El ex militar torturador, Alfonso Podlech, fiscal acusador de los Consejos de Guerra de Temuco en los años posteriores al golpe de Estado en Chile, se encuentra en la cárcel de Roma desde la semana pasada. Podlech fue arrestado en España, el 27 de Julio último, gracias a una orden internacional de arresto emitida por […]
El ex militar torturador, Alfonso Podlech, fiscal acusador de los Consejos de Guerra de Temuco en los años posteriores al golpe de Estado en Chile, se encuentra en la cárcel de Roma desde la semana pasada. Podlech fue arrestado en España, el 27 de Julio último, gracias a una orden internacional de arresto emitida por la justicia italiana, por la desaparición de Omar Venturelli en Octubre de 1973 y por decisión del juez Garzon en Madrid fue extraditado a Italia, el 13 de Agosto. Los abogados de Podlech solicitaron la libertad o el arresto domiciliario, petición que la justicia italiana rechazó ayer 20 de agosto.
Las víctimas, los sobrevivientes, los familiares de los detenidos desaparecidos, los defensores de Derechos Humanos y quienes estamos luchando contra la impunidad en Chile, compartimos plenamente la satisfacción, de la esposa de Omar Venturelli, por esta decisión de la justicia italiana. Podlech, ante el juez italiano que lo interrogó, se declaró inocente, señalando que no era responsable del caso Venturelli, puesto que había asumido, según él, la función de Fiscal militar a mediados de 1974, en contradicción abierta con lo que realmente ocurrió en el sur de Chile, donde el golpe del Estado comenzó prácticamente en Agosto del mismo año.
Las pruebas entregadas a la Justicia internacional por la esposa de Omar Venturelli y los testimonios de los ex presos políticos de Temuco son contundentes y prueban bien que el ex Fiscal militar del Regimiento Tucapel, asumió, desde el mismo día 11 de Septiembre de 1973, un rol preponderante de una pieza mayor en la represión y el terrorismo de Estado ejercido sobre el conjunto de los militantes de la izquierda de Temuco y su región. El bando N° 30 de la Intendencia de la Provincia de Cautín golpeaba : «Por cada inocente que caiga serán ajusticiados 10 elementos marxistas indeseables, de inmediato, y con arreglo a las disposiones que el Código de Justicia Militar establece en Tiempo de Guerra «. Aunque este bando fue firmado por el Coronel Hernán Ramírez el 17 de Septiembre de 1973, el Fiscal mayor del Ejercito Alfonso Podlech era quien aplicaba el famoso » Código de Justicia Militar «, mencionado en dicho bando. Ello indica el extremo grado de terror (aún palpable) que reinaba en la región de Araucanía y que dejó un saldo de cientos de desaparecidos y ejecutados y miles de presos políticos torturados.
Creemos que la decisión de mantener el encarcelamiento de Podlech, es una primera batalla ganada por los familares de detenidos desaparecidos en Italia, y otra batalla más en esta larga lucha contra la impunidad. Aún cuando se trata de un solo caso, el de Omar Venturelli, el acontecimiento es de gran significación, pues como bien dijo Nelson Mandela (Premio Nobel de la Paz) : » un hombre muerto ya es demasiado «. Es toda la Humanidad que se maltrata cuando un hombre es torturado.
Podlech no ha sido procesado, ni condenado en Chile. Al igual que la detención del Capitán General A. Pinochet, esta detención demuestra que Chile, sigue siendo un santuario para los torturadores que continúan gozando de impunidad. Y quienes seguimos luchando contra esta impunidad no tenemos otra alternativa que acudir a la Justicia Internacional para reclamar justicia y reparación. Los Derechos Humanos son universales y en Europa felizmente los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles. Las autoridades políticas chilenas actuales deberían pensarlo dos veces, antes de dar » Protección Consular » a los violadores de los Derechos Humanos. Cuando se publicó el informe Valech, con las miles de víctimas del Terrorismo de Estado,(35000 casos ) el Presidente de Chile, Ricardo Lagos, en esa época, decía que : » Expreso públicamente mi solidaridad, mi afecto, mi aprecio y mi cariño a todas las víctimas y a sus familias «. ( discurso del 28 de Noviembre de 2004). Pero 3 años después, las autoridades actuales muestran su incoherencia, pierden la memoria y en vez de ser solidarios con la víctimas de la represión , brindan su apoyo a los represores. El cónsul chileno en Madrid visitó rápidamente a Podlech en la cárcel en España antes de ser extraditado a Italia y le dio su protección. El ministro de Relaciones exteriores, Alejandro Foxley, reiteró nuevamente el » apoyo consular «.
Podlech vivía en el sur de Chile, en Temuco, disfrutando de la vida, en el mismo lugar donde cometió sus crímenes junto a otros responsables : el Capitán Nelson Ubilla (del Servicio de Inteligencia Militar), el Comandante del Regimiento Tucapel de Temuco Luis Cofré y oficiales de otros cuerpos armados (Fuerza Aérea y Carabineros). Eran tan monótonas sus vacaciones en Chile que todos los años viajaba a Europa como turista. Pero la impunidad tiene un límite que se acaba fuera de las fronteras de Chile.
Una primera etapa se ha cumplido del Caso Podlech. Agradecemos a quienes nos han apoyado, tanto en Chile como en el exterior, en las gestiones destinadas a secundar la acción de la esposa de Omar Venturelli, Fresia Cea : los ex presos políticos de Temuco con sus testimonios, los familares de desaparecidos, los activistas de Derechos Humanos y de todos aquellos que de cualquier manera han manifestado su solidaridad. Sólo nos queda reiterar que hay que seguir aunando los esfuerzos para que la Justicia Internacional, en Italia, juzgue y condene al ex Teniente Coronel y ex Fiscal Militar del Regimiento Tucapel de Temuco, Alfonso Podlech, por las violaciones de Derechos Humanos y los crímenes de lesa Humanidad. Justicia, principalmente justicia es lo que reclaman las víctimas y sus familiares desde hace más de treinta años.
Hector Zavala Leiva y Carlos López Fuentes, miembros del «Collectif DD HH au Chili» (France)