La «Fundación Colombia Herida«, una ONG que apoya y promueve el Terrorismo de Estado colombiano, protestó hoy en las afueras de la embajada sueca en Bogotá por «tolerancia sueca con la guerrilla de las FARC». El motivo es el acto de información acerca del conflicto colombiano y el estado de los procesos judiciales en Estados […]
La «Fundación Colombia Herida«, una ONG que apoya y promueve el Terrorismo de Estado colombiano, protestó hoy en las afueras de la embajada sueca en Bogotá por «tolerancia sueca con la guerrilla de las FARC».
El motivo es el acto de información acerca del conflicto colombiano y el estado de los procesos judiciales en Estados Unidos en contra del extraditado ´Simón Trinidad´, negociador de las FARC-EP de las mesas temáticas durante el proceso de paz con el ex presidente Andrés Pastrana, y contra Sonia, también guerrillera de esa organización insurgente. El juicio contra Simón Trinidad fue anulado por el juez norteamericano por falta de consenso en el jurado y la cantidad de contradicciones y mentiras de los testigos falsos que el estado colombiano y el fiscal norteamericano presentaron, los cuales son pagados con los dineros de los contribuyentes de Estados Unidos.
La «ONG» pro militar es un apéndice de las fuerzas militares colombianas bajo la fachada y liderazgo del «actor y activista Rodrigo Obregón, presidente de la fundación», como lo presenta El Tiempo, el diario del vicepresidente Francisco Santos, la cual actúa como una verdadera organización para-militar.
Caso de los tres irlandeses de Sinn Fein
Este individuo de apellido Obregón se presenta cada vez que hay procesos judiciales en Colombia en donde figuran personas que son acusados por el estado como guerrilleros y en donde las pruebas no son más que montajes de la inteligencia militar. Con una actitud agresiva y amenazante a cualquier cuestionamiento, como el caso de los tres irlandeses que fueron acusados por ser «profesores a las FARC (que llevan 42 años en el monte) en explosivos», el señor Obregón se lanza con su grupúsculo de gente, y detrás tiene un organismo estatal que no pocas veces ha sido denunciado por haber masacrado y desaparecido testigos, como el caso de la toma del Palacio de Justicia.
La protesta en Bogotá es por eso una expresión de la creciente desesperación del régimen militarista de Santos & Uribe. Mientras la familia Santos y su diario El Tiempo intentan mostrar con todos sus poderosos medios de comunicación, que el acto en Estocolmo era un acto en solidaridad con «los terroristas de las FARC y la lucha armada», en la capital sueca se presentaron más de cien personas que escucharon todo menos representantes de las FARC.
¿Ponentes guerrilleros?
Alberto Pinzón Sánchez, médico y antropólogo, uno de los cuatro notables de la Comisión de Notables y el abogado norteamericano – especialista en temas de derechos humanos-, e investigador sobre la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, Paúl Wolf, hablaron sobre el conflicto, sus raíces y los montajes judiciales en relación a los juicios contra Simón Trinidad (Ricardo Palmera) y la guerrillera Sonia (Nayibe Rojas).
Los intentos de los Santos & Araújo de impedir el acto fueron en vano. Las autoridades suecas, aunque sean dirigidas ahora por un gobierno de centro-derecha, no vacilaron aunque los Santos, apoyados por el fracaso periodístico Julio Cristo de la emisora «W» y la RCN (con canales abiertos a la inteligencia militar), dispararon indignación y rabia con motivo del acto sueco; cuya pretensión no era más que informar a la opinión pública nacional e internacional acerca del conflicto colombiano y sobre el estado de los procesos judiciales contra los guerrilleros de las FARC en Estados Unidos.
¿Periodismo con ética?
Es un poco risible observar justamente esa desesperación y rabia, por que estos personajes que tienen, como el vicepresidente colombiano, el descaro de tirar al aire la acusación de que la presidenta de la Asociación Jaime Pardo Leal es hija de un alto comandante guerrillero, pensando, que de esa forma, con calumnias, va a «neutralizar» el trabajo de cultivar más conciencia acerca la tragedia colombiana. Peor todavía cuando supuestamente Santos es uno de los propietarios de medios de comunicación en donde se controlan las fuentes dos veces antes de publicar una acusación tan grave, como la hizo él contra Cecilia Calero, la presidenta de la asociación de solidaridad con el pueblo colombiano.
Y el señor Cristo y sus colegas de la «W», no digan nunca más, como un zorro político más que como periodista, que Jaime Pardo Leal, el fundador y presidente y candidato presidencial de la Unión Patriótica, que el líder upecista era una persona totalmente contraria a la tesis de ‘la combinación de todas las formas de lucha de masas’ y, en consecuencia, a las FARC, desconociendo la firmeza ideológica y política de Pardo Leal y escondiendo la historia de las muchas visitas y abrazos entre Pardo Leal con Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, fundadores legendarios de la guerrilla más antigua de América Latina, durante el proceso de paz con Belisario Betancourt y Virgilio Barco, un cese de fuego que rompió Cesar Gaviria el 9 de diciembre 1990.
