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Iman Zaid Shakir, el nuevo Malcolm X para los estadounidenses musulmanes

Hillary, Obama y el choque de civilizaciones

Fuentes: CounterPunch

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Muchos de sus estudiantes hablan de él como «el nuevo Malcolm X para los estadounidenses musulmanes.» El intento de obtener una entrevista con el «nuevo Malcom» requiere perseverancia, paciencia y varios llamados: «Tuvo un discurso inesperado, «¿podemos reprogramar?» «Perdone, está totalmente ocupado la próxima semana. ¿Puede volver a llamar?» «Bueno, puede disponer de un poco de tiempo a las 9 de la mañana, ¿puede arreglárselas?»

Imam Zaid Shakir, un afro-estadounidense converso al Islam y uno de los eruditos religiosos musulmanes estadounidenses más influyentes y populares, cuenta con seguidores propios de una estrella de rock: legiones de musulmanes cautivados e inspirados que repletan las salas hasta que no quedan asientos, esperando para oír sus palabras. Representa un fenómeno fascinador y dinámico que ilumina la identidad resurgente de una identidad educada, espiritual, religiosa y política musulmana estadounidense que emerge de la era post 11-S. Shakir, estudiante de la era de los derechos cívicos y erudito ilustrado de ciencias políticas y de jurisprudencia islámica tradicional, interpone informalmente bocaditos de teoría política, reforma económica, teoría racial crítica, árabe, filosofía islámica tradicional y didáctica religiosa dentro de su retórica.

Tuve la suerte de entrevistarlo para una discusión honesta, informativa y exhaustiva sobre «el choque de civilizaciones,» la campaña de 2008, el extremismo religioso, y una emergente identidad musulmana estadounidense.

ALI: Quisiera repetir una sección de su ensayo más reciente sobre las elecciones presidenciales:

«Mientras eludimos cortésmente los problemas fundamentales que asedian a nuestro país, comenzando con la superficialidad de nuestras relaciones raciales, la candidatura y la posible elección de Obama no representan ningún cambio real, representan un status quo re-arraigado, e ilustran el tipo de duplicidad que acosaba al Dr. King como traidor y al final como comunista. Es posible que la elección de un afro-estadounidense, o de una mujer, sin asociarla con una «revolución de valores» no haga más que retardar, pero no evitará, la inevitable desaparición espiritual de este país.»

¿Qué abarca exactamente, a su juicio, una verdadera «revolución de valores» dentro del clima político y cultural estadounidense moderno?

SHAKIR: Pienso que una verdadera revolución de valores incluiría que se tenga la capacidad de respetar los intereses de la gente nacional e internacionalmente. Y sobre la base de esa capacidad, ser capaz de concebir que ciertas políticas que históricamente han formado parte integral de la vida política estadounidense – sean inaceptables. Ahora mismo, aquí en California y en otros Estados, enfrentamos una masiva crisis fiscal. Hay recortes presupuestarios masivos. Inmediatamente, se habla de reducir la educación, de reducir programas terapéuticos y preventivos para la juventud, y para la gente pobre. Pero, no se habla de reducir el presupuesto militar y de cambiar nuestra política exterior.

Son implicaciones interiores obvias que se acumulan por los miles de millones de dólares gastados para la guerra. Si se gasta tanto dinero en la guerra, sobrevienen problemas para encontrar dinero para otras cosas que requieren gastos mucho menores. Los valores que no cuestionan la máquina bélica dictan que tendremos una serie interminable de cucos a quienes perseguir. Podrían ser musulmanes – en la historia reciente la mayoría han sido musulmanes, pero no necesariamente y no todos ellos estaban en la lista de la gente a la que hemos decidido satanizar para luego justificar la acción militar en su contra. Quiero decir, en los años ochenta tuvimos a Maurice Bishop, esa amenazante superpotencia potencial de Granada.

ALI: (Ríe) Así es.

SHAKIR: Tuvimos a Manuel Noriega de Panamá. Quemamos todo un barrio de la ciudad sólo para tratar de matarlo, y como era de esperar, no le hicimos daño, pero quemamos una gran parte de Ciudad de Panamá. Finalmente – como resultado de ese percance – tuvimos más de 3.000 personas muertas. Así, que esos cucos, en su mayoría amigos y asociados y agentes y colaboradores, llámense como quieran, en algún punto de su carrera no tienen que ser necesariamente musulmanes.

