La primera pregunta -ingenua por demás- es si al régimen colombiano le ha interesado el intercambio humanitario?. La respuesta es clara: No, al régimen le interesa más la victoria militar frente a la insurgencia que realizar el intercambio humanitario. Un intercambio se traduce en un reconocimiento implícito de la insurgencia como interlocutor valido para resolver […]
La primera pregunta -ingenua por demás- es si al régimen colombiano le ha interesado el intercambio humanitario?. La respuesta es clara: No, al régimen le interesa más la victoria militar frente a la insurgencia que realizar el intercambio humanitario. Un intercambio se traduce en un reconocimiento implícito de la insurgencia como interlocutor valido para resolver el conflicto. Esto contradice la visión de lucha contra el terrorismo y los sustentos de la seguridad democrática. Prueba de ello es que el presidente, públicamente ha ordenado el rescate militar. Una victoria militar del régimen, lo exoneraría de realizar los cambios estructurales que el país necesita. Así la guerra sea costosa, más costoso es para el régimen realizar la reforma agraria o democratizar el país.
La solución política al conflicto no esta en la agenda del régimen. Esto explica la cantidad de militares extranjeros en el suelo colombiano, no sabemos la cantidad, pero sabemos que son estadounidenses, ingleses, sobre el suelo colombiano operan mercenarios extranjeros, y no han venido aquí a rezar, han venido a matar, a desarrollar operaciones encubiertas, guerra sucia con tecnología de punta. Los mercenarios israelíes, de grata recordación como Yair Klein se cuentan por miles. Codhes denuncio recientemente la presencia de un militar estadounidense en una reunión con desplazados. Y un diario caleño, anuncia hoy la intervención de ingleses en la captura de un narcotraficante. Cuando en el comunicado de las FARC-EP se dice «un grupo no identificado», porque los analistas se descabezan votando corriente con esta frase, acaso no operan en Colombia muchos grupos de mercenarios. El vicepresidente Santos, no hizó llamado público a los «caza recompensas» para que hicieran más secuestros tipo Granda. Cuándo el régimen colombiano, nos va a decir el número exacto del personal militar, paramilitar, asesores y otros mercenarios que hoy operan en el suelo colombiano. La oposición en el parlamento debe exigir respuestas.
Porque el gobierno niega, todos los operativos militares realizados entre el 17-19 junio?. Acaso porque negándolos, se exime de responsabilidad ante la muerte de los diputados?. A quien le «convenía» más la muerte de los diputados en una lógica de guerra, a las FARC-EP que lleva cinco años custodiándolos y proponiendo intercambio humanitario. O al gobierno, que asesinándolos mediante una operación militar de recate se quita la responsabilidad frente al intercambio y de carambola desprestigia a la insurgencia.
La ceguera mental del régimen ante el intercambio, no se explica solamente en la prepotencia del Presidente Uribe, esta negativa tiene nombres propios en todos aquellos con los cuales Uribe tiene pactos secretos y que lo han ayudado a llegar a la presidencia. En el caso de la negativa de despejar Florida y Pradera, la burguesía caleña tiene un alto componente de responsabilidad. Los gremios azucareros, la burguesía empresarial, la burguesía traqueta, las mismas que desde pactos secretos y bajo consignas cívicas como la «Cali linda y Cali limpia», organizaron labores de limpieza social, para borrar del mapa a homosexuales, drogaditos, jóvenes del distrito, opositores políticos. Entre estos apellidos ilustres, que tienen responsabilidad en la muerte de los diputados, pues son enemigos del despeje, están los Holguines, Sardis, los Cobos, los Blum Barberi, los Lloreda, Los Eder Sambrano, Los Holmes Trujillos, los Caicedos. La punta de lanza del no al despeje en el Valle, son el ministro del interior Carlos Holguín Sardí, Claudia Blum de Barberi, y varios traquetos del valle del frente calima y quien lo creyera, la familia LLeras de la fuente.
Ustedes amigos lectores nos preguntaran porque estos rolos. Esta familia ganó la licitación con la sociedad portuaria, en el momento en que se privatizó Colpuertos, desde ese momento Buenaventura esta al Garete, esta familia se ha opuesto al despeje, pues no quieren despeje en un departamento, por donde ingresa más del 70% de la carga del país. Las burguesías caleñas tienen hoy por hoy mucha responsabilidad en esta tragedia y por eso los estamos denunciando.
Todas estas preguntas y protagonistas nos darán luces para entender este crimen.