Se llama Ahmad Raghad Mardini, tiene 55 años, lleva desde el año 67 en España, y desde que Telemadrid decidiera emitir un documental producido por El Mundo TV en el que se le incriminaba como miembro de una célula islamista, asegura haber vivido en un infierno. «A El Mundo, lo único que le importaba era […]
Se llama Ahmad Raghad Mardini, tiene 55 años, lleva desde el año 67 en España, y desde que Telemadrid decidiera emitir un documental producido por El Mundo TV en el que se le incriminaba como miembro de una célula islamista, asegura haber vivido en un infierno.
«A El Mundo, lo único que le importaba era vender el DVD, sin importarle nada mi vida, ni la veracidad de la información ofrecida en el documental», asegura Mardini a elplural.com . El juzgado número uno de Valdemoro (Madrid) le ha dado la razón, y deberá recibir una indemnización de 15.000 euros por parte de Telemadrid y de otros 60.000 euros de el Canal Mundo Producciones Audiovisuales S.A, quienes a sabiendas de su equivocación, decidieron emitir y más tarde comercializar, un documental en el que se aseguraba que Mardini pertenecía a la célula islamista de Abu Dahdad.
El comienzo de la pesadilla
El 13 de Noviembre de 2004 Ahmad Mardini fue detenido por error por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Este sirio nacionalizado español fue acusado de pertenecer a una célula islamista al haber vendido, sin saberlo, su pequeño local comercial a Mohamed Needl y a Osama Darra, dos importantes colaboradores de Al Qaeda en España. 5 días después, Mardini sería puesto en libertad sin cargos por orden del juez Baltasar Garzón, al demostrarse la inocencia del acusado. Pero, una vez puesto en libertad, lamentablemente, esta pesadilla apenas acababa de comenzar para Ahmad y los suyos.
«11-M, Historia de un atentado»
«Creo que aparece tu imagen», le comentó a Mardini su mujer, en referencia al documental que los días 11 y 12 de marzo de 2005 Telemadrid iba a emitir, bajo el título «11-M, Historia de un atentado». Mardini no se lo podía creer. «Mi mujer llevaba razón, cuando vi el anuncio me quedé totalmente paralizado. ¡Salía mi imagen detrás de la del jefe de la célula de Abu Dahdad!» Después de todo lo que había pasado, y tras que en su anterior trabajo le dijeran «no vuelvas a trabajar, vas a cobrar, pero no aparezcas por aquí», es lógico que Ahmad intentara con la mayor brevedad posible ponerse en contacto con la productora de televisión del diario de Pedro J. para que hicieran desaparecer inmediatamente su imagen del documental.
«¡No ven que van a poner la diana en mi espalada!»
«Llamé a Telemadrid, hable con una teleoperadora, pero me dieron de largas. Acto seguido, me puse en contacto con El Mundo . Les dije, por favor, hagan cualquier cosa, pero no vendan los dvd con mi imagen, ¡no ven que van a poner la diana en mi espalda! Las víctimas del 11-M van a decir, ¡este hombre es uno de ellos, en su casa han preparado las bombas y está libre! Finalmente, pude hablar con los servicios jurídicos del periódico. Desde allí, muy amablemente me dijeron que reconocerían la confusión en la fe de errores del periódico del día siguiente, y que además, si quería, me podían dar una carta para mi empresa para que no me echaran. Pero, ¡para qué quería yo una carta!, yo lo único que quería es que quitaran mi imagen del documental», nos afirma un todavía dolido, Ahmad Mardini.
DVD a 5 euros
Ciertamente, El Mundo publicó la fe de erratas en sus páginas, pero decidió emitir el documental sin corregir el error en 4 cadenas autonómicas de televisión: Telemadrid, Televisión de Galicia, Canal 9 de Valencia, y Canal 4 de Baleares. Asimismo, por poco más de 5 euros, el documental pudo ser adquirido con el diario que dirige Pedro J. Ramírez.
«Un puñal directo al corazón»
«Cuando salió el reportaje le dije a mi mujer, ya estoy terminado, me van a echar del trabajo». «Gracias a Dios», nos comenta Mardini, no le despidieron de su nuevo trabajo, pero la emisión del documental le «hundió». Ahmad ha tendido que acudir al psicólogo y solicitó la baja médica, cuando uno de sus compañeros nada más llegar al trabajo comentó en tono jocoso al resto de la plantilla de trabajadores: «Ya está Bin Laden aquí». A Mardini, esté comentario de destrozó, «fue un puñal directo al corazón», nos afirma el afectado.
«Moro de mierda, vete a tu puto país»
«La publicación del dvd me produjo una ansiedad terrible. No quería ni salir de casa, ni hablar con nadie. En mi pueblo, en San Martín de la Vega, todo el mundo me miraba, me señalaban. Todos sospechaban de mí. Me han llegado a pinchar las ruedas del coche. Una magistrada de la Audiencia Nacional le dijo a mi abogado, «a este señor le tienes que pedir protección oficial». Los de El Mundo no querían perder ni tiempo ni dinero, no les importaba nada, ni siquiera si exponían mi vida en peligro. Lleguéa tener que cortar el teléfono de casa porque al cabo del día recibía numerosas llamadas en las que me decían cosas como que era un moro de mierda, o que me fuera a mi puto país».
«A El Mundo, lo único que el importaba era vender el DVD»
«A El Mundo, lo único que le importaba era vender el dvd, sin importare nada ni mi vida, ni la veracidad de la información. Sí queréis poner a un terrorista, «¡coño, ponerlo, pero no pongas a otra persona a sabiendas de que este no es!» se lamenta todavía Mardini.
La vida sigue
De momento, El Mundo TV y Telemadrid, (que también emitió las imágenes en las que aparece Mardini en El Debate de Telemadrid, conducido por Isabel San Sebastián), han recurrido la sentencia porque, pese a que reconocen el error cometido, decidieron emitir la información en aras al interés general. Mardini, mientras tanto sigue trabajando conduciendo «uno de esos coches que riegan las calles por Madrid», a la espera de que todo vuelva a la normalidad y que la Audiencia Provincial de Madrid le vuelva a dar la razón.