Recomiendo:
0

Manifiesto del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez a las chilenas y a los chilenos

«Nada con Bachelet, la concertación y la derecha»

Fuentes: Rebelión

A dos meses de haber asumido el cuarto gobierno de la Concertación y el segundo gobierno dirigido por un(a) militante del Partido Socialista, nos pintan Chile como un oasis democrático y de bonanza económica, como el país de los consensos sociales y políticos, con justicia y equidad. Nos dicen que el actual estado de cosas […]

A dos meses de haber asumido el cuarto gobierno de la Concertación y el segundo gobierno dirigido por un(a) militante del Partido Socialista, nos pintan Chile como un oasis democrático y de bonanza económica, como el país de los consensos sociales y políticos, con justicia y equidad. Nos dicen que el actual estado de cosas es inamovible, confabulándose en un bloque de dominación político, económico, militar y cultural.

Nos cuentan la historia oficial, en que la nefasta dictadura de Pinochet sobrevive al amparo de las políticas de sus continuadores concertacionistas; en que las transnacionales, los explotadores y especuladores criollos se transforman en «benefactores».

Pero en este mundo de fantasía neoliberal bullen las contradicciones y la procesión dolorosa va por dentro de la inmensa mayoría de los pobres y excluidos de nuestra patria.

Lo cierto es que nada ha cambiado en beneficio de las grandes mayorías. Y nada cambiará por propia voluntad de los administradores y dueños del poder.

En estos dos meses del gobierno de Bachelet, miles de chilenos y chilenas han sido detenidos por exigir sus justas demandas. Trabajadores, estudiantes universitarios, secundarios, pobladores (as), deudores habitacionales o allegados, mapuche, ya conocen la «mano firme» de la presidenta «socialista» y el accionar represor de las fuerzas policiales.

Como en tiempos pasados, son varios los dirigentes sociales querellados por la autoridad, por el hecho de movilizarse, existen zonas militarizadas como Peñalolen alto y comunidades mapuche. Represión, querellas, infiltración de la policía política del régimen (ANI) y amenazas son la respuesta del gobierno a aquellos que luchan. Los presos políticos mapuche, han llevado adelante una heroica huelga de hambre, para lograr su libertad y denunciar la clasista ley antiterrorista del sistema, ellos ya conocen los «beneficios» del sistema.

Se anunciaron, 36 medidas sociales, las cuales resultaron ser solo pirotecnia comunicacional, porque no solucionan en nada los graves problemas del pueblo. Los enormes beneficios que tiene Chile por el alto precio del cobre, no llegaran a los trabajadores, pobladores y jóvenes de la patria, pues se anuncia que serán destinados a mas armas o a invertirlos fuera del país.

Para nosotros esta claro que nada tenemos que esperar de este gobierno. Sembrar esperanzas antojadizas en el pueblo sólo servirá para retrasar los avances populares. La alternativa real se debe construir con una propuesta de transformaciones profundas que, necesariamente, se contradicen con las bases del sistema.

El subcontrato y la precariedad laboral no tienen mejora, aunque aprueben leyes, el sistema de capitalización individual es el causante de las pensiones miserables, el autoritarismo de la constitución fascista le acomoda a la cofradía del poder, la depredación ambiental avanza con la misma voracidad que los afanes de lucro de los dueños de todo.

La patria esta mal y necesita cambios urgentes, cambios radicales que democraticen Chile, en ese sentido, en una propuesta de largo plazo, no se debe participar, concordar o aceptar reformas que sólo son migajas para el pueblo y tablas de salvación que evitan el colapso de las piezas desgastadas del modelo.

Necesitamos utilizar los espacios políticos ganados en esta larga lucha, aumentando los grados de conciencia social necesaria para los cambios, no para que ellos nos convenzan, no para que nos asimilen, no para que finalmente sea el sistema el que nos cambie a nosotros.

Nuestra política de alianzas debe privilegiar la tolerancia, el entendimiento y la cooperación entre los sectores que luchan por el cambio del sistema: de ahí no debemos excluirnos. Pretender que nuestro destino siga ligado a quienes son los actuales sostenedores del modelo neoliberal, es un anacronismo que confunde y nubla la visión revolucionaria.

El crecimiento de la conciencia social está íntimamente relacionado con el análisis certero de la realidad, la presentación de propuestas claras y el aumento de la movilización.

Legitimamos la protesta social, como herramienta indispensable de la lucha popular. Rechazamos la criminalización del accionar de ciertos sectores que se expresan radicalmente, en la certeza que a mayor marginación y abandono social, mas duras las formas de repudio al sistema.

Alentar, solidarizar y acrecentar la conflictividad social es tarea urgente de las organizaciones populares. Nuestro compromiso debe ser el de organizar la rebeldía, constituir bases de autodefensa y redes de comunicación y educación alternativa.

No nos rendimos a la desesperanza, no aceptamos el realismo político que baja la bandera de la construcción alternativa y el camino de la revolución social. Nuestra política, hoy mas que nunca, se basa en la capacidad para construir una fuerza social antisistémica que impulse las tareas democráticas y transformadoras que requiere nuestra sociedad.

Nos instalamos abierta y radicalmente en la trinchera de lucha contra la derecha y el gran empresariado, contra el gobierno y la concertación, en la perspectiva del despertar antiimperialista y antineoliberal que cruza por nuestra América Latina.

Nos dirigimos especialmente a los trabajadores y trabajadoras de la patria, en cuyas manos esta el futuro de Chile, con humildad, pero con firmeza decimos que pasemos a un rechazo frontal de la políticas de la derecha y la concertación. Pongámonos ahora a la cabeza del descontento.

Levantemos las demandas que conduzcan a verdaderos cambios democrático-populares: Asamblea constituyente y nueva constitución Sueldos dignos y justos. Fin al abuso patronal Renacionalización del cobre y de todas nuestras riquezas naturales Sistema solidario de pensiones. Fin al abuso de las AFP Salud pública y de calidad para todos. Fin al abuso de las isapres Educación pública y de calidad para todos Anulación de la ley de amnistía Fin de la ley antiterrorista Depuración de las fuerzas armadas y se seguridad.

Nada de Bachelet, la Concertación y la derecha…

Nada con Bachelet, la concertación y la derecha…

Llamamos a todos y a todas a solidarizar con las grandes y pequeñas luchas, a solidarizar con el pueblo mapuche y por la libertad de los presos políticos, llamamos a solidarizar con los allegados y deudores habitacionales, con los estudiantes, con los trabajadores en conflicto, llamamos a sumarnos a todas las justas luchas que lleva adelante nuestro pueblo.