El diputado autonómico de Esquerra Unida-L’Entesa, Ramon Cardona hizo algunas valoraciones tras su vuelta de Colombia donde participó en una comisión valenciana de validación de cumplimiento de los derechos humanos en diversas regiones de este país. La comisión estaba promovida por diversas ong’s y también participaron periodistas, junto a la diputada en el Congreso por […]
El diputado autonómico de Esquerra Unida-L’Entesa, Ramon Cardona hizo algunas valoraciones tras su vuelta de Colombia donde participó en una comisión valenciana de validación de cumplimiento de los derechos humanos en diversas regiones de este país.
La comisión estaba promovida por diversas ong’s y también participaron periodistas, junto a la diputada en el Congreso por EUPV-IU, Isaura Navarro.
Durante los quinces días de estancia en Colombia realizaron entrevistas con múltiples organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y comunidades que pretenden vivir en paz. También se han entrevistado con autoridades, desde procuradores locales, autoridades policiales, hasta el vicepresidente de la República.
Según Cardona «hemos ido desde rincones de selva donde existen comunidades en resistencia, hasta poblaciones absolutamente militarizadas donde se está utilizando a la población civil como un escudo para las fuerzas armadas, y donde los militares circulan por la calle apuntando con sus armas a la población».
Según señaló, las conclusiones provisionales iniciales de esta comisión, son muy desoladoras, con respecto a la situación de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario en Colombia. Con respecto a este último, «tanto la guerrilla como los paramilitares, como las fuerzas armadas, cometen graves infracciones del derecho internacional humanitario, que se traducen en la no distinción entre las personas combatientes en el conflicto armado que se vive en este país desde hace 40 años y las personas no combatientes civiles, y eso es responsabilidad de cada actor armado que causa la agresión». En lo referente a los Derechos Humanos, «la vulneración de los mismos es responsabilidad del Estado Colombiano, sus acciones y omisiones contribuyen a que la población se vea fustigada, agredida, impedida de expresar sus opiniones, encerrada en la prisión, y en muchas ocasiones asesinada, por sus ideas o por no pensar igual que el gobierno. Los actores de estas agresiones son en muchas ocasiones las fuerzas armadas públicas, y los paramilitares que tienen una connivencia directa demostrada en múltiples ocasiones con funcionarios gubernamentales y fuerzas armadas».
Cardona denunció que «el gobierno colombiano afirma que las violaciones de derechos humanos están disminuyendo, pero eso no es cierto porque ahora se disfrazan de delitos comunes muchas acciones organizadas contra los derechos humanos. La gente ha dejado de denunciar las desapariciones, las muertes y las amenazas porque estas denuncias llegan siempre a manos de los paramilitares, y suponen la persecución de la persona que denuncia, y no tienen ningún efecto en la investigación judicial, que normalmente comienza por investigar a la víctima en lugar de investigar el delito».
La tercera conclusión general, es que a «en Colombia hay grandes fallos en el estado de derecho, las instituciones actúan contra una persona por su ideología, el delito de rebelión que era para personas que atacaban al estado, se ha ampliado de tal manera que se ha convertido en un delito político, en un delito de opinión. Ser sindicalista, directivo de cooperativas de producción, defensor de los derechos humanos, o simple ciudadano que no piensa como el gobierno, ha pasado a ser una gran posibilidad de ir a la prisión».
Según el diputado de EUPV, «el Estado Español, los gobiernos europeos, son en parte responsables y pueden hacer mucho por cambiar esta situación; a principios de febrero, hay una conferencia en Cartagena para definir la ayuda económica internacional a Colombia». «Esta ayuda -afirma- debería estar supeditada al cumplimiento estricto de los Derechos Humanos y solo se debería conceder con unas garantías clarísimas de defensa de los derechos de todos los colombianos y colombianas». «Posteriormente a la Conferencia vendrá el presidente colombiano en visita a España, y creemos que el Gobierno Español debe de trabajar para exigir y garantizar que el respeto a los derechos humanos sea una realidad y no una promesa. La Comisión de Validación de derechos humanos no comprendería que se ayudara económicamente a Colombia para que continuara utilizándose en la ayuda a los paramilitares, al armamento del ejército, y no en proteger a la población».