En un momento fue Jomeini, luego fue Maurice Bishop, después Noriega, ahora es Ahmadineyad. ¿Quién será mañana? ¿Quién sabe? Pero habrá alguien porque la lógica de mantener esa «máquina,» la lógica de renovar esos contratos, dicta que hay que utilizar esos armamentos, hay que arrojar esas bombas, esas bombas tienen que ser enviadas, esos misiles crucero deben ser lanzados. De otro modo, esas compañías que los fabrican tendrían que cerrar.

Así que si tienes ese masivo negocio, esa masiva infraestructura, esos masivos gastos y esa especulación masiva que continúa durante la guerra, hay tremendas consecuencias internacionales e interiores. Así que, una revolución de valores tendría que cuestionar la complacencia ante esa situación. Una revolución de valores tendrá que dar el mismo valor a toda vida humana. No podemos simplemente determinar que «valga la pena» salvar las vidas de alguna gente, como ser las vidas de los musulmanes en Sudán, pero que las vidas de los musulmanes en Somalia – donde tenemos casi solos una de las crisis humanitarias más graves en África actual, al facilitar y alentar la invasión etíope de Somalia que debilitó uno de los pocos períodos de estabilidad que han tenido en la historia reciente. Así que las vidas somalíes no importan [a nosotros] de modo que podemos imponerles situaciones que los llevarán a la hambruna y a la condición de refugiados. Pero, las vidas de los musulmanes en Darfur importan porque la política es interpretada de otra manera, o las vidas de los musulmanes en Darfur importan, pero las vidas de los no musulmanes en el Congo no importan. Han estado muriendo en cantidades mucho más horrendas debido a esa continua conflagración.

Tenemos que dar el mismo valor a todos los seres humanos. A menos que lo hagamos, ignoraremos algunas situaciones en las que hay tremendos sufrimientos humanos, y encararemos otras situaciones en las que podría haber sufrimientos de menor magnitud. No estoy justificando que un cierto sufrimiento sea más justificado que otros. Lo que digo es que todo es malo. A menos que tengamos una visión de la vida de que todo eso es malo y que todo es inaceptable, y que no nos involucraremos en políticas que lo alientan aquí pero que lo desalientan allá, sino que en su lugar haremos algo que desaliente el sufrimiento en cualquier parte.

Éste es un proyecto humano. Como seres humanos, debemos cuestionar seriamente la idea del «interés nacional.» Creo seriamente que toda la idea del «Estado nación» es un concepto anticuado y atávico. Pasó a la historia, cumplió su función, pero ahora debido a la naturaleza del mundo, la contracción del mundo, la globalización, integración, comunicaciones modernas, ahora vivimos literalmente en una aldea global. De modo que ahora debemos considerar seriamente una configuración política que trascienda el Estado nación. Ahora mismo, el estado nación es para la elite que domina el Estado. Podrá ser aquí en EE.UU., en Arabia Saudí, en Europa, en Kenia – la elite que domina el Estado nación. Es una configuración en la que el Estado nación monopoliza el uso legítimo de la fuerza cuando ese aspecto es utilizado para proteger y hacer progresar los intereses de esas elites que dominan el Estado.

Si pensáramos en términos globales, en términos universales, no dudaríamos en comenzar a realizar cambios serios en la manera como hacemos las cosas en este país cuando tiene que ver con el daño económico y ecológico que resulta del modo de vida estadounidense. A menos que podamos comenzar a pensar, en términos humanos y a desarrollar ideas de intereses humanos para reemplazar ideas nacionales, pienso que nos espera más de lo mismo.

ALI: Relacionemos esas ideas con el clima político actual. Los musulmanes salieron en masa en 2000 y votaron por Bush como grupo de interés. En 2004, estuvieron a favor de Kerry. Ahora, la mayoría está confusa, buscando una dirección. A la luz de lo que acaba de decir ¿cuál es la mejor opción para los estadounidenses musulmanes en la elección de 2008? Además, ¿es un grupo de interés musulmán, una mayoría votante si se quiere, el próximo paso político para los estadounidenses musulmanes en la demostración de su fuerza cultural? ¿Existe alguna esperanza de que sus voces sean escuchadas y que resuenen en políticas exterior e interior modificadas, o son simplemente desperdiciados esos votos en candidatos que no harán nada para cambiar las condiciones de prejuicio, exclusionismo, y belicismo?

