Según afirma el diario colombiano El Tiempo, el miembro de la Comisión Internacional de las FARC Rodrigo Granda afirmó en su declaración que fue abordado en territorio venezolano por varios hombres que lo obligaron a subirse a un vehículo. Por su parte, la fiscalía colombiana niega que fuera detenido en Venezuela. Un fiscal de la […]
Según afirma el diario colombiano El Tiempo, el miembro de la Comisión Internacional de las FARC Rodrigo Granda afirmó en su declaración que fue abordado en territorio venezolano por varios hombres que lo obligaron a subirse a un vehículo. Por su parte, la fiscalía colombiana niega que fuera detenido en Venezuela.
Un fiscal de la Unidad Nacional contra el Terrorismo profirió medida de aseguramiento, sin beneficio de excarcelación, contra Granda, también conocido como ‘Gallo Pinto’, ‘el Mago’, ‘comandante Arturo’ o ‘comandante Ricardo’, y sindicado de rebelión.
Según la Fiscalía, Granda «estaría adscrito a la Comisión Internacional de las Farc, que a su vez integra el comando de dirección, cuyo responsable es Luis Devia Silva, ‘Raúl reyes’, miembro del secretariado de ese grupo guerrillero.
«Todas las pruebas técnicas como las testimoniales sitúan a Granda como alguien con mando o liderazgo en el grupo guerrillero», dijo la Fiscalía en la medida de aseguramiento.
Fuentes de la inteligencia colombiana le dijeron a El Tiempo que en la captura de ‘el canciller’ participaban los cuatro policías que fueron detenidos en Caracas, investigados por espionaje.
Carlos Lozano, director del semanario Voz, también aseguró que Granda fue capturado en Venezuela, aunque calificó el hecho como un «secuestro».
Los efectivos fueron acusados por la fiscalía militar venezolana con el cargo de espionaje.
«Ellos estaban ejerciendo una actividad lícita en provecho de ambos Estados, el venezolano y colombiano, el cual era conocido por las autoridades de ambos países. Ya se consignaron los documentos necesarios para desvirtuar todo aquello que empaña su calidad de funcionarios policiales que estaban cumpliendo con su deber», precisó Oráa.
El abogado explicó que los policías Arturo Curtidor, Degli Maglin Rodríguez, Pedro Roa Martín y Harrison Gil «obviaron trámites de ingreso» porque se encontraban en una «situación apremiante propia de la operación encubierta» que llevaban a cabo.
Oráa se negó a explicar los detalles de la misión que efectuaban los policías para no entorpecer el desarrollo del proceso y para no violar el secreto militar.
El 21 de diciembre fueron liberados los cuatro miembros de las fuerzas de seguridad colombianas. Se trata de el mayor Carlos Arturo Cruz Curtidor, el teniente Harrison Gil Arce y los subintendentes Pedro Nel Roa Martín y Degli Magli Sibaja Rodríguez, informó un comunicado de la Embajada de Colombia en Caracas.
El embajador de Colombia, Enrique Vargas Ramírez, fue notificado por el ministro de Defensa venezolano, general Jorge Luis García Carneiro, sobre la libertad de los dos oficiales y dos suboficiales de la Policía Nacional de Colombia, indicó el comunicado.
«Los miembros de la policía colombiana que recobraron la libertad hoy habían sido detenidos en compañía de tres oficiales del Ejército de Venezuela en un operativo que adelantaban contra traficantes de narcóticos», señaló la nota oficial de la embajada colombiana.
Agregó que durante su reunión, el embajador colombiano y el ministro de Defensa de Venezuela «coincidieron en la necesidad de fortalecer la coordinación entre las autoridades de ambos países, tal y como fue acordado durante la visita que realizó a Caracas la semana pasada el ministro de Defensa de Colombia, Jorge Uribe».
Los cuatro policías colombianos fueron detenidos junto a tres oficiales venezolanos en la periferia de la ciudad de Maracay, a 120 kilómetros al oeste de Caracas y unos 700 kilómetros al este de la frontera con Colombia.
Durante su visita a Caracas el miércoles pasado, el ministro de Defensa colombiano se limitó a señalar sobre el caso que se trataba de policías de su país que efectuaban una operación relacionada con el tráfico de drogas.
Aunque el asunto fue tratado con hermetismo por parte de las autoridades, versiones de la prensa local insistieron en que los cuatro colombianos detenidos y los tres venezolanos participaban en una operación relacionada con el tráfico de drogas que involucraba a un jefe del cartel del Cauca apodado ‘Jabón’.
El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, dijo el pasado viernes que aún no se había determinado si los cuatro colombianos detenidos eran «espías» y puso en entredicho su condición de policías al señalar que entonces se trataban de «presuntos policías».
Venezuela y Colombia comparten una activa frontera de 2.219 kilómetros.