Estimadas compañeras y compañeros delegados: El XXIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile culmina tras un intenso proceso de debates, discusiones e intercambios, que reafirman y proyectan en la vida del Partido la relevancia de nuestras prácticas y tradiciones democráticas, basadas en el centralismo democrático y en el respeto consciente que nos merecemos y […]
Estimadas compañeras y compañeros delegados:
El XXIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile culmina tras un intenso proceso de debates, discusiones e intercambios, que reafirman y proyectan en la vida del Partido la relevancia de nuestras prácticas y tradiciones democráticas, basadas en el centralismo democrático y en el respeto consciente que nos merecemos y cultivamos para servir mejor a nuestro Pueblo y sus trabajadores.
Miles y miles de comunistas, y miles y miles de amigos del Partido de Recabarren, a lo largo de todo Chile y en diversos países del mundo, hemos debatido en reuniones de células, en los Congresos Comunales, en los Congresos Regionales y en la fase final que es el Congreso Nacional.
Como lo han señalado diversos informes emanados de Congresos Regionales, nos hemos esforzado para alcanzar una síntesis política, un trazado para el período político que viene, siempre con el objetivo principal de servir al Pueblo y a las causas revolucionarias que son parte sustantiva de nuestra historia y de nuestra razón de ser.
Este Congreso tiene una impronta especial para la vida del partido, pero también para el Pueblo de Chile. Lo hemos realizado sin la presencia física de quien fuera nuestra Presidenta, elegida en el anterior Congreso Nacional. Esa prematura pérdida nos ha hecho dignificar aún más lo que significa el valor de la personalidad humana puesta al servicio de nobles y grandes ideales. El Partido de Recabarren, Lafertte, Neruda, Víctor Jara, y tantos héroes que brindaron sus vidas por la causa revolucionaria, se conmocionó cuando miles y miles de mujeres y hombres repletaron las calles de Santiago para despedir a nuestra Presidenta, y nos acompañaron en el dolor de esas horas amargas, pero llenas también de la esperanza que significó entender que teníamos entre nosotros un legado que nada ni nadie podría hacer desaparecer hacia el futuro.
Honrando su ejemplo y su memoria, hemos considerado que la primera resolución del XXIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile, sea denominar a este evento «Compañera Gladys Marín Millie», y a partir de hoy, organizar y desarrollar en el seno del Pueblo, especialmente entre los jóvenes, una gran campaña valórica, ética, estética, ideológica y política, en torno a la figura de Gladys y su legado.
Chile necesita hoy, más que nunca, volver a creer en seres humanos que con su acción y su palabra, demuestran que es posible y necesario luchar por transformar esta realidad que nos oprime, y que esa lucha es lo más hermoso que puede una persona realizar en su vida.
Saludamos a los que luchan contra el imperialismo y por la emancipación humana
Nuestro Congreso Nacional ha tenido el honor de recibir el saludo fraternal y revolucionario de delegaciones de partidos y fuerzas políticas que en todo el mundo luchan por la emancipación humana y contra el imperio.
Dirigentes representantes de organizaciones hermanas de Cuba, Vietnam, Nicaragua, Bolivia, Venezuela, Uruguay, Argentina, Perú, Brasil, Colombia, Panamá, Alemania, China, Italia, Japón, Francia, Portugal, Bohemia y Moravia, nos han acompañado en estos días intensos de intercambio de ideas y experiencias.
Ha sido para los comunistas chilenos de un gran valor internacionalista el recibir una delegación de Vietnam, la patria de Ho Chi Min, y escuchar de ellos un saludo del Partido Comunista de esa gloriosa nación, que reúne a millones de militantes que siguen luchando por las ideas revolucionarias que en décadas pasadas movilizaron a millones y millones de personas en todo el planeta.
Hemos recibido el saludo del Presidente electo de Nicaragua, compañero Daniel Ortega. El compañero Orlando Gómez, Diputado del Frente Sandinista de Liberación Nacional, nos ha entregado ese mensaje y nos ha recordado que las luchas del pueblo chileno son las luchas del pueblo de Nicaragua, país en donde jóvenes revolucionarios chilenos combatieron y brindaron sus vidas para terminar con la dictadura de Somoza.
El XXIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile ha recibido el saludo del Partido Comunista de Cuba. Un saludo franco, sincero, de hermanos. Retribuimos a los compañeros de Cuba su incondicional solidaridad con nuestras luchas y nuestras causas.
