El escritor español Isaac Rosa se impuso hoy a otros cinco finalistas de España, México, Cuba y Bolivia y su obra ‘El vano ayer’ se alzó con el XIV Premio de Novela Rómulo Gallegos de Venezuela, uno de los más importantes de Hispanoamérica.
Rosa, de 31 años y formado en periodismo, es el tercer español que gana el prestigioso galardón venezolano otorgado cada dos años y dotado con 100.000 dólares.
Antes se llevaron el premio Javier Marías (1995) y Enrique Vila-Matas (2001), con las novelas ‘Mañana en la batalla piensa en mí’ y ‘El viaje vertical’, respectivamente.
Isaac Rosa nació en Sevilla en 1974 y con anterioridad publicó la obra de teatro ‘Adiós muchachos’ (1998), la narración ‘El ruido del mundo’ (1998) y la novela ‘La malamemoria’ (2000).
Además, ha publicado varios relatos en libros colectivos y es coautor del ensayo ‘Kosovo: La coartada humanitaria’ (2001).
Fuentes del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG), organizador del certamen, dijeron a EFE que esperan a Rosa en Caracas el próximo 2 de agosto, natalicio del novelista y político venezolano Rómulo Gallegos (1884-1969), para entregarle el cheque del premio, además de una medalla de oro y un diploma.
La novela ‘El vano ayer’, recientemente galardonada con el premio Ojo Crítico 2004 de Radio Nacional de España, se impuso a ‘Castillos de cartón’, de la también española Almudena Grandes.
Completaban la lista de finalistas las mexicanas ‘El último lector’, de David Toscana, y ‘Testigo’, de Juan Villoro; ‘Fumando espero’, de Jorge Angel Pérez (Cuba), y ‘La gula del picaflor’, de Juan Claudio Lechín (Bolivia).
‘El vano ayer’ reconstruye las peripecias de un profesor durante la agitación universitaria de España de los años 60, en el régimen franquista, y saca a la luz la desaparición de un estudiante que el escritor sevillano recrea con ironía a partir de testimonios de víctimas de la represión y represores.
En una reciente entrevista sobre ‘El vano ayer’, Rosa dijo que se trata de una novela ‘dirigida a cualquier lector’ y que ‘no se requiere una preparación especial’ para leerla, en alusión a críticos que le acusan de forzar el texto con ‘palabras rebuscadas’.
‘El problema del vocabulario no es del autor, sino del lector. A mí no me disgusta, cuando leo un libro, tener que buscar alguna palabra en el diccionario’, respondió.
‘Me interesa un tipo de literatura exigente, que asume riesgos, que pide un esfuerzo al lector porque lo sabe inteligente’, añadió.
Sobre el tema de la novela, dijo que ‘hay un continuo juego de ficción y realidad, pero no, como ha dicho algún crítico despistado, porque pertenezca a esa moda de hacer ficción a partir de la realidad’.
‘He querido indagar sobre el franquismo, más allá de lo descriptivo, pero también reflexionar sobre la construcción del discurso del franquismo en la ficción’, agregó.
La Editorial Seix Barral, que publicó ‘El vano ayer’, sostuvo en la reseña de rigor que esta novela ‘está muy lejos’ de ser una más sobre el pasado reciente español y que ‘es una original aproximación al franquismo proyectada sobre sus consecuencias aún vigentes’.
El premio fue creado en 1964 por el entonces presidente venezolano, Raúl Leoni, para honrar la obra de novelista Rómulo Gallegos, autor del clásico ‘Doña Bárbara’ y quien también fue jefe de Estado de este país.
Tres años después, el jurado del CELARG entregó el galardón por primera vez, al peruano Mario Vargas Llosa por su novela ‘La casa verde’, y en 1972 al colombiano Gabriel García Márquez, por ‘Cien años de soledad’, una de las principales obras literarias del siglo XX.
Entre otros, el premio Rómulo Gallegos también lo recibieron el mexicano Carlos Fuentes (1977), por ‘Terra nostra’; el venezolano Arturo Uslar Pietri (1991), por ‘La visita en el tiempo’, y el chileno recientemente fallecido Roberto Bolaño (1999), por ‘Los detectives salvajes’.