Recomiendo:
0

El papel y la imagen de las ONGs

Fuentes: Rebelión

Vistas en general con benevolencia las Organizaciones No Gubernamentales, como cualquier colectivo humano, tienen en su haber virtudes y vicios cuya clarificación depende, como siempre, no sólo del cristal con que se mira, sino también de la capacidad e intencionalidad de las propias ONGs de mostrar la debida transparencia en sus acciones, objetivos y funcionamiento. […]

Vistas en general con benevolencia las Organizaciones No Gubernamentales, como cualquier colectivo humano, tienen en su haber virtudes y vicios cuya clarificación depende, como siempre, no sólo del cristal con que se mira, sino también de la capacidad e intencionalidad de las propias ONGs de mostrar la debida transparencia en sus acciones, objetivos y funcionamiento.

Daniel Ortega (por poner un ejemplo), considerado ahora a lo interno y externo del sandinismo como un representante más que moderado, no ha dudado en achacar el 19 de julio ante 250mil personas que celebraban el 25 aniversario de la revolución sandinista, a las ONGs una parte de la culpa de la actual desigualdad y pobreza en Nicaragua..

La poderosa USAID,( que tiene chapa de ONG aunque en verdad la comparación apesta), se presenta como avanzadilla para intervenciones militares, y como conspiradora cuasigolpista estos días en Venezuela, y otros días en Haití, en Bolivia, en Ecuador, en el Congo, en Paquistan…

En Bolivia precisamente hace una década se hicieron públicos estudios muy pormenorizados del papel del conjunto de las ONGs, las que crecen como hongos, en la desestructuración del estado, en el acompañamiento bienintencionado a las políticas de choque del neoliberalismo, como robadoras de cuadros sociales y políticos, y cabeza de plaza dizque de la eficiencia de las privatizaciones de recursos naturales.

En Colombia, los señalamientos directísimos del presidente (apuntado en la lista de G Bush-padre de los cien colombianos más peligrosos), a variadas ONGs de Derechos Humanos, y la participación o no de las ONGs en el pastelito «social» de la parte militar del Plan Colombia, ha sido y es un baremo inconfundible para dirimir entre ONGs y ONGs, pero también esas amenazas han desestimulado amargamente a varias ONGs para seguir realizando su comprometida labor de transformación en aquel país, o al menos para firmar documentos internacionales contra la impunidad brutalísima que lidera Uribe Vélez.

Estos elementos junto a otros muchos para significar la riqueza que supone la variedad de ONGs, y la libertad que hay que reclamar para que cada colectivo realice lo que estime oportuno, y al tiempo estimular la necesaria reflexión sobre lo que el conjunto de las acciones de las ONGs pueden estar haciendo en el mundo. Cuánto de bueno. Cuánto de malo por chocante que pudiera parecer. Cuánto de oculto o cobertura para otras iniciativas menos presentables.

La encuesta de esta semana en Euskadi muestra que la ciudadanía valora a las ONGs muy por encima de cualquier otra organización o institución, el doble por ejemplo que a los sindicatos, y a mucha distancia de iglesias, partidos, gobiernos..y esa fama tal vez sea merecida , pero tal vez no tanto en bloque, si se analizan las responsabilidades particulares en los acontecimientos de mayor trascendencia.

La guerra, la invasión de Iraq , ha tenido la virtud de aunar a casi todas las oenegés españolas, (es otro ejemplo), en el rechazo y en la no colaboración o acompañamiento a las instituciones militares y de gobierno que se lanzaron a esa aberración. Y así la inocente solicitud de la brigada militar española en Iraq para que las ONGs se apuntaran a realizar allí sus trabajos tuvo el casi unánime rechazo. Casi, porque tres o cuatro sí que se apuntaron, pero fueron una minoría no significativa.

Sin embargo en la guerra anterior la actitud fue más bien la contraria, y algunas ONGs hasta participaron decisivamente en la creación de conciencia para la intervención otanista, llegando a teorizar sobre los necesarios bombardeos a Yugoslavia, que nadie quiere pero son inevitables, es decir un lenguaje muy similar al del gobierno español en la destrucción de Iraq.

* Javier Arjona. Activista de varios grupos de solidaridad y ONGs, y en el periodo actual, secretario de la Coordinadora de ONGDs de Asturies.