Deseamos que el Comandante Fidel Castro siga recuperándose para el bien de su pueblo y de todos los pueblos. Cuba y su Revolución son para nosotros un faro que ilumina día a día nuestros empeños y esfuerzos colectivos. Debemos esforzarnos todavía más para activar desde Chile la condena al bloqueo yanqui a la isla y la demanda de libertad para los cinco héroes cubanos encarcelados en los Estados Unidos.
La presencia de estas delegaciones nos hace concluir, con mayor energía aún, lo que han señalado la Convocatoria al Congreso Nacional, los Informes de los Congresos Regionales, el Informe Político y los debates en el Congreso Nacional, esto es, que la situación mundial cambia a partir de la lucha de los pueblos que han comenzado un proceso de rearticulación de sus fuerzas que empieza a incidir en el cuadro mundial. El imperio y su capitalismo salvaje globalizado no las tiene todas consigo, de la resistencia se pasa a la construcción de alternativas, en un momento en que la Humanidad corre el riesgo verdadero de desaparecer producto de la crisis a la cual la arrastra el capitalismo mundializado.
La barbarie imperialista puede y debe ser superada, y esa es la tarea de los Pueblos. Ahí descansa la esperanza para el mundo entero.
Hemos reafirmado nuestra solidaridad con todos los que luchan, especialmente con Cuba y los pueblos que en nuestro continente se abren camino al andar. La situación de América es muy especial. En corto tiempo histórico se rearticulan proyectos que buscan la independencia del imperialismo yanqui. De diversas formas y por distintos caminos, muchos pueblos del continente, tomando los idearios de Martí, Bolívar, O’Higgins, San Martín y otros próceres de nuestra historia, reconstruyen proyectos nacionales de soberanía e independencia y generan políticas para fortalecer sus estados nacionales y abrirle paso a procesos de integración regional y continental.
En muchos países de América Latina avanza la instalación de proyectos antineoliberales. Chile, cuyo modelo presenta un agotamiento creciente, demanda con urgencia un camino alternativo. El Congreso Nacional del Partido Comunista concluye que se requiere hacer más esfuerzos políticos, orgánicos y de masas para estrechar nuestras luchas nacionales con las luchas de otros pueblos. Como lo han señalado los Congresos Regionales, la Convocatoria y el Informe Político al Congreso Nacional, hoy más que antes la política nacional está indisolublemente interrelacionada con la política regional, continental y mundial.
Proponemos que los comités de solidaridad con otros pueblos y naciones, hagan esfuerzos especiales para impulsar esta línea de trabajo, coordinándose en primer lugar para mejorar e incrementar la presencia de las luchas de los pueblos en la situación política chilena.
Resolvemos, especialmente, estrechar mucho más los lazos de acción política común con los partidos y fuerzas emancipadoras de Bolivia, Perú y Argentina, países hermanos del Cono Sur que son el territorio en donde nuestras causas populares tienen su realización concreta. Esta es nuestra primera tarea, muchas de las cuestiones que se relacionan con las luchas de los pueblos originarios, de los trabajadores, de las mujeres, de los jóvenes, se pueden y deben plasmar en acciones conjuntas, en primer lugar en relaciones y amistad de pueblo a pueblo.
Nuestra propia emancipación nacional está determinada por el camino que adopte la integración entre nuestros pueblos. Acogemos las propuestas de los Congresos Regionales para que impulsen políticas concretas en esta dirección, y que la cercanía territorial sea un factor coayudante a estos procesos. Nos referimos, especialmente, a los Comités Regionales que tienen fronteras con Argentina, Perú y Bolivia.
En acuerdo con esas fuerzas, proponemos impulsar campañas regionales de apoyo y promoción a todas las iniciativas que fortalezcan la integración regional: los mercados comunes, los intercambios culturales, las coordinaciones entre centrales obreras, las campañas para generar fondos comunes en pro de los bolsones de pobreza, disminuyendo el gasto militar en forma pactada, el buen trato a los inmigrantes, las condiciones para oponer a los planes intervencionistas norteamericanos una política de defensa regional que considere la independencia y seguridad de los estados nacionales, su soberanía y sus riquezas naturales.
Resolvemos impulsar la idea de una triple frontera para la integración entre Chile, Bolivia y Perú, en el camino hacia una propuesta de salida al mar para Bolivia.
