El pasado jueves, un grupo de 8 encapuchados premunidos de armas de grueso calibre quemaron la casa del empresario agrícola Jorge Luchsinger, domiciliado en el fundo Santa Margarita, distante a unos 18 kilómetros de Vilcún. Si bien el propio afectado culpó a través de los medios de comunicación a la Coordinadora Arauco-Malleco del atentado, agrupaciones […]
El pasado jueves, un grupo de 8 encapuchados premunidos de armas de grueso calibre quemaron la casa del empresario agrícola Jorge Luchsinger, domiciliado en el fundo Santa Margarita, distante a unos 18 kilómetros de Vilcún. Si bien el propio afectado culpó a través de los medios de comunicación a la Coordinadora Arauco-Malleco del atentado, agrupaciones vinculadas a los presos políticos denuncian la existencia de un «montaje» de cara el juicio oral por «Asociación Ilícita Terrorista» que hoy lunes se inició en Temuco y que -coincidentemente- tiene como principales imputados a dirigentes y miembros de dicha organización.
Asi lo señaló el pasado fin de semana y a través de un comunicado público la Agrupación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos Mapuche, quienes rechazan categóricamente las opiniones emitidas por empresarios agrícolas, en orden a culpar inmediatamente a las comunidades mapuche del violento atentado. «Denunciamos los prejuicios y racismo tanto del Ministerio Público como de los medios de comunicación que ante los hechos ocurridos en el fundo Santa Margarita no dudaron en culpar al pueblo mapuche, lo que solo obedece a la xenofobia que tienen en nuestra contra», señalan.
«¿Cómo ocurrieron tales hechos, si este lugar se encontraba con protección policial permanente? ¿Por qué ocurrió justamente a días del inicio del segundo juicio por Asociación Ilícita Terrorista, que por lo demás, dicho juicio obedece a una persecución política? ¿Por qué el señor Manuel Riesco, señala a la radio Bio Bio, que no fueron mapuche y el fiscal Alberto Chiffelle dice lo contrario?», se preguntan.
«Lo anterior solo nos lleva a pensar que todo es una conspiración, para crear un escenario político para el juicio que se desarrollará en Temuco, en donde se destaca la ausencia de pruebas y sobresale la intención de criminalizar una lucha social que se enmarca en las reivindicaciones ancestrales del pueblo mapuche.. Esto deja en claro que no es más que un montaje del poder económico para justificar la persecución y criminalización de nuestras demandas, así como también para justificar la presencia de grupos paramilitares (Comando Trizano) que amedrentan a nuestra gente», denuncian.
Llamado anónimo
Coincidente con la denuncia anterior y a través de un llamado telefónico recibido el sábado en la Redacción del Diario Austral de Temuco, una fuente que no se identificó sostuvo que el atentado incendiario que sufrió el agricultor Jorge Luchsinger en la comuna de Vilcún habría provocado la reactivación del llamado Comando Paramilitar Hernán Trizano. Así lo informó el matutino sureño en su edición del domingo 12 de junio.
Cabe recordar que el Comando Trizano surgió el año 2000 en la Provincia de Malleco para contrarrestar los supuestos atentados incendiarios que sufrieron agricultores de la región cuando el denominado conflicto mapuche tuvo su tensión máxima. Los primeros indicios de la existencia de este grupo surgieron durante el año 2000. A través de comunicados los integrantes rechazaron el accionar del Gobierno frente a los atentados perpetrados en contra de los agricultores de La Araucanía y establecieron la «autodefensa armada» como la única forma de terminar con los hechos de violencia.
Los Trizano se definen como un comando jerarquizado, dispuesto a ejecutar todo tipo de represalias contra los mapuches y sus dirigentes. Agregan que «el comando defenderá a los agricultores, a las forestales y a las hidroeléctricas del ataque de indígenas radicalizados». Un panorama nada de alentador, luego que los agricultores anunciaran que están dispuestos a pagar una recompensa a quienes entreguen información relacionada con los autores del incendio perpetrado la noche del jueves en el fundo Santa Margarita e, incluso, recurrir como gremio a la defensa armada para defender sus propiedades.