SHAKIR: Pienso que es un sistema defectuoso. Uno de los defectos es que no hay representación proporcional. Eso elimina virtualmente a partidos y acciones políticas menores, no importa cuán atractivo pueda ser su mensaje. Algunos musulmanes son atraídos por las políticas de Ron Paul, pero saben que no es elegible. Algunos musulmanes son atraídos por principios por Dennis Kucinich, pero se dan cuenta de que no es elegible. Por lo tanto, muchos musulmanes son atraídos por Obama. En ese artículo que usted cita, yo no trataba de atacar a Obama o desalentar los ataques de musulmanes contra Obama. Yo planteaba que ésta es la misma actitud hacia la raza que se manifestó en una especie de duplicidad que fue utilizada para evaluar la carrera del Dr. King: de cuáles eran acciones aceptables dignas de ser «glorificadas» con un día festivo nacional y cuáles eran acciones inaceptables, de las que ni siquiera se habla en los medios dominantes.

Esa especie de duplicidad determina la viabilidad o falta de viabilidad de Obama como candidato. Es el punto principal que trataba de plantear. Pienso que los musulmanes deben preguntarse ante todo si vamos a vernos como un grupo social progresista que vela por los intereses de los musulmanes en el sentido progresista, o si nos vemos como un grupo humano progresista que vela por los intereses de la humanidad y luego utiliza su fuerza potencial en el proceso político.

Ante todo, debemos sentarnos y negociar una agenda. Si no se hace eso, no tiene sentido. No tiene sentido que la mitad de los musulmanes vote por Clinton en una primaria, y luego la mitad lo haga por Obama en otra primaria. Cada lado neutraliza a la otra mitad. O, a fin de cuentas, la mitad de los musulmanes teme que los republicanos provoquen más guerra en Oriente Próximo, pero se sienten atraídos por los valores morales conservadores, entonces la mitad vota por McCain y la otra por Romney. Deja de tener sentido. De modo que, si simplemente participamos en el sistema político para cumplir con los deberes cívicos, hay otras maneras de hacerlo que votar. Votar no es la única manera. No es el fin de toda participación política, votar en campañas nacionales, específicamente, hay otras maneras de ser políticamente activo y de tener un impacto positivo en la vida de alguien.

Si vamos a participar en estas contiendas nacionales, lo primero que nos incumbe es sentarnos, hablar, y ante todo determinar por qué estamos en esto: proponer un sistema que asegure más libertad y aún más libertad para practicar el Islam. Si esa es nuestra prioridad nos veremos haciendo alianzas políticas con grupos con los que tenemos diferencias fundamentales en cuanto a nuestros valores básicos, como ser los grupos gay y lésbicos. Nuestra estrategia determinaría que cooperamos con gente gay porque el mismo tipo de libertades y garantías constitucionales que asegurarían el derecho de la gente gay a hacer lo suyo y a funcionar y existir en esta sociedad sin la amenaza de violencia física, sin que se difundan insultos y amenazas para incitar a la violencia contra su grupo, el tipo de política que nos aseguraría protección como musulmanes.

Es muy importante para nosotros que decidamos que consideramos específicamente políticas que aseguren que eduquemos con más éxito a nuestros hijos y les transmitamos nuestros valores básicos. Entonces, podríamos inclinarnos a votar por los republicanos, porque podemos decir: «Bueno, no nos importa realmente porque no nos afecta directamente si éste es básicamente un voto por la perpetuación de la maquinaria bélica.» Por eso es muy importante que nos sentemos y elaboremos cuáles son los valores básicos que deseamos subrayar si se trata de comprometernos con un candidato político. Podríamos incluso querer ejercer un voto punitivo, asegurarnos de que aquellos grupos que apoyan políticas que son antitéticas hacia los musulmanes se vayan y no nos importa quién gane.

ALI: ¿Quién, entonces, dice Imam Zaid Shakir es el candidato que hay que apoyar en 2008?

SHAKIR: Creo que existe una promesa en Obama sobre la base de algunas de sus declaraciones. Y tal vez lo que digo sobre relaciones raciales es que no va a hundir su candidatura, pero habrá que ver lo que pasa. Considero honestamente esta situación y evalúo dónde sería mejor colocar un énfasis en particular. Pero existen pocas alternativas.

ALI: Una expresión sexy que ha sido usada y abusada durante los últimos 10 años es «choque de civilizaciones.» Hemos visto el aumento del antiamericanismo en el mundo musulmán, la guerra contra Iraq, las diatribas racistas de algunos eruditos contra la gente morena y los musulmanes, el antisemitismo y el prejuicio de musulmanes contra ciertos europeos y judíos; vemos terroristas en Londres: paquistaníes, doctores británicos; vemos a árabes educados que atacan las torres gemelas; vemos a extremistas que asesinan a cineastas holandeses y a gente que protesta violentamente contra caricaturas; oímos hablar de terroristas musulmanes en España, en Indonesia, en Pakistán; oímos a musulmanes que dicen «Islam significa paz.» Ante todos estos ejemplos, ¿no es sólo retórica vacía «Islam es paz»? ¿Cómo se puede, o se puede de alguna manera, convencer a las masas de que el Islam es otra cosa que algo violento y reaccionario, y que no estamos en las garras de un choque de civilizaciones?

