Diversas organizaciones sociales y políticas, además de poblador@s, se dieron cita en la Plaza el Faro (en el corazón de la Villa Francia – Santiago), para montar el tradicional acto conmemorativo de la muerte en combate de los hermanos Vergara Toledo (militantes asesinados por la Dictadura). Entregamos aquí al lector de rebelión un análisis de […]
Diversas organizaciones sociales y políticas, además de poblador@s, se dieron cita en la Plaza el Faro (en el corazón de la Villa Francia – Santiago), para montar el tradicional acto conmemorativo de la muerte en combate de los hermanos Vergara Toledo (militantes asesinados por la Dictadura). Entregamos aquí al lector de rebelión un análisis de Claudio Vásquez y a continuación el discurso de Luisa Toledo, madre de los dos hermanos.
El asesinato de Eduardo y Rafael Vergara Toledo ocurrido hace 20 años, buscó marcar y dejar con una herida dolorosa a toda una generación y a una sociedad, que por esos días resistió y combatió la dictadura con distintas formas y métodos.
El asesinato de Eduardo y Rafael, se enmarca en una operación de exterminio mayor, por parte de la dictadura y sus aparatos, por esos días ocurrieron otros crímenes atroces como el degollamiento de tres profesionales comunistas, entre otros.
En medio de ese clima, los hermanos Vergara Toledo contienen en sus vidas y en sus muertes, algunos características que nos parecen relevantes a la hora de mirar y recordar este hecho que nos llenó de escalofrío.
La muerte de Eduardo y Rafael es para la historia de nuestro país, un hecho político. Surgía por aquellos días de contingencia callejera, cuando la cuestión política costaba la vida, la cárcel o reprimendas de esa especie, en los barrios populares y poblaciones, grupos de jóvenes, esos que siempre estuvieron ausente de las decisiones y de la participación política, esos que en largos periodos de la política nacional, estuvieron relegados a la ausencia, se incorporaban a un costo muy alto y sofocados por una situación social, política y económica injusta y tiránica, a una contienda donde la política y el descontento por la opresión y la muerte instalada desde el estado, estaba por todos lados, en la represión y censura, en las barricadas de la esquina de la población, en la comunidad cristiana, en la movilizaciones, en los liceos, universidades, etc., En ese contexto algunos jóvenes se sumaron y protagonizaron arremetidas confrontacionales en contra de la dictadura, es así com o esos jóvenes no dudaron en encarar una lucha por la libertad, la dignidad y la construcción de una sociedad distinta, en ese plano, esos jóvenes no fueron víctimas , sino fueron combatientes de las causas que con plena dignidad y responsabilidad del periodo en que les correspondió vivir asumieron. Es decir fueron miles los jóvenes que se sumaron a la protesta y al enfrentamiento con la dictadura.
Eduardo y Rafael contienen en sus vidas la incorporación de sectores consecuentes con la vida de los empobrecidos de nuestro continente, el compromiso de cristianos que reunidos en sus comunidades no hacen de su fe, un acto enajénate que mira imágenes y al cielo, desconociendo la pasión y el dolor de un pueblo mancillado en su dignidad, esos cristianos, ven en este pueblo pobre el rostro de Jesús, el hijo de un trabajado, humillado por el poder que enfrentó la muerte con la misma dignidad que enfrentó la vida. Eduardo y Rafael no fueron la excepción dentro de los cristianos, fueron muchos los comprometidos con la construcción del verbo de Cristo.
En muchos de los jóvenes que por esos días combatieron la dictadura no sólo estuvo presente como horizonte el derrocamiento del régimen, estuvo como horizonte la construcción de una sociedad distinta con otros valores y donde la dignidad de los seres humanos estuviese asegurada, en el fondo lo que movilizó a un número importante de jóvenes de aquella generación fue el levantamiento de un proyecto político distinto.