Faltando periodismo con dignidad y respeto
Y para el colmo, usando su experiencia en cómo se hace un montaje periodístico, llamó al hijo de Jaime Pardo Leal diciéndole que la asociación con el nombre de su papá apoyaba «los terroristas de las FARC», manipulando al joven hijo de Pardo Leal y creando contradicciones basadas en mentiras.
Sin embargo, no preguntó a Cecilia Calero sobre el contenido del acto en Estocolmo, por que eso era una cosa secundaría, sino tiró la pregunta imbécil pero tendenciosa «cuántos guerrilleros hay en la asociación en Estocolmo», una pregunta a la que la señora Calero debería mandar el señor Cristo a la punta del cerro y colgar el teléfono por no saber ejercer el periodismo con dignidad y respeto.
Y como no lograron impedir el Foro de Solidaridad con Colombia y Simón y Sonia, a pesar de las mentiras y calumnias de todo tipo -sumamente peligrosas hacia a los integrantes de la AJPL, como Cecilia Calero-, que se efectuase el acto en Estocolmo, ahora siguen la campaña contra las autoridades suecas con varios motivos.
La campaña contra las autoridades suecas
PRIMERO por hacer el escándalo político para que medios como El Tiempo, «W» y el resto del Cachorro mediático sigan su cubrimiento absurdo y antitético que son piezas de la guerra psicológica y política a un actor de la lucha política en Colombia.
SEGUNDO, es para marcar a las autoridades suecas y también a otros países con legaciones diplomáticas en Colombia que no aceptan acciones políticas o actos de solidaridad en el exterior que tengan que ver con mostrar la verdadera cara del conflicto colombiano y no la que pretende el gobierno de Álvaro Uribe Vélez quien incluso pretende negar que en Colombia hay un conflicto armado interno, es decir, que hay una guerra, a la cual le destinan 19 millones de dólares diarios.
TERCERO, Uribe & Santos creyeron que con la etiqueta «terrorista» podrían silenciar a una parte de la oposición colombiana, cerrando todos los canales para que sea imposible ni siquiera tender puentes para un intercambio de prisioneros de guerra entre el estado y la guerrilla de las FARC. Así han pretendido silenciar al PDA y sus denuncias sobre lo que en Colombia llaman la narco-para-política, que ha llevado a la cárcel a parlamentarios y funcionarios del entorno íntimo del presidente colombiano. Pero los pueblos buscan sus múltiples medios y canales, como hizo la resistencia antifascista en Alemania durante la guerra, y eso es lo que podemos observar en el acto de Estocolmo.
El espionaje diplomático colombiano
Allá tuvo que sacar al segundo secretario de la embajada colombiana en Estocolmo porque fue desenmascarado (por este reportero con cámara) cuando estaba a bordo en el buque de Gloria, tomando fotos a los manifestantes de la asociación Jaime Pardo Leal cuando ellos en el muelle del puerto de Estocolmo protestaron contra el terror para-estatal en Colombia, es decir, realizando un acto de espionaje en un país extranjero. Ahora, día tras día, nos damos cuenta quiénes son los verdaderos terroristas en Colombia cuando ya los aliados de Uribe & Santos van a ser más los que están detrás las rejas que en las afueras.
Francisco Santos ahora dice que están investigando a la presidenta de la asociación Jaime Pardo leal. ¿Con que legislación están haciendo eso? ¿Con la colombiana? que no rige en Suecia o, a través de la embajada. Claro, la embajada sigue la orden por Uribe de » Conseguir 100 000 amigos de Colombia en el exterior«, es decir, la red de sapos que en Colombia ha resultado en falsos positivos y tanta muerte.
La mano negra de la embajada
Toda esta campaña de intimidación, no solamente hacia los colombianos que han sido obligados de exiliarse en el exterior, escapando la mano negra del Terrorismo de Estado, sino también dirigida contra las embajadas acreditadas en Bogota, debería ser motivo por una reflexión.
Álvaro Uribe nunca ha ocultado su intención de perseguir a todos aquellos que luchan por una Nueva Colombia con justicia social, no solamente en Colombia sino también en el exterior. Por eso, mi recomendación a todos los embajadores acreditados en Bogota es proponer a sus respectivos gobiernos de ordenar una investigación al fondo de las operaciones realizadas por los diplomáticos colombianos en el exterior.
Para ningún periodista colombiano es un secreto, que en las embajadas y consulados colombianos en el exterior también hay uno varios «diplomáticos» encargados de realizar la tarea de inteligencia de Uribe; espiar a todos los colombianos y las organizaciones que realizan actividades en pro de los derechos humanos o en solidaridad a la izquierda colombiana. Para los embajadores en Bogota la tarea debería ser de llegar al fondo y una vez para siempre marcar el limite que es el trabajo diplomático por un régimen que esta por caer, más tarde o temprano.
* Reportero sueco en America Latina