SHAKIR: Definitivamente no creo que exista ese choque de civilizaciones por una serie de motivos. Número 1: El Islam y el cristianismo son básicamente articulaciones de la misma civilización. Es decir que en la manifestación clásica están enraizados en las tradiciones helenísticas. El pensamiento islámico clásico se basó, filosóficamente, en la lógica aristotélica y en la filosofía neoplatónica. Fue la misma base que la del escolasticismo cristiano. Si se considera la doctrina cristiana, se encontrará a numerosos teólogos cristianos, como San Agustín, que dijeron verbatim lo que decían los musulmanes. Decían lo mismo. Los dos pensamientos estaban enraizados en la misma área del mundo, el Mediterráneo. Si se va más a Oriente, se llega a Mesopotamia, similar en términos de influencia. Luego, se ve la labor de los musulmanes en España y Sicilia y el establecimiento de las universidades islámicas. Fueron una inspiración directa para y tuvieron simientes en el Renacimiento europeo. Así que, si se estudian esas dos religiones, son articulaciones de la misma civilización, están enraizadas en el monoteísmo.

Por lo tanto, sería muy difícil, históricamente, determinar y separar a las dos. Se desarrollaron en la misma parte del mundo: social y culturalmente en cuanto a sus valores básicos, quiero decir que hay muy poca diferencia entre un palestino musulmán y un palestino cristiano. Toda esta idea de regiones culturales ordenadamente divididas en compartimientos y de crear luego un choque entre ellas – el mundo simplemente no funciona de esa manera. Por lo tanto, eruditos como Samuel Huntington proponen toda esta idea de un choque de civilizaciones, revisando las ideas del historiador Bernard Lewis a comienzos de los años noventa. Lewis se concentra en la caída de la Unión Soviética que desencadenó las fuerzas del choque, si se quiere. También escribió en la secuela inmediata de la Primera Guerra del Golfo. Tienen que analizar eso sobre la base de esa teoría del Choque. Si lo hubiesen hecho, no diría nada bueno en apoyo de la teoría.

Cristianos y musulmanes se juntan no para combatirse mutuamente, sino para combatir contra terceras partes. Los británicos y los estadounidenses se unen con los kuwaitíes y los saudíes para combatir contra los iraquíes. Los principales apoyos de los iraquíes son los rusos y en menor grado los franceses. El mundo está lleno de matices, con áreas grises que desafían esos términos.

Asimismo, si se habla de un Choque de Civilizaciones, habría que demostrarlo históricamente en términos de algunas de las teorías, subteorías si se quiere, asociadas con la teoría principal. Una de ellas es que compartir una civilización común mitiga la intensidad de las guerras que ocurren. La historia reciente rechaza esa idea. La primera y la segunda guerra mundial, se concentraron en cristianos europeos combatiendo sobre todo contra cristianos y fue una de las conflagraciones más sangrientas que el mundo haya presenciado. La guerra Irán-Iraq de 1980-1988 fue una de las conflagraciones más costosas en términos de pérdidas de vidas que el mundo musulmán haya experimentado. De modo que, ¿dónde está el efecto mitigador de compartir una civilización común? De modo que es muy importante ver las cosas como son y tomar el tiempo necesario para estudiar los matices y comprender las complejidades.

ALI: A pesar de todo esto, hay que comprender que mucha gente diga y dirá: «Incluso si lo que dice es correcto, que el Islam tiene ciencia, una civilización rica, poesía, artes, Rumi, sufismo, – excelente, lo aceptamos, de acuerdo. A pesar de ello, todavía tenemos terroristas, terroristas musulmanes en el Siglo XXI. ¿Dónde quedó la espiritualidad del Islam? ¿Por qué se mide ahora la piedad del Islam en términos del extremismo radical y de la militancia política?

Bueno, de nuevo, tenemos que mirar más allá de la superficie. Creo que lo que usted dijo es muy relevante. ¿Por qué tenemos este problema en el Siglo XXI – que emana de algunos individuos musulmanes? Yo hablaba del tema en el contexto de una «civilización,» que es más grande que un individuo, un terrorista individual, o radicales, o pequeñas células de potenciales terroristas y radicales cuyo radicalismo les impulsa a la violencia. Una civilización es más grande que eso.