A conquistar un gobierno democrático de nuevo tipo
El XXIII Congreso Nacional del Partido ha llegado a una síntesis política sobre la base de todo el proceso de debate llevado a cabo. Este es su fundamento y su valor.
Hemos aprobado, mayoritariamente, la Convocatoria al Congreso Nacional. Sus tesis políticas centrales, sus contenidos, sus propuestas.
Hemos aprobado el Informe Político al Congreso Nacional. Sus tesis políticas centrales, sus contenidos, sus propuestas.
El Congreso Nacional resuelve hacer de estos dos documentos, junto con las resoluciones del Congreso, los textos fundamentales con los cuales nos guiaremos en estos cuatro años. A partir de ellos evaluaremos en forma permanente nuestra línea política, nuestro accionar cotidiano, nuestros pasos tácticos y nuestra mirada estratégica.
Para el período histórico que vivimos, nos proponemos como objetivo central luchar para conquistar un gobierno democrático de nuevo tipo, cuyo programa está señalado en la Convocatoria, y que sostiene como los dos primeros puntos: una nueva Constitución Política para Chile y el establecimiento de una Asamblea Constituyente que elabore esa carta magna democrática y popular.
Nos proponemos avanzar en forma decidida para que las luchas, las alianzas y las correlaciones de fuerza que impulsemos tengan como norte este objetivo histórico.
Es tarea de todo el Partido ganar a todos sus amigos y aliados y al Pueblo para colocar en el centro esta meta histórica.
Recogemos los aportes del debate en los diferentes Congresos de Células, Comunales, Regionales y el Nacional, que fortalecen y proyectan esta tarea. El Gobierno democrático de nuevo tipo se comienza a construir desde hoy, a partir de las luchas sociales y políticas, desde la base, en la convergencia, en la Unidad del Pueblo, mostrando su necesidad y viabilidad.
Hay un camino que recorrer. Nos acompañan la historia del Movimiento Popular Chileno y nuestras propias convicciones.
Este gobierno de nuevo tipo debe surgir desde una plataforma democrática y de superación del neoliberalismo, de participación y de Justicia Social. La no existencia de un Estado democrático en Chile, y la profundización de la concentración del poder y de la exclusión, hacen que esta tarea sea urgente y patriótica. A ella están convocados, y son necesarios, todos los sectores sociales y políticos que asuman esta perspectiva.
Nuestra Convocatoria Nacional y el Informe Político al Congreso Nacional diseñan adecuadamente esta perspectiva de alianzas.
La correcta definición de la contradicción del periodo político que nos toca vivir, entre Democracia y Neoliberalismo, nos ayuda a proyectar y recrear nuestra línea política. Profundizarla en el quehacer cotidiano y en forma permanente, es deber de todos los comunistas.
Compañeros, destacamos que nuestro Congreso ha ratificado en sus diferentes etapas la independencia y oposición al actual gobierno de la Concertación, toda vez que posee un programa neoliberal. Las tareas por la Democracia plena, participativa y de Justicia Social, son las que ordenan nuestro quehacer en todos los aspectos de la vida del partido.
Avanzar en las tareas democráticas y en superar el carácter de la contradicción existente implican un arduo trabajo de construcción de alianzas. Alianzas de clases y alianzas que buscan influir en las correlaciones actuales de fuerzas sociales y políticas, empujando hacia la construcción de un amplio arco en donde la hegemonía democrática se debe expresar, en forma dialéctica, entre la inclusión de todas las demandas de los sectores afectados por el neoliberalismo, y el programa de gobierno democrático para resolver tales cuestiones.
Los comunistas, en conjunto con la izquierda, estamos llamados a construir una alternativa plausible al discurso hegemónico del modelo. El Bicentenario de la República es una oportunidad para desplegar una ofensiva que se exprese con la mayor amplitud y con una profunda creatividad a todo nivel. Por esto, acogemos la propuesta del Regional Iquique, de implementar el Bicentenario Popular, en cuyo camino estará presente el Centenario de la masacre de Santa María de Iquique en el 2007, y el Centenario del compañero Salvador Allende en el 2008.
