Recomiendo:
0

Nuevos líderes universitarios detallan su agenda 2006

Fuentes: La Nación

Luego del histórico acuerdo entre la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y el Ministerio de Educación, para aumentar los créditos y becas para la educación superior, una nueva hornada de líderes desembarca en las federaciones universitarias. Con no más de 22 años y distintas ideas políticas, los tres tienen una ambiciosa meta común: lograr […]

Luego del histórico acuerdo entre la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y el Ministerio de Educación, para aumentar los créditos y becas para la educación superior, una nueva hornada de líderes desembarca en las federaciones universitarias. Con no más de 22 años y distintas ideas políticas, los tres tienen una ambiciosa meta común: lograr que la educación superior se transforme en una opción real de futuro para los jóvenes, más allá de su origen social.

Aseguran que no responden a los esquemas tradicionales de hacer política y que por eso se centrarán en las necesidades de las universidades y sus compañeros y no en lo que digan los partidos u organizaciones en los que militan o de los cuales son simpatizantes.

Tal vez por eso -y pese a sus distintas miradas- persiguen un objetivo común: que la educación superior sea una opción real de futuro para todos los jóvenes, más allá de su origen social. Una meta ambiciosa para tres jóvenes que no superan los 22 años, que ya tienen una lista de tareas pendientes para trabajar y que advierten desde ya a las autoridades, que incrementen los fondos de los créditos y las becas, porque no quieren encontrarse con el triste espectáculo de cada año: mechones angustiados por falta de apoyo para estudiar.

Son los nuevos presidentes de las federaciones de las universidades Católica, de Concepción y de Chile, quienes hablan del triunfo de sus listas, así como de las preocupaciones que marcarán sus agendas en 2006.

Simpatizante de Bachelet en la FEUC…

Tal como el año pasado, la elección en la Federación de estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) se decidió voto a voto. La lista Opción Independiente (OI), integrada por simpatizantes de la Concertación y la Alianza por Chile, ganó en segunda vuelta por un margen de tan sólo 16 sufragios. Un logro que impresiona, pues en la primera vuelta, la lista 1A de corte gremialista lideraba los conteos con un 49,20% de las preferencias, seguida por un 26,13% de OI.

Para su líder y nuevo presidente de la FEUC, Claudio Castro (22 años) su triunfo representa un tapaboca para las fórmulas tradicionales de hacer política y en especial para el gremialismo, alternativa que hasta 2004 campeaba en la Católica.

Alumno de 5º año de la carrera de Ingeniería Civil Industrial e independiente «que simpatiza con Michelle Bachelet», Castro explica que incluir en su programa la reforma a los estatutos de la federación fue clave para ganar, pues «se entendió que nuestra meta es que la federación represente directamente a todos los estudiantes».

En cuanto a sus cartas para mejorar la enseñanza superior del país, el dirigente es claro: establecer un régimen de financiamiento fuerte y crear un sistema de acreditación de la calidad, aún pendiente en el Congreso, son los argumentos que deben marcar el trabajo de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), en 2006.

Castro también pretende instalar el debate sobre el actual procedimiento de ingreso a la universidad.

«Nos interesa que el tema del ingreso a la universidad se ponga en la palestra, porque creemos que la PSU y el sistema de ponderación de notas no son equitativos», remata Castro.

Bajo el signo de la izquierda

En los pasillos de las universidades de Concepción y de Chile, los comicios fueron más tranquilos, pero no por ello exentos de novedades. En la primera, la izquierda -liderada por el militante de las juventudes comunistas y alumno de 3º de Sociología, Juan Urra (22 años)- retomó por amplia mayoría la supremacía de la FEC que este año estuvo en manos de Héctor Muñoz, estudiante de Química y de ideología cristiana.

En la «U», en tanto, la definición fue más simple. Felipe Melo, entregó el mando de la FECH a su compañero de la Sur-da, Nicolás Grau, (22 años) alumno de 5º de Economía, cuya lista obtuvo un 36% de las votaciones.

Así no resulta sorprendente que las propuestas de trabajo que las listas de Urra y Grau elaboraron, reflejen grandes coincidencias. Ambos destacan el carácter gratuito y público que debe caracterizar a la enseñanza superior, ya que tal como sintetiza Grau, «la universidad no debe hacer distinciones entre las cunas de sus alumnos, sino que debe dedicarse a poner su conocimiento al servicio de la mayoría y eso implica que tener un financiamiento con un arancel diferenciado que no se regule por los criterios del mercado».

Respecto a las movilizaciones, los tres dirigentes aclaran que éstas no son su primera herramienta de lucha. De hecho para Grau y Castro la entrega de propuestas serias y con respaldo técnico debe anteponerse a la salida a la calle. Sin embargo, Urra es directo al enfatizar que la movilización no se descarta como formula de presión.

«Las movilizaciones no son algo determinado por las federaciones o sus directivos, depende de los mismos estudiantes, es decir, de lo que ellos libremente expresan en las diversas asambleas», asegura Juan Urra.

Las nuevas caras del movimiento estudiantil rematan casi a coro que la organización es la primera arma de lucha de los universitarios. Haciendo a un lado los matices políticos que los separan, los tres presidentes señalan que su norte es crear una nueva forma de hacer política.

«Tenemos que centrarnos en las necesidades de las universidades y de nuestros compañeros y compañeras no en lo que digan los partidos u otras organizaciones. Nuestro deber es escucharlos e impulsarlos a seguir unidos para así mejorar la enseñanza y enfrentar sus problemas», remata Claudio Castro.