Una pregunta más convincente que lleva a la raíz del tema es la siguiente: ¿Lo que se ha radicalizado es el Islam o se trata de individuos y grupos? En el New York Times, incluso el [erudito conservador] Fuad Ajami se pregunta si estos terroristas podrían no ser los poseedores de toda una civilización. Mi respuesta es que no son los poseedores de ninguna civilización. Han sido radicalizados por fuerzas sociales, por fuerzas económicas, por fuerzas políticas sobre las que tienen muy poco control.

Un aspecto del radicalismo es la conciencia de la marginación. La comprensión del hecho de que no existe un sitio mayor, si se quiere, desde donde se pueda comenzar a pensar en influenciar la política conduce a la propia frustración. Así que piensan que no se pueden confiar en los actores estatales de ninguna nación, de modo que si tenemos un «choque de civilizaciones» ¿dónde están los estados nación que movilizan a millones de musulmanes, no sólo a unos pocos miles de musulmanes? ¿Dónde están los estados nación que movilizan a millones de musulmanes diciéndoles que expandan su civilización a costa de otras civilizaciones, o de deshacer civilizaciones que no representan sus valores y enseñanzas del Islam? ¿Dónde sucede? Es lo que digo: Las civilizaciones son grandes, profundas, fuerzas históricas. No son grupos pequeños.

Así que una cosa es citar versos del Corán o tradiciones del Profeta para justificar las acciones propias, pero otra cosa es decir que esos son los motivos para emprender acciones semejantes. Si el Islam no existiera, o el Corán, las fuerzas de la globalización, de la ocupación y la dominación política, impulsarían a numerosos individuos asociados con esos grupos a actuar en todo caso y a justificarlo como los tigres tamiles lo justifican en su reacción a la ocupación extranjeras y a la dominación por otra religión. O, como algunos de los jóvenes en Kenia lo justifican creyendo que es un abuso de sus derechos y un debilitamiento de su participación el proceso político. Estos son solo algunos ejemplos de violencia política, que involucran reacciones extremas como la campaña de atentados suicidas en el pasado de los tigres tamiles en un grupo en el que no hay Islam. De modo que, si en el mundo musulmán no hubiera Islam habría en todo caso muchas de estas reacciones radicales porque las fuerzas socio-políticas subyacentes que impulsan a la gente a actuar de maneras desesperadas seguirían existiendo. Y los seres humanos, a fin de cuentas, son seres humanos.

ALI: Hablando de «modernidad» y continuando con las ramificaciones de sus comentarios, existe esa presunción de que el Islam es incapaz de adaptarse a los tiempos modernos. De hecho, muchos sugieren que la dependencia musulmana en el seguimiento de las tradiciones del Profeta y sus compañeros implica un retroceso de 1400 años. Por lo tanto, piensan que es prueba de que los musulmanes son reliquias de una época fosilizada, incapaces de adaptarse a una era moderna. Por lo tanto, el Islam está atrofiado y no es compatible con los problemas de una era moderna. Los musulmanes que tratan de ser musulmanes según la ideología del Islam hacen como el avestruz mientras el mundo los deja de lado. Dicen que una evidencia de esto es el adelanto científico y tecnológico de Europa y la decadencia tecnológica de los musulmanes. ¿Cuál es su respuesta a esa suposición?

SHAKIR: El adelanto tecnológico de Europa, que fue una anomalía en los asuntos humanos, no sólo ha convertido a los musulmanes en atrasados y no competitivos, sino también ha convertido a partes de Latinoamérica en «atrasadas.» Se trata de cristianos, católicos en Latinoamérica. Por lo tanto, si se considera esa hecho y se hacen comparaciones entre naciones musulmanas como Turquía, y las comparaciones en avance tecnológico entre naciones ricas en petróleo como ser Qatar, Arabia Saudí, los Emiratos, e incluso Iraq antes de la guerra, entonces no es el Islam sino la guerra lo que lo hizo retroceder miles de años. Si se compara a las naciones productoras de petróleo en el mundo musulmán con las naciones productoras de petróleo en las partes no europeas de África o Asia, se ve que los musulmanes son extremadamente competitivos. Así que, es injusto hacer una comparación entre el Islam y Europa, o los musulmanes y Europa.

Se comparan los adelantos tecnológicos de Europa con los musulmanes en el tercer mundo, pero no se hacen comparaciones entre los musulmanes y la gente no musulmana en el tercer mundo – hacerlo subraya que el Islam, especialmente, es responsable por su retraso. Las mismas fuerzas que hacen que Guatemala o Costa Rica o Uruguay o Paraguay – las mismas fuerzas que hacen que esas naciones sean retrasadas son las fuerzas que hacen que las naciones musulmanas sean retrasadas.