Hacemos parte de estas resoluciones los planteamientos expuestos en el Informe Central al Congreso Nacional en el sentido de que luchar para avanzar hacia un Chile democrático cambiando el carácter del Estado actual es el camino correcto que abrirá las puertas hacia el Socialismo en Chile. Un Socialismo que, en primer lugar, debe recoger las mejores tradiciones teóricas y prácticas del Movimiento Popular chileno. En segundo lugar, que asume en forma autocrítica y creativa hacia el futuro, como un gran desafío histórico, la superación del derrumbe de los socialismos de Europa del Este, para construir el Socialismo del siglo XXI, que está abierto a las experiencias de los pueblos y naciones que hoy resisten y que proyectan hacia el futuro sus experiencias nacionales de construcción socialista. En tercer lugar, que es tarea de hoy de los comunistas chilenos impulsar los debates y procesos que alimenten y levanten esta perspectiva del Socialismo para Chile.
El Estado democrático y su profundización, serán parte del proceso de acumulación que nos llevará necesariamente a crear las condiciones hacia el Socialismo. Abordar con decisión y profundidad lo primero, es condición para crear posibilidades de avance hacia el objetivo ulterior.
Por otra parte, el Congreso Nacional ha valorado positivamente el paso táctico que hemos dado, y sus proyecciones de futuro. Lo que ha ocurrido tras ese movimiento táctico muestra su corrección y, por sobre todo, sus potencialidades.
Hemos instalado demandas democratizadoras, hemos logrado convergencias, y hay mucho camino que recorrer en tal sentido.
Existen hoy ciertas condiciones para un avance parcial respecto del cambio al sistema binominal. Eso ha quedado expuesto en el Informe Político al Congreso Nacional entregado por el Presidente del Partido. En tal sentido, nos pronunciamos por seguir bregando por el cambio total del sistema electoral. El Comité Central queda facultado para seguir adelante en este proceso, y en la eventualidad que no se presente un proyecto al Parlamento que signifique un avance, exigiremos que Michelle Bachelet, Presidenta de la República, convoque a un plebiscito.
A construir la unidad estratégica del pueblo
Desde esta perspectiva, el Congreso Nacional resuelve darle un fuerte y mayor impulso a la construcción y desarrollo del Parlamento Social y Político en la base, en las comunas, en los territorios.
Existen interesantes experiencias de construcción y avance, sin embargo todavía falta mucho para que esta perspectiva se transforme en los pasos que nos pueden llevar al desarrollo original de las bases del nuevo Movimiento Popular chileno. Nos debemos empeñar en que la dirección de nuestros esfuerzos apunte hacia esa perspectiva.
En ese contexto, se requiere que las Centrales Unitarias de Trabajadores Provinciales y Zonales, jueguen un papel mucho más destacado y determinante. Pero ello depende en gran medida de nuestro propio trabajo, tenemos que ganarnos a esas instancias para la construcción de los Parlamentos en todo el país.
Los Parlamentos deben empujar las luchas y las convergencias, no pueden transformarse en entes cupulares. Hay condiciones para que en esos espacios incluso se incorporen nuevas luchas, y diversos sectores vean a los trabajadores como la real fuerza que da centralidad al movimiento en su conjunto y que permite también la unidad para superar las fragmentaciones y divisiones. Afirmamos que el desarrollo de la lucha del pueblo contribuye e incide en el avance de la convergencia y la unidad y que esta ayuda a crear mejores condiciones para potenciar la movilización por la democratización de nuestro país.
Los Parlamentos Sociales y Políticos son expresiones concretas de la unidad y de las alianzas, y nos permiten luchar por determinados avances democratizadores y objetivos concretos en esa dirección, que podrían transformarse en germen de la unidad estratégica del Pueblo que buscamos.
En este contexto, el Congreso Nacional decide darle un fuerte impulso a la formación de los Juntos Podemos Más, con especial esfuerzo en la base. Ha llegado la hora de que el JPM juegue su papel en la construcción de la convergencia que se expresa en el Parlamento Social y Político. Mantendremos nuestra consecuente e histórica vocación unitaria, convencidos que la actividad concreta debe ser la energía necesaria que nos permita integrar a todas las fuerzas que constituimos el JPM. Estamos por avanzar con los que quieran avanzar, convencidos que un rico accionar será determinante para lograr dicho objetivo.
Sin embargo, constituiría un error político no reconocer la diferencia que persiste con algunos de sus integrantes. La crisis que afecta al JPM tiene su origen en una abierta y explicitada diferencia política, no es un tema de buenos deseos, corresponde mirar de cara a la verdad para construir caminos en la perspectiva de seguir avanzando.
