El campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que fue atacado por el ejército colombiano el primero de marzo en Ecuador, fue destruido por bombas del mismo tipo de las que utilizó Estados Unidos en su primera guerra contra Irak en 1991, dio a conocer hoy la prensa local. La base fue arrasada […]
El campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que fue atacado por el ejército colombiano el primero de marzo en Ecuador, fue destruido por bombas del mismo tipo de las que utilizó Estados Unidos en su primera guerra contra Irak en 1991, dio a conocer hoy la prensa local.
La base fue arrasada por 10 bombas GBU 12 Paveway II, de 500 libras, que provocaron cráteres de 2.40 metros de diámetro por 1.80 metros de profundidad, y dejaron una veintena de muertos, entre ellos el comandante rebelde Raúl Reyes.
Rastro hacia el Comando Sur
El diario El Comercio de Quito, que citó fuentes de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), indicó que ese tipo de bomba fue muy usada durante la operación Tormenta del desierto en Irak, y que ahora se lanzó en el ataque colombiano sobre el paraje Angostura, una zona selvática de la frontera norte de Ecuador.
De acuerdo con la FAE, por lo general ese arsenal no se lleva en naves Supertucano, un modelo de avión brasileño utilizado por Colombia, y descartó además que en el ataque se hayan empleado los aviones Kfir, que también forman parte de los escuadrones colombianos.
El informe de la FAE también estableció que se encontraron cartuchos de proyectiles 0.50 en la base rebelde atacada, los cuales «fueron disparados por ametralladoras emplazadas en helicópteros, que brindaron la seguridad del personal que realizó la infiltración» en suelo ecuatoriano.
La víspera, las FARC afirmaron que la operación contrainsurgente fue dirigida por el Comando Sur del ejército de Estados Unidos.