Recomiendo:
0

El reeleccionismo desbarajusta al país

Fuentes: Rebelión

La política reeleccionista está desbarajustando Colombia. La acción gubernamental nacional, regional y local se perratea cada vez más. El sistema de salud para los pobres se desmoronó. El gobierno optó por cerrar hospitales y servicios dizque por falta de plata, que sí hay para la política de guerra de Uribe. Nuestro gobierno apoya la guerra […]

La política reeleccionista está desbarajustando Colombia. La acción gubernamental nacional, regional y local se perratea cada vez más. El sistema de salud para los pobres se desmoronó. El gobierno optó por cerrar hospitales y servicios dizque por falta de plata, que sí hay para la política de guerra de Uribe.

Nuestro gobierno apoya la guerra estadounidense de exterminio de Iraq y acepta que los generales estadounidenses lleguen a Colombia, dicten órdenes y se metan en todo: política interna, guerra o paz, narcotráfico, extradiciones, TLC. Nos han convertido en nación semicolonial como lo fue antes Centroamérica.

El Presidente calla los crímenes de Bush contra Iraq. Somos vergüenza universal porque ello implica solidaridad con los asesinatos diarios de civiles causados por los bombardeos y las tropas norteamericanas. Se suma que el número de militares gringos en Colombia pasó de 400 a 800, equivalentes a dos batallones. Añaden 600 «contratistas», que son reservistas que se venden como mercenarios en las guerras de Estados Unidos contra otros pueblos para matar y ejecutar «trabajos sucios». Los yanquis nos están ocupando. Así comenzó la intervención norteamericana en Panamá en el siglo XIX, que llevó a la pérdida del Canal. Nuestras Fuerzas Armadas no están solas. Ahora tienen la compañía de tropas y mercenarios gringos.

La política gubernamental colombiana se ha perrateado por la campaña de reelección presidencial de Uribe Vélez. El ex ministro conservador Juan Camilo Restrepo escribió en El Tiempo (06.10.04): «El diablo salta donde menos se piensa. Y en este caso, el diablo se llama afanes politiqueros de la reelección». Para satisfacer demandas de vías de los pueblos de Colombia en los Consejos Consultivos que realiza el presidente Uribe en distintas regiones, éste maneja el diálogo de manera que en el momento más culminante hace el anuncio estratégico «de que la benevolencia presidencial ha resuelto agraciar a una determinada región con la pavimentación del hasta ahora polvoriento camino carretero». Esta es «el arma más efectiva y efectista que existe en Colombia para hacer política». Las obras son escogidas a dedo, sin diseños previos, tal como ha denunciado la Cámara de Comercio de la Infraestructura: Hasta el momento «solamente el 41% poseen diseños, muchos de ellos contratados a través de entidades territoriales, que no presentan garantías en la calidad del estudio y en la confiabilidad del presupuesto», o sea que «59% de los proyectos han sido seleccionados a mero ojímetro». Son «los ofrecimientos hechos al calor de los aplausos reeleccionistas, haya o no diseños técnicos listos». De esa manera, el presidente Uribe ha perrateado la administración pública en Colombia.

Sólo la prensa regional informa la verdad sobre los asesinatos diarios de «sicarios en motocicleta» en Barranquilla, Sincelejo, Los Palmitos y otras poblaciones de Sucre (en Colosó gente armada asesinó hace 5 días a 4 muchachas y a un joven de la misma familia). Los crímenes siguen en Cesar, Magdalena, Guajira, zonas indígenas, Valle, Cauca, Arauca y todo el país. Ni la Fiscalía ni las autoridades reaccionan. Hay impunidad para esos crímenes, al tiempo que gastan miles de millones de pesos para comprar testigos que acusen a otros como guerrilleros. Tenemos miles de presos por esa causa.

El senador Rafael Pardo Rueda, el más independiente y respetable uribista, reiteró su acusación al presidente Uribe: «el proceso de paz con el M-19 se ha defendido sólo… nunca fue algo secreto, clandestino, sino a la vista de todos… en el momento en que se aprobó el indulto, el actual Presidente de la República hacía parte del Congreso como Senador y él aprobó el proyecto de ley de amnistía» (El Heraldo, 09.10.04). El presidente Uribe Vélez sigue en su estilo calvinista de decir las mentiras.



Apolinar Díaz-Callejas es ex Senador de la República, ex Ministro del Gabinete del Presidente Carlos Lleras Restrepo y miembro de la Comisión Andina de Juristas.