La denuncia para asesinar al jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez publicada en la revista colombiana Semana, por un testigo de la fiscalía del país neogranadino, no sólo se refiere al intento de desestabilización, sino que también consistía en la conformación de un plan estratégico para asegurar que parlamentarios amigos de los paramilitares ganaran un […]
La denuncia para asesinar al jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez publicada en la revista colombiana Semana, por un testigo de la fiscalía del país neogranadino, no sólo se refiere al intento de desestabilización, sino que también consistía en la conformación de un plan estratégico para asegurar que parlamentarios amigos de los paramilitares ganaran un escaño en el Congreso.
Según el ex director de informática del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Rafael García el fraude consistió en comprar los registros electorales de cuatro departamentos y la utilización de jurados en cada mesa para suplantar los votos de quienes no sufragaron.
El artículo de la revista Semana menciona que comprobaron que esa situación ocurrió en varios departamentos de la costa atlántica como Magdalena y Bolívar.
García explicó «que el candidato de Magdalena, José Gamarra le pidió a él y a Enrique Osorio, un funcionario que trabajó durante 18 años en la Registradura, que buscaran la manera para garantizar la votación sin que la gente realmente lo hiciera. Entonces con dinero suministrado por Gamarra, Osorio compró los censos electorales de César, Magdalena, La Guajira y Bolívar, en donde aparecía el nombre de los inscritos mesa por mesa».
Rafael García, manifestó que al final de la jornada los jurados marcaban los tarjetones con el nombre del candidato que eligió el bloque norte de las autodefensas y firmaban por alguien que nunca salió a votar.
El artículo destaca que en el municipio «el difícil», Magdalena, un jurado de mesa confirmó que fueron depositados 40 votos y que al final de la jornada un paramilitar de la zona lo obligó a marcar otras 400 tarjetas electorales con los nombres de las personas que votarían en esa mesa. Mientras que otro funcionario de la Registradura de Magdalena le aseguró a la revista que en las elecciones presidenciales los jurados tacharon dos veces los votos que eran para su contrincante Horacio Serpa.
Por otra parte, García indicó que este fraude le dio a Uribe aproximadamente 300 mil votos, sin los cuales no hubiera podido ganar en una primera vuelta.