Vale el recuerdo y nuestro homenaje para estos dos hermanos que combatieron su presente con el horizonte político de la transformación de la sociedad, porque son el fiel reflejo de la acción de cristianos que se comprometieron con un proyecto político más justo, donde tuviese cabida el conjunto de la sociedad, son también el icono de una generación que no dudó en poner el cuerpo en las movilizaciones y cuánto hubo que realizar, son jóvenes que marcaron su periodo, sin haber pertenecido a la»dirigencia política» y sin ser reconocidos como el clásico dirigente «intelectual» de la izquierda, son reconocidos en cambio como jóvenes, pobladores, cristianos y comprometidos con su tiempo que entregaron lo mejor de ello en este propósito.
Claudio vásquez
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Intervención de Luisa Toledo en el Acto del Día del Joven Combatiente en Villa Francia-CHILE
Es un motivo de alegría el tenerlos aquí a ustedes presentes en este acto hermoso lleno de colorido de juventud y de gente adulta y gente un poco más adulta por no decir viejo.
Quiero agradecer a todos los que han organizado todo esto y decir públicamente ¡Esto es el 29 de marzo! No es lo que quieren hacer pasar en la televisión como un grupo de delincuentes robando o saqueando.
¡Esto es el 29 de marzo! La gente de nuestra población y de otras poblaciones que son pobladores. Aquí no vienen de otros lados, del barrio alto, a hacer destrozos, o a hacernos daños.
La gente que viene de afuera son amigos nuestros ,igualmente sufridos. Compañeros que han perdido también a mucha gente en poblaciones. Compañeros que dieron su sangre para que esta situación se revirtiera. Asi que no desconozcamos a la gente de afuera como gente que viene a hacer desorden. Es gente que viene a solidarizar. Y nosotros deberíamos aprender cuando en otras poblaciones hacen actos por los caídos deberíamos estar ahí presentes como Villa Francia. Y no asustarnos porque viene gente de la San Gregorio, o de la Pintana, o de los Nogales. Somos los mismos pobres en todas partes. Somos iguales
Esto es el 29 de marzo, la fuerza de la juventud que no se deja aplastar, la fuerza de una juventud peleando de cualquier forma, de cualquier manera, estudiando, compartiendo con otros, levantando un arma. ¡Y porqué no! porque nosotros no tenemos derecho a levantar un arma si los ricos tienen sus grupos armados para defenderlos , porque si tienen a Carabineros de Chile para defender sus intereses, a la armada para defender sus intereses. O no se acuerdan compañeros que en 1973 fue todo el ejercito y la armada de Chile los que apoyaron a los ricos porque les estaban tocando sus intereses.
Acordémonos de eso y no nos asustemos cuando veamos en nuestra población gente que ha decidido tomar un camino. El más difícil, el mas duro, que es el camino de las armas. Yo los defiendo con mi vida. Daría mi vida por cada uno de ellos y les agradezco su entrega y su generosidad porque hay que ser muy valientes para estar en una población en que dicen que los encapuchados aquí ,que allá. Y no se acuerdan que nosotros estamos sufriendo. Yo estoy sufriendo porque mis hijos tomaron las armas y tomaron ese camino y creían en ese camino, y yo los admiro por eso y nunca los voy a negar ¡nunca!
Les quiero decir que a mis hijos no los pillaron jugando a las bolitas, los mataron porque estaban defendiendo a mi pueblo. Ellos eran cristianos pero no fue por eso que los mataron, fue por revolucionarios. Que era gente que podía hacerle daño al sistema, porque otros podemos estar rezando mil años y nos vamos a hacer daño a nadie ¡Perdóneme pero eso es lo que yo veo desde mi punto de vista!
Tenemos que hacer organización pero no olvidarnos de nuestra gente que toma otro camino, porque ese derecho lo tienen ellos ¡Se los da la historia, se la dan nuestros caídos! por eso los saludo con mucho respeto y por eso les pido que hagan bien las cosas, no se jacten de lo que están haciendo para que no los ataquen para que no los embosquen como a mis hijos y cuenten conmigo para lo que ustedes quieran hasta la ultima gota de mi sangre.
Compañeros encapuchados que deciden salir a la calle a pelear directamente con la policía, porque eso es lo que mantiene el caso de los Vergara que sale a la luz, por eso tiene un juez especial. No es por que se haya rezado. Es porque los chiquillos han salido a la calle y se han enfrentado a los asesinaos. Por eso están presentes mis hijos y por eso les agradezco eternamente.