ALI: Pasemos de un enfoque globalizado a uno más personalizado, la práctica efectiva de la religión en sí. La gente dice que los musulmanes siguen una religión que ahora tiene 1400 años; todavía no comen cerdo, son adversos a la imposición de intereses; portan barbas largas y llevan vestimenta tradicional; se basan en este apoyo de una tradición de 1400 años, por lo tanto incluso en la práctica de su religión son incompatibles con la «modernidad.» ¿Qué piensa?

SHAKIR: Yo diría «Alhamdulilah.» [¡Gracias a Dios!] Que Allah bendiga a los musulmanes para que sean incompatibles, porque esos musulmanes podrán tener una cierta base para dar sentido a sus vidas en muchos casos. Supongamos que no hubiera Islam en Iraq – Probablemente habría suicidios masivos después de que un millón de su gente ha sido asesinada, después de que cuatro millones de su gente han sido interna y externamente desplazados, después de que todo su moderno estado nación con sus instituciones educacionales, agrícolas, sus exportaciones a otras naciones, sus productos agrícolas y su petróleo, sus adelantos tecnológicos: todo ha sido arrasado y deshecho.

Ser sometido a sanciones de Naciones Unidas y ver como muere un millón de sus hijos, medio millón admitido por la Secretaria de Estado de aquel entonces, Madeline Albright. Ver como sus bebés mueren, por ser obligados a beber agua infectada por aguas servidas porque sus plantas de tratamiento de aguas residuales han sido bombardeadas. Si no se tuviera el Islam en ese país para que otorgue a la gente su sentido de una base espiritual, quiero decir, cuesta vislumbrar lo que sucedería allí en cuanto a los tipos de resistencia y las tasas de suicidio. Por lo tanto, el Islam ha dado a los musulmanes una considerable base espiritual.

Pienso que numerosas personas religiosas informadas han dicho en privado, y lo he escuchado yo mismo, que deberíais estar agradecidos por no haber tenido este tipo de progresismo, porque ha destruido nuestra religión. El tema de la «modernidad» es una función de modernización en un sentido tecnológico e industrial, que se basa en gran parte en el sitio en que alguien se encuentra en una economía dominada por Europa. Si, en esa economía, se está situado en un sitio que, por una serie de razones, permite realizar progresos en la tecnología, entonces no importa si se es musulmán, o cristiano, o quienquiera se sea.

Se pueden observar similitudes considerables en Turquía y Brasil en cuanto a industrialización y a los factores que debilitaron sus esfuerzos por industrializar. Otra comparación es Venezuela – en cuanto a lo que podrían hacer con su riqueza petrolera y el campo de posibilidades a su disposición – e Irán, que es bastante populoso como Venezuela, y lo que pudieron hacer. Considérese a un pequeño país productor de petróleo y su capacidad de traducir esa riqueza en un gran grado de infraestructura y desarrollo, y compárese con pequeños países musulmanes y no musulmanes sin esa posibilidad.

Se puede ver a donde la falta de religión ha conducido a alguna gente en cuanto al trauma psicológico que experimenta, en términos de enajenación. ¿Cómo se desintegró todo el tejido social de Ruanda y condujo a la gente a matarse en masa los unos a los otros? Ninguna intervención externa fue la causa. ¿Por qué no ha pasado un país musulmán por ese episodio genocida? De modo que hay numerosas cosas positivas que pueden ser identificadas a las que ha contribuido el Islam. Orar 5 veces al día no es un apoyo que aparta a la gente de la modernización. Hay muchas profundas fuerzas históricas que determinaron quienes se modernizaron.

Para profundizar en algo este tema, numerosos estudiantes de historia han señalado que si no fuera por la peste bubónica que estalló en el Siglo XIV, las naciones musulmanas habrían sido las primeras en «modernizarse.» ¿Por qué? Existían todos los factores: los musulmanes estaban en el centro del sistema comercial globalizado que se extendía de Escandinavia a China, cuyo centro se encontraba en Egipto. El Oriente Próximo musulmán tenía las rutas de la seda que convergían con todas las rutas marítimas. Los musulmanes vivieron en esa época un tremendo y muy elevado pensamiento científico. ¿Qué rompió ese ímpetu? La plaga bubónica que viajó por el sistema y golpeó su núcleo, el corazón de Oriente Próximo, devastó el corazón del territorio. Por la naturaleza de los modelos de asentamiento en Europa, el impacto no fue tan severo, por lo tanto esa región logró ser la primera en recuperarse de esa situación y entrar a un proceso que contribuyó al desarrollo.

