Un nuevo espacio de encuentro y de debate entre los movimientos sociales catalanes se está empezando a definir. Se trata del Foro Social Catalán (FSCat), una iniciativa que tiene como objetivo permitir la confluencia y visualizar las alternativas a la globalización neoliberal propuestas desde un amplio abanico de movimientos sociales catalanes. A finales de enero […]
Un nuevo espacio de encuentro y de debate entre los movimientos sociales catalanes se está empezando a definir. Se trata del Foro Social Catalán (FSCat), una iniciativa que tiene como objetivo permitir la confluencia y visualizar las alternativas a la globalización neoliberal propuestas desde un amplio abanico de movimientos sociales catalanes.
A finales de enero del 2008, coincidiendo con la jornada de movilización global convocada por el Foro Social Mundial (FSM), será cuando el Foro Social Catalán tendrá su momento de máxima visualización con la organización en Barcelona de un foro social al uso, con la realización de distintos seminarios en paralelo, asamblea de movimientos sociales y manifestación. En el marco de este encuentro, del 25 al 27 de enero, tendrán lugar debates, conferencias y talleres acerca de cómo la globalización neoliberal afecta al territorio, a los derechos sociales y laborales, a las mujeres, a los derechos de los pueblos, a los y las inmigrantes, etc.
Pero el Foro Social Catalán no quiere limitarse a la convocatoria de un encuentro puntual en el tiempo, sino que pretende aumentar la coordinación y profundizar en el debate estratégico y sobre las alternativas entre los distintos movimientos sociales catalanes. En este sentido, es importante señalar la participación que se está dando por parte de una gran diversidad de organizaciones sociales: desde ONGs a grupos de mujeres, colectivos de izquierdas, organizaciones locales, cristianos de base, sectores independentistas, asambleas de inmigrantes, entre muchos otros.
En un contexto de reflujo y fragmentación de los movimientos sociales tras la victoria del gobierno Zapatero y después de un ciclo álgido de luchas entre los años 2000 y 2004, debe de valorarse de forma muy positiva el impulso de una iniciativa de estas características. Un foro que debe permitir el encuentro, en un espacio amplio y plural, de sectores muy diversos del tejido social catalán que apuestan, con una gran variedad de matices, diversidad de alternativas y estrategias, por otro modelo de globalización.
Pero la confluencia actual, aunque muy positiva, no es suficiente para garantizar el éxito del FSCat. Es necesario ir más allá y sumar a otros muchos actores implicados en las luchas contra la mercantilización del territorio, en la defensa de una vivienda digna, contra la privatización de los servicios públicos y la deslocalización de las empresas… Es fundamental una extensión territorial real e implicar en el proceso a aquellos colectivos que están trabajando tanto a nivel local como sectorial contra las agresiones de la globalización neoliberal y capitalista.
Por otro lado, será necesario ver el grado de intercambio, de debate y de planificación de una agenda de movilización conjunta a surgir de la celebración del foro a finales de enero para poder valorar la capacidad de incidencia política del proceso del FSCat tanto a nivel interno como externo.
El Foro Social Catalán surgió a raíz de la convocatoria de una jornada de acción global el 26 de enero del 2008 por parte del FSM. Un año en que por primera vez desde sus orígenes no va celebrarse un Foro Social Mundial sino multitud de acciones descentralizadas en todo el planeta contra el neoliberalismo, la guerra, el colonialismo y el patriarcado, aunque todavía está por ver el alcance global de esta jornada. A partir de este llamado, se realizó en Barcelona una primera convocatoria para la celebración de un Foro Social Catalán, en esta misma fecha, a la que acudieron un centenar de organizaciones. Desde entonces hasta ahora, el tren del FSCat está en marcha.