertas de los tribunales chilenos para obtener justicia por el crimen de nuestro padre.» El Estado chileno es responsable de la muerte de nuestro padre porque colaboró en la impunidad de su asesinato. El Juzgado Naval de la ciudad de Valparaíso ha rechazado reabrir la investigación del crimen. De 19 procesados del grupo terrorista de extrema derecha, sólo uno ha sido condenado a tres años de presidio, los cuales no ha cumplido. El resto de los delincuentes sentencia- dos bajo diversos cargos ninguno a cumplido prisión y el resto obtuvieron el indulto del ex dictador Augusto Pinochet.