La plaga tuvo un impacto negativo en el impulso del adelanto tecnológico musulmán que estaba en desarrollo. Otro desarrollo totalmente inesperado fue la masiva fuente de oro y plata del Nuevo Mundo Los europeos pudieron explotar esa nueva fuente inesperada de riqueza. No sólo inesperada, ¡sino totalmente gratuita! Se apoderaban de ella sin coste alguno. Además, hay que agregar a eso la colonización del Nuevo Mundo y el desarrollo y uso del trabajo de esclavos, trabajo gratuito en el desarrollo de los recursos económicos de las colonias del Nuevo mundo. Toda esa riqueza: el oro, el producto del trabajo esclavo, todo eso llegó a Europa Occidental donde en esa época el principal actor musulmán, el Estado Otomano, vivía una crisis fiscal. Todo ese dinero fue invertido en investigación y desarrollo, dinero utilizado para orquestar relaciones comerciales dominantes con otros socios, todo eso al mismo tiempo. Así que hay una cantidad de factores históricos más profundos que ayudaron al adelanto de Europa y que actuaron en contra de otras naciones cuando se descubrió ese dinero. Se desarrollaron relaciones económicas viables exclusivamente entre Europa Occidental y las nuevas colonias de las Américas, Los musulmanes, que solían encontrarse al centro de la región comercial, ahora pertenecían a la periferia. Europa Occidental, que estaba en la periferia, se convirtió en el centro entre el mundo musulmán y las nuevas Américas.

En 1453, cuando fue capturada Constantinopla, los musulmanes lo hicieron porque, como los franceses, adoptaron el uso de la tecnología de los cañones que los húngaros y otros poderes cristianos estaban desarrollando. No hubo titubeos en la adopción de esa tecnología. De modo que, ¿qué fue lo que destruyó esa disposición de adaptarse, esa disposición de ajustarse a las situaciones en uso? ¿Qué socavó eso? Algo sucedió que cambió esa actitud. Por lo tanto, hay mucho trabajo y estudio que realizar si hemos de concluir cuáles fueron los verdaderos factores que pueden responder alguna de esas preguntas. Muchas veces vemos que la religión no es el único factor determinante, es un factor, pero en muchos casos no es el factor central.

ALI: Tengo que encarar esta controvertida cita del New York Times atribuida a su persona: «Todo musulmán que sea honesto diría: quisiera ver que EE.UU. se convierte en un país musulmán,» dijo «Pienso que ayudaría a la gente, y si y no lo creyera, no sería musulmán. Porque el Islam me ayudó a mí como persona, y ha ayudado a mucha gente en mi comunidad.» – ¿No reafirma y justifica esto el temor de los estadounidenses de que los musulmanes en EE.UU. sean leales sólo al Islam, y que su objetivo final sea la «islamización» total de EE.UU., haciendo así que los musulmanes y su cultura sean incompatibles con la democracia y «Occidente»?

SHAKIR: (Sarcásticamente) ¡Uf!, no. Eso fue sólo una parte de lo que dije. Ese periodista estuvo con nosotros durante 3 meses, así que hay mucho de qué elegir [en sus citas].

Lo que yo dije fue que respeto el derecho de todos a tomar la decisión sobre como quieren vivir sus vidas. Como musulmán, quisiera que todo musulmán sea musulmán, y pienso que todo musulmán se sentiría igual. Pero, respeto el derecho de un cristiano de creer lo mismo. Pienso que todo cristiano quiere que todos sean «salvados» para que todos puedan ir al cielo. Cada cual debería ser libre para elegir lo que quiere creer. Es lo que dije. Si esa declaración es problemática entonces la Primera Enmienda es problemática,

Todo lo que digo es que cada cual debería ser libre de proponer sus ideas y de aceptar o rechazar las ideas de otros. Punto. Es todo lo que estaba diciendo. Cuando dije eso no hubo ninguna controversia. Dije específicamente a ese periodista hice esa misma declaración en una conferencia Inter-fes en el contexto de que estaba sentado en un panel con representantes de otras religiones. Fue el origen de esa declaración. Dije; «Estamos todos aquí y presentamos nuestras ideas. Como musulmán, quisiera que todos ustedes se convirtieran en musulmanes. Pero como cristianos, respeto que ustedes puedan querer que todos sean cristianos. Pero lo que es importante para nosotros es ser capaces de compartir nuestras ideas y trabajar por un sistema en el que la gente tenga libertad para elegir.

