El lema central de la cumbre oficial fue la «cohesión social», algo que no puede estar mas alejado de la realidad si tu miras a cualquier país de Latinoamérica, donde los ricos cada vez lo son mas y la inmensa mayoría de la población cada vez es más pobre y este es el resultado de […]
El lema central de la cumbre oficial fue la «cohesión social», algo que no puede estar mas alejado de la realidad si tu miras a cualquier país de Latinoamérica, donde los ricos cada vez lo son mas y la inmensa mayoría de la población cada vez es más pobre y este es el resultado de las políticas económicas que aplican la mayoría de los gobiernos de nuestro continente y que estaban participando en esta cumbre.
En estas cumbres no existe ninguna intención de llevar a cabo los cambios que requieren los trabajadores y sus familias para salir de la situación de pobreza o miseria en que se encuentra la mayoría de la población, todo esto en uno de los continentes que no es precisamente pobre.
La mayoría de los jefes de Estado cumplen muy bien con su libreto y por supuesto no se salen del manual de las buenas costumbres que han impuesto desde siempre las elites dominantes de este continente, que ni siquiera responde a políticas implementadas por ellos mismos, sino por las políticas que les digita el imperialismo norteamericano o europeo en este caso. El rol servil de las burguesías nacionales de este continente se les nota desde lejos, especialmente en estas cumbres.
La pelea de Chávez, Rodríguez Zapatero y el rey Juan Carlos de España
La disputa entre Hugo Chávez, Rodríguez Zapatero y el rey de España, hasta cierto punto desenmascaro un poco la farsa de esta cumbre. José Luis Rodríguez Zapatero se molesto por que Chávez dijo que José Maria Aznar (el ex gobernante español) era un «fascista», un tipo que apoyo y promovió el golpe de estado en contra de Chávez, en abril de 2002 (tal como lo hizo Ricardo Lagos desde Chile) y que ha encabezado una campaña internacional en contra del presidente de Venezuela, en la cual ha usado todo tipo de descalificaciones en contra de Chávez y ni una sola vez hemos escuchado a Rodríguez Zapatero protestar por eso. Ahora decir que alguien es fascista no debería entenderse como una descalificación, sino solo definir claramente cual es su ideología y no usar eufemismos como «conservador», que es la definición que usa la prensa burguesa chilena cuando se refiere al ex gobernante español.
En la derecha chilena hay varios (la mayoría) que son «conservadores» o de «centro-derecha», estos conservadores o centroderechistas, fueron los que apoyaron la dictadura de Pinochet, que apoyaron la tortura de cientos de miles de chilenos, el asesinato y desaparecimiento de otros cuantos miles. Los personeros de derecha son los primeros que cuando los trabajadores reclaman por las malas condiciones de trabajo o bajos salarios, los acusan de «comunistas», el adjetivo favorito que usaba Pinochet, antes de asesinar a cualquier sindicalista u opositor a su régimen.
Por otro lado la intervención del rey de España intentando hacer callar a Hugo Chávez, actual presidente de Venezuela, es francamente inaceptable y demuestra el nulo respeto que estos personajes tienen por nuestros países y por momentos da la impresión que no se han enterado que somos países soberanos y que en teoría tenemos como 200 años de vida «independiente» o ¿estamos confundidos y todavía no lo somos? O será por que las elites dominantes de estos países siguen siendo los lacayos de esos personajes, lo que los lleva a pensar que todos somos como ellos.
Hablando de lacayos o serviles
Lamentablemente la delegación chilena estuvo entre las que aplaudió la prepotencia y la actitud grosera del rey español, también Alan García, presidente de Perú, fue uno de los primeros en llamar al rey para expresarle su solidaridad, realmente da vergüenza ajena enterarse de la actitud servil de estos personajes.
Los dirigentes de la UDI (los cachorros de Pinochet) han sido los que más han apoyado la expresión grosera del rey de España, en todo caso es algo que no debería llamar la atención, por que fueron ellos, cuando estaban en el poder con Pinochet, los que entregaron los principales recursos de nuestro país a las grandes transnacionales españolas a precios viles, en una de las acciones más serviles que conozca este país.
¿Por qué tienen que atacar tan fuertemente a Chávez?
Los ataques en contra del presidente venezolano empezaron antes de que este llegara al país, los que encabezaron estos ataques fueron el infaltable diputado Moreira, un «conservador» de la UDI y que como el mismo se define es el primer Pinochetista de Chile y el diputado Tarud un «progresista» del PPD, el que aparentemente es digitado políticamente desde Miami, no hay causa reaccionaria que este diputado no este dispuesto a defender, es francamente vergonzoso ver como en muchos casos llega ser mas reaccionario que los propios militantes de la UDI.
Todos estos ataques de la derecha chilena y latinoamericana, se generan en el temor que despierta en ellos Hugo Chávez, dado que ellos saben, que el presidente venezolano es mirado con simpatía por la mayoría de los trabajadores y pobres de nuestro continente, que ven en él la posibilidad de un cambio real en sus futuras condiciones de vida.
La mayoría de los gobiernos del continente defienden, con diferentes matices, las políticas neoliberales, incluso aquellos que lo niegan, como es el caso del gobierno chileno, que hoy encabeza Bachelet.
Las burguesías latinoamericas y el imperialismo, no pueden aceptar que alguien se les salga del libreto y defina un camino diferente al que ellos han trazado y que más encima se pueda convertir en un modelo a seguir para las masas pobres de nuestro continente. Lamentablemente para ellos el neoliberalismo ya es un modelo en fase terminal y las masas latinoamericanas ya se están movilizando en contra de este.
El odio de las masas contra el neoliberalismo y la lucha en contra de este modelo económico es lo que ha llevado al poder a Hugo Chávez en Venezuela, a Evo Morales en Bolivia y a Rafael Correa en Ecuador. La mayoría de los gobernantes latinoamericanos han llegado al poder con un fuerte discurso anti-neoliberal, aunque una vez que están en el poder siguen aplicando las políticas económicas que ellos criticaron para conseguir los votos que necesitaban para llegar al poder, por esto la popularidad de muchos de ellos es tan efímera y su apoyo cae tan rápidamente.
Aires de cambio están recorriendo toda Latinoamérica, no hay país del continente donde los trabajadores, indígenas y los movimientos sociales no estén luchando por cambiar sus actuales condiciones de vida.
Los ataques contra Chávez solo son una muestra del terror que sienten las burguesías del continente ante la posibilidad de perder sus enormes privilegios en el futuro próximo.
El fantasma del socialismo se les aparece frecuentemente en el ultimo periodo, después de que supuestamente lo habían derrotado y habían declarado el «fin de la historia».
Celso Calfullan, miembro de «Socialismo Revolucionario», Comité por una Internacional de Trabajadores, CIT