El problema no es entre aliados estratégicos y aliados tácticos. La izquierda, como fuerza histórica, es lo estratégico, y está en pleno desarrollo y en plena construcción en Chile. No es para nada algo acabado o terminado. No podemos decir, hoy, que tales o cuales fuerzas son o no son para siempre la izquierda.
En ese contexto, no podemos decir que todas las fuerzas del JPM son en sí mismas parte de esta alianza estratégica en forma absoluta. Nos unen batallas sociales, políticas y electorales muy significativas, en el marco de coyunturas. También el haber acordado un programa de gobierno común. Pero hoy tenemos con algunas de ellas diferencias tácticas profundas. Lo que debemos evitar es que esas diferencias nos paralicen y nos lleven al aislamiento y a la falta de iniciativa en la lucha social y política y en la búsqueda de la unidad amplia del pueblo en todos los terrenos del combate por la alternativa al sistema neoliberal. Hoy, la mayoría de las fuerzas que integran el JPM están por reactivar este referente y hacerlo jugar su papel en el proceso de convergencia político-social.
Convocamos a realizar este esfuerzo unitario de manera clara y decidida.
Los efectos catastróficos del neoliberalismo
El Congreso Nacional ha analizado, en profundidad y con gran preocupación, los efectos catastróficos que la aplicación del neoliberalismo produce en la geografía humana y física de Chile. Esta señal de alerta proviene, especialmente, de las regiones extremas del país, en donde la transnacionalización ha puesto en peligro vital los recursos energéticos, las riquezas naturales, las reservas de agua dulce, el patrimonio ecológico y la vida humana. Hoy están en riesgo elementos estratégicos de la soberanía nacional y de la subsistencia de los pueblos.
La profundización del neoliberalismo produce efectos letales para el trabajo humano, se acrecientan bolsones de miseria extrema, fenómenos de migraciones masivas, agudización del trabajo humano altamente sobreexplotado y precarizado, masificación del trabajo precario de miles y miles de mujeres.
El creciente desplazamiento de masas de trabajadores de un país a otro, como es el caso de los hermanos peruanos y bolivianos en busca de mejores expectativas laborales, conlleva una fuerte explotación con salarios miserables y trato xenófobo de ciudadanos chilenos hacia los extranjeros. Esto nos lleva a plantear que el Partido debe exigir que todo trabajador, independientemente de su nacionalidad, sólo por el hecho de vender su fuerza de trabajo en el país, debe tener derecho a un contrato de trabajo como obligación patronal, con un salario mínimo garantizado, con previsión, leyes sociales y salud en caso de accidentes laborales. Vinculado con ello, resolvemos la realización de un seminario nacional sobre integración de los trabajadores y pueblos latinoamericanos.
Debemos poner atención a las múltiples formas bajo las cuales se amparan la dominación y explotación. Al concepto de explotación de la clase trabajadora, se deben agregar la discriminación de género y etnia, destacando las demandas que dignifican a la mujer y las históricas exigencias de los pueblos originarios, como son la autonomía y libre determinación de dichos pueblos, que se debe reivindicar a través de la ratificación del Tratado 169 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT. Exigimos la libertad de los presos políticos mapuches y el fin a la ley antiterrorista del Estado.
En la misma dirección, con especial preocupación se debe enfrentar el discurso y la acción criminalizadora que ejercen los medios de comunicación y las policías. A los sectores más desposeídos de nuestro pueblo se les demoniza y se les atribuyen los déficit de un modelo que por definición excluye y segrega.
Constatamos que las políticas de estado favorecen a los clanes financieros y sus inversiones, con altas tasas de ganancia, depredando el ecosistema y destruyen la vida humana.
En este sentido, la defensa del patrimonio ambiental nacional debe asumirse como un elemento transversal en el actuar de los comunistas, comenzando por el establecimiento de un nuevo marco jurídico nacional que rechace la conducta del gran empresariado nacional y transnacional en desmedro de nuestras riquezas naturales y del creciente deterioro ambiental, social, cultural, económico y político de nuestra patria. Se requiere de una institucionalidad ambiental que no actúe en función de definiciones políticas y económicas impuestas por la burguesía transnacional, sino más bien en relación al equilibrio ecosistémico y el desarrollo sustentable de nuestra sociedad.