ALI: La mayoría sabe que en las elecciones de 2004, el tema de los «valores morales» fue mostrado estadísticamente como el más importante para los votantes. Sin embargo, se informó poco sobre el hecho que entre los valores morales, el «materialismo» superó a los matrimonios gay y al aborto como el problema más importante según los estadounidenses votantes. La discusión del materialismo de EE.UU. y de las comunidades musulmanas y cómo ha, si es así, contribuido a una decadencia espiritual.

El materialismo toca la idea de una «revolución de valores.» En este país, debemos considerar seriamente el motivo por el cual tenemos una vida tan derrochadora y cuáles son las implicaciones para otros. ¿Por qué un 5% de la población del mundo debiera estar consumiendo un 30% de los recursos del mundo? No hay manera de justificarlo. ¿Por qué necesitamos 3 salas de baño cuando siempre vivimos en nuestro apartamento con un baño y no hubo discusiones ni peleas? ¿Por qué necesitamos cielos rasos de 3,4 metros si medimos 1,8 metros? ¿Por qué tenemos que conducir un Hummer o un Escalade, y decimos que lo compramos para que nuestras esposas se sientan seguras cuando sólo miden 1,6 metros y pesan 70 kilos? ¿Por qué se necesita un Hummer y por qué contribuimos al derroche que involucra?

Tenemos que considerar que esta Tierra tiene una base limitada de recursos. ¿Qué ejemplos estamos dando a otros? Decimos que para tener éxito necesitamos 2,5 salas de baño, que hay que tener 2 coches. Por ejemplo, mira China, persigue el sueño estadounidense, dicen: «Necesito 2 coches,» Mira las consecuencias de 300 millones de estadounidenses que viven así, y lo que pasaría si 1.000 millones de chinos vivieran así. ¿1.000 millones de indios? Es una locura. China está destruyendo literalmente su ecosistema para realizar las ventajas «industriales» que están logrando. Taiwán ya ha destruido su ecosistema. Es una locura total. Tenemos que comprender que lo local es mejor. Comunidades localizadas. Vivimos cerca de los sitios en los que trabajamos, producimos nuestros alimentos cerca de las comunidades en las que vivimos, compramos cerca de la comunidad en la que vivimos y reducimos los masivos costes de transportar y embalar bienes. Tenemos que comprender que existe una cantidad limitada de recursos, y como musulmanes uno de los grandes objetivos de nuestra Ley Divina es preservar a los niños para preservar a los niños, para preservar el futuro de nuestros niños.

Es muy importante pensar en el tipo de mundo que vamos a dejar a nuestros hijos, y si se niega a esos niños la oportunidad de caminar en un bosque de robles o pinos. Hasta su capacidad de respirar puede verse comprometida – la deforestación, la contaminación del océano, una tremenda reducción de los salmones y la posibilidad de que en 5 años el salmón del Pacífico habrá desaparecido. No ver nunca a un salmón nadando, no ver nunca caminar en un bosque, no ver nunca a un oso polar, porque todos se han extinguido debido a nuestras actividades y nuestra codicia. Es extremadamente inquietante. ¿Qué clase de mundo dejaremos a nuestros hijos? ¿Sólo se trata de enriquecerse rápido, desarrollar, industrializar ahora y olvidar las consecuencias para las generaciones futuras? Es una actitud peligrosa. El valor central que tenemos que cambiar es la naturaleza materialista de nuestra vida y los ímpetus de poseer, de comprar. Una recesión nos amenaza. ¿Cómo vamos a evitarla? Vamos a dar un descuento de 600 dólares al contribuyente para que pueda salir de compras. En cuanto alguien reciba dinero, va a salir de compras. No van a ahorrar el dinero para los niños. No van a dar ese dinero a obras benéficas, o tratar de ayudar a los menos afortunados. Van a salir a gastar dinero como locos. Toda la premisa es peligrosa y profundamente defectuosa y es importante que cuestionemos ahora esas premisas y consideremos las profundas consecuencias ecológicas de esas premisas.

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Wajahat Ali es un musulmán estadounidense paquistaní que no es ni terrorista ni santo. Es un dramaturgo, ensayista, humorista, y reciente doctor en leyes, cuya obra: «The Domestic Crusaders,» es el primer drama de importancia sobre musulmanes estadounidenses paquistaníes que viven en un EE.UU. posterior al 11-S. Su blog se encuentra en http://goatmilk.wordpress.com/. Para contactos: [email protected]

http://www.counterpunch.org/wajahat02022008.html