Juana Calfunao cree que este será un hecho que nuevamente quedará en la impunidad ya que considera que es parte de las amenazas que ha sufrido por defender los derechos de su pueblo. Nos convoca una vez más la perplejidad y el dolor respecto de cómo la prensa nacional narra sucesos en torno al Pueblo-Nación […]
Juana Calfunao cree que este será un hecho que nuevamente quedará en la impunidad ya que considera que es parte de las amenazas que ha sufrido por defender los derechos de su pueblo.
Nos convoca una vez más la perplejidad y el dolor respecto de cómo la prensa nacional narra sucesos en torno al Pueblo-Nación Mapuche. Estamos perplejos y con dolor, quizás incluso con espanto, por la forma y el contenido con que se describió el suceso de atentado incendiario acaecido en la casa de la lagmien (hermana) Juana Calfunao Paillalef y de su compañero Antonio Kadin Huentelao, de la comunidad Juan Paillalef, sector de Curaco, Los Laureles, IX Región.
Su propiedad fue enteramente destruida por un siniestro en el que habría perdido la vida una persona que hasta el momento de difundirse la noticia, no estaba identificada y que se presumía sería un lonco (jefe de loft) que por problemas con la justicia vivía en clandestinidad albergado en el inmueble. Así rezó la noticia primigenia, así de escueta, y consignando con cierta morbosidad que la dueña del inmueble sería la misma mujer que «golpeó al ex director (designado a dedo) de la CONADI, el señor Rodrigo González López».
Más tarde, la familia Kadin-Calfunao, que no estaba presente en la zona cuando sucedió el atentado (Juana celebraba Wetripantu en San Pedro de Atacama), sostuvieron que lo más probable es que la persona calcinada habría sido Bacilio Coñonao, Lonco de la Comunidad aledaña. Por haber muerto este Mapuche, la prensa caracterizó el incidente como una confrontación entre Mapuche, sin embargo, Juana Calfunao dice que nunca tuvo problemas o desavenencias con el hermano Coñonao.
Los Kadin-Calfunao exigieron además la libertad inmediata para Pascual Namuncura (pariente de la familia que no sabe hablar español y que vive a 50 metros del inmueble siniestrado), quien tras acudir a Carabineros de Chile para dar noticia del terrible suceso, quedó detenido aduciéndose contradicciones en sus dichos, pese a que ni siquiera se ha dispuesto un traductor intercultural para interrogarle. En sus relatos, Pascual Namuncura sostuvo que habría sentido una estampida en el suceso.
Ningún medio ha dicho que Juana Calfunao es una autoridad Mapuche en su loft y que en la actualidad es lonco de dicha comunidad.
Tampoco han querido decir, que Juana Calfunao es una mujer que ha trabajado por muchos años en la difusión de la cultura Mapuche, imprimiendo cada año una agenda bellamente ilustrada en la que están vertidos profundos contenidos de la cultural ancestral de su pueblo.
Nadie ha precisado que los haberes recaudados por la comercialización de este instrumento cultural, sirven cada año para financiar autónomamente talleres de teñido y tejido para mujeres de su comunidad. Cuando vivió en Santiago luchó para que sus hijos pidieran ir a la escuela con sus atuendos Mapuche…
Nadie quiso tampoco decir que esta comunidad sostiene un pleito por propiedad con los terratenientes de la zona, las familias: García, Ríos y Muñoz. En efecto, su Comunidad mantiene un conflicto por demarcación y cerramiento que se lleva a cabo en el Primer Juzgado Civil de Temuco bajo el rol N° 94055-99, caratulado Calfunao-Paillalef Juana con Muñoz y otros. Juana Calfunao ha sido amenazada por los latifundistas involucrados.
Para ningún medio de comunicación fue significativo aclarar que por defender su tierra y por promover la defensa de su pueblo, Juana Calfunao Paillalef ha sido víctima constante de persecución policial.
En Santiago fue golpeada por un carabinero en la plaza de la Constitución lo que le significó la quebradura de su brazo.
Tampoco se habló del corrimiento de los deslindes territoriales por parte de los usurpadores de siempre y el silencio de la Justicia. Nada se dijo del anterior atentado incendiario al mismo inmueble ni de las numerosas veces en que lo han baleado «desconocidos», amparados en la noche.
Nadie habló del hostigamiento a sus hijos y compañero en cualquier circunstancia y sector aledaño a la comunidad en que estos se encuentran….
Para nadie fue significativo que Juana Calfunao Paillalef, estando en los primeros meses de gestación, fuera aprendida por policías de civil que hostigaron a su hijo en el terminal de buses de Temuco, sin que mediara provocación alguna. Nadie recordó que Juana Calfunao fue llevada a una Comisaría de la ciudad, lugar en donde fuera golpeada hasta perder el hijo(a) que llevaba en su vientre….
Por todo lo anterior es que se nos cuela la furia y el dolor, de ver medios de comunicación que no buscan el fondo de las noticias, que repiten los hechos sensacionalistas que sitúan a los Mapuche como disociados de la realidad nacional tan ufana de caminar hacia el desarrollo. Nos duele que una vez más los medios de comunicación del establishment usen la «demonización como instrumento para destruir al pueblo Mapuche» y que no sean capaces de reconocer la justa y necesaria lucha para recuperar su territorio, su dignidad y su identidad ….
Nos sumamos a la demanda del Pueblo-Nación Mapuche para exigir un Ministro en Visita, que llegue finalmente a esclarecer los hechos y restituir los legítimos derechos de la Comunidad Juan Paillalef.
Colectivo WALLMAPU – e-mail: [email protected]