El diputado andaluz de IULV-CA y dirigente del PCE, Antonio Romero, criticó ayer que José Luis Rodríguez Zapatero, no haya aprovechado su segunda reunión de trabajo con el Rey para abordar cuestiones de «enorme sensibilidad democrática», como es la «necesidad de que se proceda a la fiscalización de la partida presupuestaria destinada a la Casa […]
El diputado andaluz de IULV-CA y dirigente del PCE, Antonio Romero, criticó ayer que José Luis Rodríguez Zapatero, no haya aprovechado su segunda reunión de trabajo con el Rey para abordar cuestiones de «enorme sensibilidad democrática», como es la «necesidad de que se proceda a la fiscalización de la partida presupuestaria destinada a la Casa Real y la igualdad de trato que deben recibir todas las administraciones o instancias públicas, incluida la Casa Real».
En un comunicado, Romero dijo que el Presidente del Gobierno debería haber hecho llegar al Rey que «al igual que no es ético que un concejal o representante público de un ayuntamiento reciba regalos de una inmobiliaria, no es de recibo que la Casa Real reciba regalos de lujo como yates o embarcaciones de recreo «.
Asimismo, el dirigente comunista señaó que Zapatero debería haber expuesto al Rey la necesidad de comenzar a fiscalizar los casi nueve millones de euros anuales que la Casa Real percibe de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). «Cualquier ayuntamiento, comunidad autónoma, o empresa pública está sometido al control de su presupuesto a través, por ejemplo de los informes del Tribunal de Cuentas». recordó Romero.
«Los euros que van a parar a la Casa Real son igualmente públicos, sin que, por el contrario, sobre ellos exista en la actualidad ningún tipo de fiscalización», indicó Romero, que lamentó que España cuente con una de las «Casas Reales más opacas de todo el mundo».
Por otra parte, Antonio Romero se refirió a la serie de reformas constitucionales que el PSOE tiene previsto abordar junto con el PP, entre las que se sitúa la destinada a lograr la igualdad entre hombre y mujer por lo que respecta a la sucesión de la corona.
REPUBLICANISMO DE SALÓN
«Lo radicalmente democrático en pleno siglo XXI, no es sólo lograr la igualdad entre hombres y mujeres, sino ampliar esa igualdad entre el conjunto de la ciudadanía. Algo que sólo será posible, si las reformas constitucionales previstas incluyen la posibilidad de un referéndum popular, en el que podamos pronunciarnos sobre la III República como nuevo sistema de Estado», razonó.
Por último, advirtió de que el presidente del Gobierno «está dando un claro giro a la derecha, puesto que le siguen temblando las piernas ante determinadas cuestiones y ha abandonado su republicanismo de salón ante la proximidad de las elecciones generales».