Pese a que el gobierno invertirá $31 mil millones este año y otros $72 mil millones el 2007, estudiantes rechazaron la oferta. Exigen reunión con la Presidenta Bachelet y participar en la discusión de «temas estructurales», como la derogación de la LOCE, pese a que ministro Zilic señaló que principal escollo es el pasaje escolar […]
Pese a que el gobierno invertirá $31 mil millones este año y otros $72 mil millones el 2007, estudiantes rechazaron la oferta. Exigen reunión con la Presidenta Bachelet y participar en la discusión de «temas estructurales», como la derogación de la LOCE, pese a que ministro Zilic señaló que principal escollo es el pasaje escolar gratuito.
La cara del ministro de Educación Martín Zilic a la hora de comunicar los resultados de la reunión celebrada con los dirigentes secundarios lo decía todo. Los estudiantes, luego de siete horas de asamblea en el Insuco 2, acababan de notificar a la autoridad su rechazo a la propuesta entregada un día antes por la propia Presidenta Michelle Bachelet en cadena nacional. «La respuesta de ellos es que esta presentación es insatisfactoria y quieren seguir dialogando», admitió el titular de Educación, puntualizando que mantienen inalterable su exigencia de transporte escolar gratis.
Pero la argumentación entregada por los secundarios fue otra. Luego de la reunión con Zilic, los principales dirigentes se reunieron en el Instituto Nacional. En un momento, la dirigenta María Jesús Sanhueza salió a conversar con unos adultos que se presentaron como dirigentes sociales, en un hecho que llamó la atención de la prensa alerta a movimientos extraños que develen instrumentalización. «Fue a recibir instrucciones», se comentaba en el lugar, una interpretación que ella negó tajante.
Minutos después, los secundarios dieron su versión de los hechos. Jamás mencionaron la discrepancia por el pasaje escolar gratis, un punto que incluso la propia Sanhueza destacó durante la jornada como intransable para los secundarios. Más bien, apuntaron hacia los «temas de fondo».
«No estamos pidiendo más recursos, se está proponiendo la voluntad de construir una mejor educación al servicio del pueblo chileno», explicó Juan Carlos Herrera, otro de los voceros, apuntando la mirada hacia la Loce, la Jornada Escolar Completa y la municipalización.
El dirigente planteó que los secundarios «queremos sentarnos a trabajar en un nuevo proyecto de ley», vale decir -según precisó más tarde en Ultima Mirada de Chilevisión- a integrar a uno de los suyos al Comité asesor para la discusión de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza. «Queremos una nueva LOCE y no simples reformas», subrayó.
Los dirigentes agregaron que aspiran a reunirse con la Presidenta Michelle Bachelet la próxima semana y confirmaron que el paro nacional del lunes será de «carácter pacífico», como una «jornada reflexiva», y sin marchas.
«Esto significa que este es un paro nacional para trabajar aún más a fondo los temas estructurales de la educación, como lo es la LOCE, y convocar a la Presidenta Bachelet a sentarse en una mesa con nosotros y a definir y finiquitar este tema», emplazó Sanhueza. Para afinar la convocatoria, los estudiantes convocaron a las 16 horas de hoy a «todas las organizaciones sociales» a reunirse en el Internado Nacional Barros Arana.
La intensa jornada dejó una baja: el vocero César Valenzuela, alumno del liceo Confederación Suiza, presentó su renuncia, aduciendo problemas familiares. «Tengo a mi mamá enferma», dijo, desmintiendo quiebres de tipo político al interior de la Asamblea, constituida durante la jornada como Asamblea Nacional de Estudiantes Secundarios.
Las eventuales discrepancias al interior de los escolares cobraron fuerza durante la jornada, no sólo por el paso al costado de Valenzuela. Esto se hace evidente luego que en primera instancia algunos dirigentes estudiantiles se habían mostraron conformes con el paquete de medidas del gobierno en su conjunto. Pero durante la asamblea de ayer se impusieron las posturas más radicales.
Los voceros insistieron en que no hay fisuras en el movimiento, y señalaron que si algunos colegios deciden bajar las tomas y los paros «están en su derecho». Una posibilidad que se filtró era que el Instituto Nacional evaluaba bajarse al sentirse satisfecho con la oferta gubernamental. «Fuimos los primeros en iniciar el movimiento y seremos los últimos en bajarnos», indicó Germán Westhoff, presidente del Centro de Alumnos del emblemático establecimiento.