Estamos comprometidos a no dejar hipotecar nuestro entorno. Se debe resguardar los bordes costeros a lo largo de nuestro territorio; evitar la desregulación urbana; regular el negocio de las salmoneras y sancionar los impactos que estas provocan en el entorno marino de la X Región al sur; rechazar la construcción de las mega-centrales hidroeléctricas en Aysén y establecer formas alternativas de generación de electricidad, a través del uso de fuentes renovables de energía avanzando hacia la «Autodeterminación Energética»; terminar con la producción de plantaciones forestales de monocultivo, que cambian las características del entorno generando sequías y desertificación en nuestro país; con los procesos mineros que, además de sobreexplotar el recurso cobre, contaminan con residuos tóxicos peligrosos y alteran las condiciones de vida de los habitantes más cercanos a sus instalaciones, entre otras consecuencias.
Esto ocurre también en regiones en donde la destrucción de riquezas y recursos naturales, así como la precarización del trabajo agrícola, someten a los trabajadores eventuales a condiciones inhumanas.
El Congreso Nacional del Partido Comunista considera que estamos ante una verdadera liquidación del Estado nacional, su soberanía y sus riquezas, partiendo por los trabajadores.
Diversas y complejas son las formas en que el neoliberalismo deteriora la producción nacional. Sin embargo, todas ellas tienen en común la precarización del empleo, el establecimiento de condiciones abusivas de las grandes empresas sobre las micro, pequeñas y medianas empresas.
El sector de las Mipymes, que junto a los trabajadores son los más castigados por el neoliberalismo, debe ser objeto de nuestro interés para la concreción del objetivo de democratización y justicia social. Asimismo, este es un sector principal en la necesidad de reindustrializar el país y agregar valor a nuestras materias primas.
El neoliberalismo amenaza la industria y producción nacional con consecuencias para la economía nacional y la calidad de vida del pueblo. Pero también genera falsas contradicciones entre quienes son parte de una misma clase. El conflicto suscitado entre comerciantes de ferias libres establecidos y coleros, producto del proyecto de ley de Ferias Libres, nos obliga a formular una opinión que sea fruto de un análisis riguroso. Acordamos la realización de un encuentro especial para ello.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado al Estado de Chile que el decreto ley de amnistía no puede seguir siendo un impedimento para investigar las causas de violaciones a los Derechos Humanos.
El Congreso Nacional ratifica su compromiso absoluto en la lucha por el respeto de los Derechos Humanos. Manifiesta su disposición a jamás descansar en la batalla por Verdad Total y Justicia Plena y para que la justicia castigue a los responsables del terrorismo de Estado ejercido contra el pueblo. El legado de cada una y uno de los comunistas, héroes del pueblo, está presente en la lucha que debe desplegar el conjunto del Partido, aportando a la exigencia de anular el decreto ley de amnistía.
Nuestra apuesta política de constituir un Gobierno Nacional y Democrático, requiere no sólo de una definición estratégica, de por sí indispensable, sino también contar con una táctica para el periodo, que permita visualizar nuestra propuesta en el corto y en el mediano plazo.
De aquí nace la necesidad de discutir con sentido de urgencia cuál es el tipo de Estado que un gobierno democrático requiere, por ejemplo, de que manera se compatibiliza en la gestión pública los conceptos de centralización y descentralización, o como fortalecemos el poder regional y municipal sin por ello lesionar la acción centralizada del Estado. Con similar énfasis debemos abordar nuestra política comunal, espacio fundamental para el desarrollo del poder social. Supone en lo inmediato, enfrentar con decisión los desafíos para aumentar nuestra influencia en el mundo social y preparar la futura batalla municipal y por un posible gobierno regional.
Esto requiere un análisis auto crítico profundo de nuestra parte.
El Partido que necesitamos
El poco desarrollo del viraje que nos planteamos en el Congreso anterior al interior del Partido y los retrasos en instalar a los trabajadores como actor principal del nuevo sujeto para los cambios antineoliberales, exigen actuar con la urgencia que ello tiene para nuestros desafíos políticos. Se trata de instalar como centralidad principal de la elaboración y acción de los comunistas, el aumento de la incidencia en el movimiento sindical y otras organizaciones sociales, y que ésto repercuta en un incremento de la lucha y la movilización social instalando como protagonista al movimiento popular.