«Vamos a actuar nosotros»
«Esta vez fue mucho; fue un ataque personal a él, a la señora, coordinado. Le quemaron los galpones, coordinadamente entraron a la casa, les pegaron y gracias a que estaba hablando por teléfono, con otro agricultor de la zona, es que fueron a rescatarlo. Si no, lo hubieran quemado», señaló el presidente del Consorcio Agrícola del Sur, Manuel Riesco, quien visitó a Luchsinger en la Clínica Alemana y pudo conversar con él.
«Esto rayó en una cosa sin límites. Es culpa absoluta del Gobierno, que sabiendo que este señor ha tenido 21 atentados y que se inicia un juicio el lunes, no lo tenía protegido como debía. Esto es una irresponsabilidad del Gobierno y nosotros, de una u otra manera, reclamamos y queremos decirlo públicamente: Si el Gobierno no actúa, vamos a tener que actuar nosotros para defendernos, pero no vamos a seguir aceptando esta desidia que está haciendo el Gobierno», amenazó el dirigente.
Según informó El Mercurio en su edición dominical, el fiscal a cargo de la investigación ya habría dictado la primera orden de detención contra uno de los sospechosos del ataque incendiario. También habría dispuesto sendos allanamientos de cinco viviendas, orden que habría sido cumplida por efectivos de fuerzas especiales de Carabineros en inmuebles ubicados dentro y fuera de comunidades mapuches de la zona de conflicto.
Historia de violencia
En Temuco, en tanto, el Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas, condenó hoy lunes y a través de un comunicado las especulaciones surgidas respecto de la autoría de este nuevo atentado. «Varias personas, incluyendo al propio Sr. Luchsinger, afirman que podría tratarse de una acción vinculada a los mapuche y a la organización Coordinadora Arauco Mallleco… Las especulaciones en torno a la autoría de este lamentable atentado, también deben ser condenadas, ya que no existen antecedentes que permitan determinarla», señaló el abogado José Aylwin.
«La descripción de los autores de este atentado hecha por los afectados, no permite determinar la procedencia étnica de los autores. Finalmente, y tal vez lo más importante, resulta evidente que los más perjudicados con una acción de este tipo serían los propios mapuche, ya que este hecho vendría a constituirse en el argumento que algunos buscan para acreditar su conducta terrorista en el juicio por asociación ilícita terrorista», afirma Aylwin.
«Cabe recordar que la violencia en la historia de la Araucanía no es nueva. Las crónicas de los militares chilenos que participaron en la ocupación de esta parte del país a fines del siglo XIX están repletas de episodios de violencia, los que entre otros hechos, incluyeron la quema de las rucas de los mapuche y la muerte de quienes habitaban en ellos. Ello, por cierto, no justifica los hechos lamentables en contra de la familia Luchsinger, hechos que deben ser investigados por la justicia y sus autores sancionados», aclaran desde el Observatorio.
La solución de los conflictos territoriales que se han dado en la Araucanía entre agricultores, empresas forestales y comunidades mapuche, no pasaría exclusivamente por la acción de los tribunales de justicia y la criminalización de las demandas mapuches, señala Aylwin. «Pasa además por una mirada más profunda de las causas subyacentes a este conflicto, lo que debe llevar a la sociedad chilena y al estado -como lo afirma la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato en su informe del 2003- a admitir su responsabilidad en el despojo del que los mapuche han sido víctimas a lo largo de la historia»,
«Mientras la sociedad chilena y el estado no comprendan y asuman este desafío, lamentablemente hechos como el condenable atentado en contra de la familia Luchsinger podrán seguir repitiéndose, prestándose su autoría a distintas interpretaciones», finaliza Aylwin.