«Se condena al Gobierno de Colombia (…) por acción y por omisión en la comisión de prácticas genocidas en sus modalidades de matanzas de miembros de grupo, lesión grave a la integridad física y mental de los miembros del grupo, y sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que puedan llevar a su destrucción […]
«Se condena al Gobierno de Colombia (…) por acción y por omisión en la comisión de prácticas genocidas en sus modalidades de matanzas de miembros de grupo, lesión grave a la integridad física y mental de los miembros del grupo, y sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que puedan llevar a su destrucción física total o parcial»,
«a las empresas trasnacionales por las graves, claras y persistentes violaciones de los principios y normas generales y de los convenios internacionales que protegen los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales de las comunidades (…) y personas de los pueblos de América Latina».
«Colombia parece presentarse como un verdadero laboratorio político e institucional donde los intereses de los actores económicos nacionales e internacionales son plenamente defendidos a través del abandono por el Estado de sus funciones y de su deber constitucional de defensa de la dignidad y de la vida de una gran parte de la población»
resumen : VEREDICTO: TRIBUNAL PERMANENTE DE LOS PUEBLOS
julio 23 del 2008.
Basta con escuchar las consignas de algunos estudiantes («Queremos chicha, queremos maíz, multinacionales fuera del país») en el auditorio Leòn de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia y las declaraciones que de la sección final del tribunal Permanente de los Pueblos, donde con miedo pero con la mayor integridad, en medio de un dolor inimaginable, la gente denuncia.
]El caso de Rafael Coicué, casi ciego relata, es el de unsobreviviente de la masacre del Nilo en 1991, donde fue asesinado su hermano por reclamar las 15.663 hectáreas de tierra que les habían adjudicado y que luego no entregó el gobierno Nacional y por las cuales siguen luchando. El 3 de julio pierde uno de sus ojos porque al pasar en su moto frente a «La Emperatriz», una hacienda de la región, y sin que participara directamente en la protesta o más bien resistencia a los ataques del ejercito nacional contra su pueblo, recibe el impacto de una bala que continua dentro de su cabeza. Rafael sigue ayudando a otros compañeros de lucha desde el Cabildo de Corinto, organiza la Audiencia porque el ejército de Colombia fusiló en una humilde vivienda a dos comuneros de Tacueyó a los que acusó además de ser guerrilleros; también acompaña a sus compañeros indigenas presos», apoyó e impulsó la Consulta Popular frente al TLC en el 2005, La Visita por el País que Queremos en el 2007. Rafael continua luchando para que desde Corinto, Cauca, se levante la dignidad, se continué en la resistencia por la vida ante un proyecto de muerte como el Plan Colombia y la entrega de las riquezas naturales a manos llenas a las empresas transnacionales que en un país como Colombia pueden desviar un río para robárselo y succionarlo completo sin que nadie diga nada. Mientra pierde su ojo sus compañeros le animan diciéndole : «No podemos echar atrás lo sucedido aunque quisiéramos. No podemos devolverte el ojo, pero si defender tu mirada transparente y de futuro. Esa no te la pueden quitar porque es de todas y de todos y porque tienes más fuerza, más claridad y más compromiso que toda la injusticia que te han hecho»
No es noticia de primera página, no fue noticia en los canales de tv de Colombia. En una encuesta realizada a más de 100 persona, ninguna sabe qué es un Tribunal Permanente delos Pueblos y menos que sesionó durante tres años para analizar las violaciones cometidas por 43 multinacionales radicadas en Colombia con la ayuda de 1.700 delegados de organizaciones representativas. Que hace 15 años también estuvo en nuestro territorio entre 1989 y 1991 enjuiciando al estado colombiano por crímenes de lesa humanidad y que ahora al volver encuentra agravada la situación con más de 17 millones de pobres, 6 en la indigencia, 3 millones de desnutridos, 4.000 sindicalistas asesinados en 20 años y donde en una región como Nariño, región rica en oro y uranio, entre el 2.000 y el 2.008 asesinan a más de 3.000 personas; el asesinato por parte de Nestlé y Coca Cola de 17 sindicalistas o la venta de 3.000 fusiles AK-47 a grupos paramilitares por parte de Chiquita Brand, así como los contactos entre Unión Fenosa y estos grupos armados de ultraderecha llamados paramilitares, hoy legalizados por el gobierno de Uribe Velez; ni que las cifra de desplazamiento alcanzan hoy los 4 millones de personas y 20 pueblos indigenas agonizan en la espera de devolverles la vida y la tierra
Esto son sólo algunos datos de una larga declaración que debe ser examinada en profundidad y difundida a los cuatro vientos, porque es la descripción de la realidad de un país que sufre en silencio y sin conciencia la crueldad de las políticas neoliberales y la injerencia extranjera y que responde, se educa, se perfila, piensa y se construye con mentalidad fascista, y porque es también la realidad otros que lo miran como un país enfermo que requiere más que un psiquiatra, o para tantos humildes que apenas alcanzan a contarlo.
Presidió el tribunal Pérez Esquivel, los franceses Philippe Texier y François Houtart, el español Antonio Pigrau Solé, l peruano Miguel Palacini, el brasileño Dalmo de Abreu Dallari, los italianos Gianni Tognoni y Franco Ippolito, la nicaragüense Vilma Núñez, el suizo Bruno Rutsche, los argentinos Marcelo Ferreira y Leonardo Crippa.
Quienes han hecho una labor de grandes y a quienes se debe agradecer su fuerza y valentia para denunciar estos crímenes ante la corte penal internacional.
Aunque nadie salga a marchar y aunque no ocupe los principales titulares de noticias del mundo esta es por fin una descripción con pruebas de la realidad colombiana que un tribunal con integridad ètica y moral puedo sentenciar.
Notas:
*Tejido de Comunicación y Relaciones Externas para la Verdad y la Vida de la ACIN*
*agecia efe, telesur.*