Esta no es una tarea fácil, las experiencias muestran que es de una alta complejidad y dificultad política, teórica y práctica.
Sin embargo, las experiencias positivas de construcción en el campo de los trabajadores, demuestran que avanzar es posible y necesario.
En lo referido al trabajo sindical, la evaluación desde el Congreso anterior a la fecha, muestra importantes avances expresados en el Paro Nacional del 13 de agosto, en la Demanda por un Chile Justo y, en un periodo más reciente, en el aporte sindical a la constitución del Parlamento Social y Político y a la Convergencia. Más aún, los recientes acuerdos del último CONFASIN nos orientan sobre nuestro accionar en la movilización de los trabajadores. La realización de una Paro Nacional en el 2007, es un desafío que debe motivar al conjunto del partido.
Sin embargo, falta mucho por hacer, puesto que se debe fortalecer más este frente, desplegando un fuerte accionar hacia los trabajadores no organizados. Por ello, asumimos autocríticamente las deficiencias en el plano sindical, que con un esfuerzo decidido deben solucionarse. Una de las respuestas es orientarnos a una articulación de las luchas sociales y sindicales y proponernos el 2007 una Campaña Nacional de Sindicalización y Afiliación a la CUT.
El subcontrato es una de las expresiones que adopta la explotación neoliberal, que junto al trabajo temporero, actividades laborales sin previsión, y la cesantía estructural, son fuentes de inestabilidad y exclusión de importantes sectores del mundo del trabajo.
Importantes referentes han sido las luchas de los trabajadores del sub contrato del Cobre, en otro plano también, las realizadas por los trabajadores eventuales. Debemos ayudar a potenciar la legítima demanda de a igual trabajo en una misma faena, igual salario para los que la realizan.
Atendiendo a la creciente proletarización de los profesionales, debemos dirigir esfuerzos para establecer una política que profundice y masifique nuestra elaboración y accionar hacia este sector.
De otra parte, constatamos un déficit en el trabajo territorial y poblacional, que a la fecha no nos permite crecer en este importante frente. Se requiere contar con urgencia con una política que recoja la reivindicación de una vivienda digna para todos los chilenos, involucrando a deudores habitacionales y allegados.
La importancia que adquiere la educación pública luego de las movilizaciones estudiantiles del 2006, nos impone realizar una política para consolidar la unidad de los diferentes gremios y organizaciones sociales vinculados a la lucha por la defensa de la educación pública.
El Partido debe discutir y asumir una política cultural que nos permita la disputa de las conciencias, este es un frente estratégico en la lucha por ganar voluntades para las transformaciones sociales.
De igual forma, debemos contar con una política que aborde el problema de la discapacidad.
Estimadas compañeras y estimados compañeros. En el curso del debate de nuestro Congreso Nacional han surgido una importante cantidad de aportes, un número significativo se relacionan directamente con propuestas que enriquecen nuestro Programa, otras son líneas de trabajo que desarrollan aspectos específicos de nuestra política, en esa perspectiva la próxima dirección central deberá sistematizarlas e implementar medidas que permitan su expresión concreta en el trabajo partidario.
Concordamos en la necesidad de seguir avanzando, con el conjunto del Partido involucrado, en el proceso de actualización de nuestra política militar. Ello se manifiesta en desarrollar nuestra propuesta por democratizar las FF.AA., incluyendo que sea una temática abierta al debate de todos los actores políticos y sociales del país, que aporten a la elaboración y definición de una Doctrina Democrática de Defensa. En definitiva, aspiramos a contar con FF.AA. al servicio de la soberanía popular, para la defensa del patrimonio nacional, profundamente comprometidas con el respeto y la defensa de los DDHH.
Frente a la represión y provocación de que son objeto las luchas que despliegan una amplia diversidad de sectores del pueblo, reivindicamos como un derecho democrático el ejercicio de la legítima autodefensa de las masas. Ratificar dicha conclusión política nos exige más capacidad para compartir abiertamente esta orientación con las distintas organizaciones políticas y sociales que despliegan expresiones de lucha antineoliberal.
