Tras 40 horas de negociaciones, los gobiernos Colombia y Estados Unidos cerraron exitosamente un Tratado de Libre Comercio. El acuerdo ya genera controversias en el país. Luego de 21 meses de negociaciones, Colombia y Estados Unidos sellaron un Tratado de Libre Comercio (TLC). Este acuerdo deberá ser ratificado por el Congreso que resulte elegido en […]
Tras 40 horas de negociaciones, los gobiernos Colombia y Estados Unidos cerraron exitosamente un Tratado de Libre Comercio. El acuerdo ya genera controversias en el país.
Luego de 21 meses de negociaciones, Colombia y Estados Unidos sellaron un Tratado de Libre Comercio (TLC). Este acuerdo deberá ser ratificado por el Congreso que resulte elegido en las elecciones colombianas del próximo 12 de marzo.
De este modo, Colombia se suma a otras ocho naciones latinoamericanas en suscribir un acuerdo bilateral con Estados Unidos. El TLC más reciente fue el suscrito con los países centroamericanos y la República Dominicana.
Se prevé que mañana entre en vigor el tratado con El Salvador, el único país que por ahora cumple todos los requisitos acordados para su puesta en marcha.
Las negociaciones de este acuerdo se enmarcan en la estrategia de Estados Unidos de pactar acuerdos con países en vías de desarrollo, sin renunciar a las estancadas negociaciones para la creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
El acuerdo ya comenzó a generar controversias en Colombia, los sectores que se ven perjudicados son pesimistas, los sindicatos anuncian protestas y los políticos en la oposición proclaman que no lo apoyarán.
«Nos vamos a oponer con toda el alma a ese TLC porque va a causar mucho daño a los sectores agropecuario, avícola, va a acabar con las drogas genéricas y trae consecuencias tan graves», dijo Horacio Serpa, precandidato presidencial del partido Liberal, el principal en la oposición.
La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia anunció para mañana la primera protesta anti TLC sin anticipar el número de manifestantes esperados.
En tanto, el presidente de la Federación Nacional de Productores de Cereales, Luis Quintero afirmó que «el balance es muy negativo para Colombia».
Jorge Bedoya, presidente de la Federación de Avicultores, aseguró que «los subsidios y las ayudas no solucionan una distorsión del consumo como la que genera el TLC».
Los analistas coinciden en que la firma el TLC era inevitable para mantener abierto el mercado de los Estados Unidos que compró el 40 por ciento de los 21.000 millones de dólares de exportaciones colombianas en el 2005.
En tanto, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, anunció nuevas medidas destinadas a compensar a los sectores más perjudicados por la firma del acuerdo.
Entre ellas, Uribe anunció la creación de zonas francas hospitalarias para atraer a pacientes extranjeros, los que «genera empleo para los médicos, las enfermeras y el personal administrativo de los hospitales», anunció.
En cuanto a las medidas destinadas al sector agrícola, uno de los que podría resultar más perjudicado por el TLC, Uribe reveló la creación del programa `Agricultura, ingreso seguro`, que establece que el precio de las cosechas de algunos productos como arroz, maíz o cebada sea abonado por el Gobierno, «cuando haya necesidad», directamente a los campesinos productores.