El ELN aseguró que para que exista un acuerdo base de cese al fuego, debe primero, lograrse un consenso en temas vitales como por ejemplo, la visión de paz y de justicia social, que es donde alega, existen diferencias con Bogotá. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) descartó que esta semana pueda alcanzarse el […]
El ELN aseguró que para que exista un acuerdo base de cese al fuego, debe primero, lograrse un consenso en temas vitales como por ejemplo, la visión de paz y de justicia social, que es donde alega, existen diferencias con Bogotá.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) descartó que esta semana pueda alcanzarse el acuerdo base de cese al fuego y a las hostilidades con el Gobierno del presidente Álvaro Uribe, en ocasión de la ronda de conversaciones exploratorias que se celebran en La Habana.
Para el grupo insurgente, la paz debe ser concebida como un asunto de paz y justicia social, mientras que el Ejecutivo colombiano, la ha limitado a la desmovilización y desaparición de la segunda guerrilla más grande de Colombia, después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Para los representantes del ELN en La Habana, la prioridad es «que tengamos una idea de verificación (del cese del fuego y de las hostilidades) común, que no sea ni la que trae el ELN ni la que trae el gobierno».
«La construcción de la paz es como una fruta que «va a estar madura, pero hay que esperar un poco para que madure», dijo el comandante Pablo Beltrán, principal negociador del ELN en las mesas de diálogo efectuadas en suelo cubano.
Hasta que no exista esa visión consensuada, descartó que esta semana se pueda lograr un acuerdo base para el cese al fuego. «No es posible, esta semana no. Sí va a haber acuerdo base, pero esto es un proceso que está enfrentando unas diferencias muy grandes», indicó Beltrán.
El grupo armado y el gobierno comenzaron este lunes una nueva ronda de conversaciones -que han numerado como octava- de la cita previa exploratoria que mantienen en la capital cubana desde diciembre de 2005 y que da continuidad a la reunión finalizada el mes pasado después de tres meses de conversaciones.
«Los problemas que enfrentamos son muy grandes, en asuntos menores están chocando a diario en la mesa dos ideas de paz, la nuestra, que es un asunto de justicia social, democracia, soberanía y la del gobierno, que cree que la paz es solamente desmovilizar y desaparecer al ELN», explicó.
Las partes manifestaron durante la anterior ronda su disposición a acordar un cese del fuego, como parte del «acuerdo base», pero aun no han llegado a un acuerdo consensuado.
Por su parte el Gobierno pide que la guerrilla se ubique en una zona delimitada para poder verificar el cese, fórmula que la organización armada rechaza por considerarla como «un suicidio».
El Ejecutivo colombiano también pide la liberación inmediata de todos los rehenes -que estima en más de 400- y la suspensión definitiva de la práctica del secuestro; pero el ELN habla de «decenas» y no centenares.
En ese sentido el miembro del Comité Central de la guerrilla indicó que siguen dispuestos a liberar a los secuestrados que tienen en su poder y a no continuar con esta práctica «cuando se inicie el cese, que es el acuerdo base» y además reiteró al gobierno que no son «centenares» de retenidos sino «decenas».
El comandante Beltrán y el comisionado de paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, escucharon este miércoles a delegados de organismos sociales y partidos políticos, gobiernos regionales, alcaldías y empresarios, que llegaron a Cuba en calidad de «testigos» con la esperanza de que esta semana se firmara el alto al fuego.
Aunque la ronda debe finalizar el próximo sábado, el dirigente rebelde comentó que el ELN está dispuesto a continuar, si bien la eventual prórroga de la reunión depende del acuerdo entre las partes.