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Un nuevo accidente laboral

Ha muerto

Fuentes: Rebelión

Sus compañeros han parado nada mas conocer la noticia, rostros serios y ojos rojos en algunos de ellos, las manos entrelazadas y la mirada perdida. Poco a poco han abandonado sus puestos y se han concentrado frente a las oficinas de la empresa donde todavía permanecían algunos trabajadores ajenos al hecho y al dolor. El […]

Sus compañeros han parado nada mas conocer la noticia, rostros serios y ojos rojos en algunos de ellos, las manos entrelazadas y la mirada perdida.

Poco a poco han abandonado sus puestos y se han concentrado frente a las oficinas de la empresa donde todavía permanecían algunos trabajadores ajenos al hecho y al dolor.

El dueño no estaba, sus jefes recorrían los puestos de trabajo tomando nota de las ausencias, la telefonista inventaba nuevas excusas para justificarlas.

Los delegados de los sindicatos llamaban a sus sedes centrales pidiendo instrucciones al respecto.

Ha muerto. La ambulancia se encuentra esperando la orden judicial que posibilite el levantamiento del cuerpo cubierto por una bolsa negra mientras el delegado de protección en el trabajo fotografía el marco donde ha tenido lugar el accidente.

Poco a poco los compañeros han abandonado la concentración, algunos han vuelto al puesto de trabajo y otros han optado por irse a casa. Unos pocos esperan el levantamiento del cuerpo y a la familia.

Los delegados sindicales esperan instrucciones al teléfono.

El dueño ha sido informado del accidente y ha prometido investigar el mismo sancionado, si así se considera, al culpable de que las medidas de seguridad obligatorias no se hayan cumplido.

El jefe de personal ha llamado a su despacho a los diferentes responsables de la obra a los que ha solicitado el nombre de todos los que han abandonado el trabajo, de los que han apoyado la concentración y de aquellos que la han instigado.

Los medios de comunicación han llegado casi al mismo tiempo que el juez, justo a tiempo para ofrecer a sus medio el levantamiento del cadáver, el dolor de la familia y ese pequeño grupo de obreros que todavía siguen mudos y concentrados en torno al que fue su compañero.

La secretaria ha llamado algunos de ellos, desde una lista proporcionada, a la sala de juntas donde les van ampliar detalles del accidente.

Mañana, les han comunicado, los sindicatos han llamado a una concentración de cinco minutos frente a las oficinas y han prometido que al finalizar la misma, a la que invitan a toda la plantilla, se ofrecerán datos mas precisos de las circunstancias que han posibilitado este nuevo accidente mortal.

Se ha comunicado al seguro el hecho para que se pongan en contacto con la familia a la que se le ha hecho llegar la mas sentida condolencia de parte del dueño.

Ha muerto.

El Delegado de Trabajo ha declarado. Multar a las Empresas por los accidentes sufridos por los trabajadores no impedirá que estos continúen produciéndose, solo la concienciación de los trabajadores en las medidas de seguridad y su utilización les protegerá de ellos.