«Debemos recuperar el orgullo por nuestra educación» concluyó la Presidenta Bachelet hace unos breves minutos. Los seis voceros de los Secundarios estaban retirándose del Termómetro. Se suponía que el día viernes 2 de junio el Ministro, en la mesa de negociaciones, entregaría personalmente el planteamiento oficial a los estudiantes secundarios. Sin embargo, por cadena nacional […]
«Debemos recuperar el orgullo por nuestra educación» concluyó la Presidenta Bachelet hace unos breves minutos. Los seis voceros de los Secundarios estaban retirándose del Termómetro.
Se suponía que el día viernes 2 de junio el Ministro, en la mesa de negociaciones, entregaría personalmente el planteamiento oficial a los estudiantes secundarios.
Sin embargo, por cadena nacional ha tomado la vanguardia para dar un norte a las políticas de educación. En lo medular compromete el reconocimiento en la LOCE del Derecho a la Educación.
En lo coyuntural anunció aumento de gasto en almuerzos, pase escolar semi-gratuito, PSU con becas para los estudiantes de menores recursos.
Reconociendo la oportunidad abierta por los estudiantes, anunció la creación de una instancia permanente de reflexión y participación para la Reforma en Educación. Señaló que los profesores deberían ser evaluados y contar con una carrera justa. Mencionó al pasar el tema de la descentralización y la revisión a los sostenedores privados.
Recordó su paso por el Liceo Nº 1 de Niñas, en los tiempos de una educación pública que era líder en calidad. Por eso marcó que había que recuperar ese orgullo por la Educación.
La Presidente ha hecho una movida comunicacional que presiona a los estudiantes para que ellos analicen, discutan y propongan. El tema es si la Presidenta quiso zanjar el tema con una manifestación de autoridad clausurando la negociación con un golpe de autoridad, o aún prosigue con piso el Ministro para seguir mañana conversando con los estudiantes.
En una negociación normalmente el fusible es el negociador, pero el Jefe político se guarda para el momento de cierre del acuerdo.
¿No arriesga mucho el gobierno al haber anticipado al país acciones concretas? ¿Qué tal si las mismas no satisfacen las demandas sociales?
¿Qué ocurrirá ahora cuando los estudiantes a nivel nacional han puesto en su presión la convocatoria a un paro social nacional?
¿No arriesga mucho el gobierno al haber anticipado al país acciones concretas? ¿Qué tal si las mismas no satisfacen las demandas sociales?
¿Qué ocurrirá ahora cuando los estudiantes a nivel nacional han puesto en su presión la convocatoria a un paro social nacional?
Es de esperar que los estudiantes analicen con sensatez la propuesta del gobierno y que se canalicen las energías por los conductos regulares que parece haber abierto la institucionalidad para seguir debatiendo los temas de fondo de esta gigantesca y urgente reforma. Su movilización social bien puede ser la gran alianza del gobierno con la sociedad civil para forzar el apoyo parlamentario de la derecha para cambiar la ley orgánica constitucional heredada de Pinochet.