El estado actual de las Artes, las Humanidades, las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Comunicación es deplorable, imaginable dentro del contexto de un país que fue azotado por una dictadura que reprimió todo intento de desarrollo intelectual, y porque los posteriores gobiernos «democráticos» de la concertación se han despreocupado olímpicamente respecto del tema […]
El estado actual de las Artes, las Humanidades, las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Comunicación es deplorable, imaginable dentro del contexto de un país que fue azotado por una dictadura que reprimió todo intento de desarrollo intelectual, y porque los posteriores gobiernos «democráticos» de la concertación se han despreocupado olímpicamente respecto del tema de la educación publica especialmente en estas áreas.
Dentro de este contexto se desarrolla el Proyecto Bicentenario como iniciativa por parte del gobierno y la Universidad de Chile el año 2006. Este procura «revitalizar» estas áreas. Sin embargo, su construcción antidemocrática, en cuanto a contenido del proyecto mismo y el medio para llevarse a cabo han preocupado a varios miembros -estudiantes y funcionarios principalmente-de la comunidad del Campus Juan Gomez Millas. En cuanto al financiamiento del mismo, se realizaría mediante un convenio de desempeño, lo que se considera el conflicto fundamental ya que se ve en él una forma más de privatizar la educación pública y un paso más de desvinculación del estado con sus universidades.
Frente a esto, la Facultad de Cs. Sociales llevó a cabo asambleas, claustros y consultas triestamentales para intentar incidir de forma efectiva y con propuestas que manifestaran el trasfondo político de la defensa por la educación pública. Las respuestas de las autoridades fueron simples declaraciones de principios que nunca se llevaron a la práctica e incluso una negación al trabajo en conjunto. Por ello, los estudiantes de la Facultad de Cs. Sociales decidieron irse a toma el lunes 19 de mayo. A esta se sumaron el Instituto de Comunicación e Imagen, la Facultad de Filosofía, la Facultad de Ciencias, la Facultad de Artes y en paro Bachillerato, dando paso a la toma generalizada de campus. La toma tiene como objetivo fundamental generar una medida de presión para que las autoridades tomen en cuenta las posiciones y demandas de todos los estamentos de la comunidad universitaria para construir un proyecto que responda verdaderamente a las necesidades para la tan afamada revitalización de estas áreas.
Es necesario enmarcar esta problemática local en el decadente contexto de educación nacional recalcando que no somos la única insitución que desde las bases reclama por sus derechos. Los invitamos a seguir infromándose respecto el Proyecto Bicentenario y la contingencia nacional en los siguientes links: