El ministro en visita Joaquín Billard condenó a 16 años al ex gerente de la Radio Santiago, coronel (R) de Carabineros Gerardo Aravena Longa, y al teniente (R) del Ejército, Carlos Figueroa Silva, por el homicidio calificado de cuatro opositores a la dictadura militar en la Cuesta Barriga, ubicada en Curacaví. La extensa sentencia indica […]
El ministro en visita Joaquín Billard condenó a 16 años al ex gerente de la Radio Santiago, coronel (R) de Carabineros Gerardo Aravena Longa, y al teniente (R) del Ejército, Carlos Figueroa Silva, por el homicidio calificado de cuatro opositores a la dictadura militar en la Cuesta Barriga, ubicada en Curacaví.
La extensa sentencia indica que los dos militares secuestraron y fusilaron el 16 de septiembre de 1973 a Jorge Manuel Toro, Justo Mendoza Santibáñez, Segundo Gárate Torres y José Barrera Barrera, quienes pertenecían a los partidos Comunista y Socialista.
Billard estipula en su resolución que el fisco deberá pagar una indemnización de 30 millones de pesos a Víctor Barrera, hermano de una de las víctimas, por el daño moral sufrido a lo largo de los años.
«Encontrándose acreditada la perpetración del delito de homicidio calificado en la persona de José Barrera, así como la participación de los acusados en su calidad de garante de la seguridad pública; existe, por ende, un evidente daño moral de diversas dimensiones, el cual debe ser resarcido y regulado», indica el dictamen.
El abogado querellante Nelson Caucoto destacó el trabajo del magistrado y de su antecesor, Daniel Calvo, porque establecer lo acontecido y resaltó los fundamentos del derecho internacional para las condenas.
«La sentencia viene a hacer justicia después de 30 años para un caso emblemático donde cinco vecinos de Curacaví fueron secuestrados y asesinados y los autores quedaron en la impunidad», señaló Caucoto.
Dos veces fusilado
Según consta en el expediente, un grupo de Carabineros detuvieron a las víctimas y les dijeron que serían trasladados al Estadio Nacional en Santiago, sin embargo, fueron conducidos hasta Cuesta Barriga.
Una vez en ese lugar los llevaron hasta los restos de una casa abandonada, donde fueron asesinados con ráfagas de metralleta y se marcharon.
Sin embargo, José Barrera junto a otro detenido sobrevivieron al fusilamiento con heridas de bala en las piernas. Tras recuperarse se alejaron del lugar y se dirigieron por entre los cerros hacia el sector de Rinconada, en Maipú. Así anduvieron escondidos durante varios días guareciéndose en distintos lugares y en casas de gente que los ayudaron a contactarse con sus familias.
Transcurridos casi seis meses, José Barrera decidió regresar a su hogar y su hermano Víctor se contactó con el Ministerio de Defensa para aclarar personalmente la situación.
Las autoridades militares al conocer el extraño caso se comunicaron telefónicamente con el teniente de Carabineros Gerardo Aravena Longa, de Curacaví, para informarle de lo acontecido. Aravena Longa manifestó que no había cargos en su contra, que estuviera tranquilo, ya que no tendría problemas.
José Barrera llegó a su casa la noche del 13 de marzo de 1974, saludó a su madre, compartió con la familia y se acostó, señalando que en la mañana temprano iría a la tenencia local .
Aproximadamente a las 2 de la madrugada del día siguiente un fuerte contingente de carabineros y militares, llegaron hasta la casa de Barrera lo subieron a un furgón y se lo llevaron en dirección a la Tenencia de Curacaví, lugar donde desapareció.