El debate del XXIII Congreso Nacional ha analizado y tomado posición autocrítica respecto a las capacidades que debemos desarrollar como Partido para constituirnos en factor fundamental de su desarrollo. Debemos proponernos ejercer el rol como componente de primer orden del factor subjetivo. Requerimos en primer término un Partido que conozca, internalice y domine la política aprobada. Necesitamos actuar con seguridad de su justeza y desplegar todas las capacidades que con decisión y entusiasmo nos permitan compartir con el movimiento popular la urgencia de su implementación.
Como se formuló al calor del debate, el Partido necesita contar con cuadros que abracen en forma creadora sus compromisos, los que ponen en el centro las responsabilidades que tenemos en la lucha por la democratización del país en la perspectiva de conquistar un Gobierno democrático que impulse los cambios que Chile necesita.
La discusión de las comisiones señala que debemos dar cuenta de nuestros avances en el trabajo de masas, que habiendo diversas deficiencias, existe desarrollo y construcción política en diversos ámbitos. Lo anterior no excluye la autocrítica que se ha expresado en lo que concierne a nuestra vinculación con la gente. Para esto se necesita que los comunistas, es decir cada militante, juegue un rol de conducción de acuerdo a la política resuelta colectivamente, generando desde cada colectivo de partido los elementos de información y educación a cada uno de nuestros dirigentes, potenciando escuelas regulares de cuadros, considerando los contenidos de la educación popular, socializando experiencias vinculadas a la conquista del gobierno popular y al periodo 73-90, en el contexto de una batalla por recuperar la memoria histórica.
Por ello, siempre debemos tener presente el significado de primer orden que tiene la vida celular en la implementación de nuestra política. En el marco de las positivas experiencias realizadas al calor de nuestro Congreso, proponemos mantener en forma regular las Células Abiertas. Todo esto dirigido a enriquecer el vínculo que prepare y destaque el papel conductor de masas de este organismo partidario.
El debate del Congreso permite concluir la necesidad de contar con una política de comunicaciones acorde a los desafíos que nos hemos planteado.
Asimismo, se ha valorado el compromiso militante de nuestros compañeros que viven en el exterior y que siguen contribuyendo a la lucha en la que estamos empeñados. Consecuentemente, se debe elevar la preocupación y atención hacia ellos de parte de la Dirección Central del Partido.
Compañeros, durante la realización de este congreso han existido fuertes alegatos sobre la necesidad de fortalecer la fraternidad y nuestros valores éticos al interior de nuestro partido. Del mismo modo, el Congreso ha tomado posición en el combate de toda clase de prácticas insanas que lesionan la unidad de la militancia y se constituyen en un problema que afecta la moral partidaria, toda vez que afecta el valor revolucionario de la confianza entre quienes debemos siempre manifestar una conducta de respeto hacia nuestros pares.
El Congreso aprueba iniciar una jornada de educación generalizada sobre nuestra política y culminar en la realización de una Conferencia Nacional en Mayo del próximo año, que se aboque a discutir y resolver principalmente los aspectos vinculados a la construcción y desarrollo del Partido, en relación a las decisiones que permitan una eficaz implementación de la política resuelta.
Compañeras y Compañeros:
En pocos días más, en La Habana, con la asistencia de personas de todo el mundo, se recordará el cincuentenario del desembarco del Granma, se celebrará un nuevo aniversario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, y se realizarán actividades de celebración del cumpleaños del Comandante Fidel Castro.
Gladys más de una vez señaló: «Fidel es la personalidad humana más importante de este período histórico para los pueblos del mundo».
Para nosotros, es un amigo y un camarada leal, profundamente solidario con la causa del pueblo chileno. Un revolucionario cabal, cuyo ejemplo sirve para la formación de millones de luchadores en el mundo entero.
El Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile, ha resuelto modificar sus estatutos, y otorgar la máxima orden del Partido, la medalla que lleva el nombre de nuestro fundador, Luis Emilio Recabarren, al Comandante Fidel Castro Ruz.
Compañeras y Compañeros:
El Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile formula un llamado al Pueblo para retomar la esperanza, para abrir paso a un nuevo futuro, el cual será sostenido por los trabajadores y las mayorías nacionales postergadas.
Con el legado de Salvador Allende y de nuestra querida Gladys Marín:
JUNTO AL PUEBLO LUCHAR UNIENDO Y UNIR LUCHANDO EN EL PROCESO PARA CONQUISTAR UN GOBIERNO DEMOCRATICO Y DE JUSTICIA SOCIAL
Santiago, 26 de Noviembre de 2006.