Miles de indígenas colombianos comenzaron este lunes una marcha rumbo a Bogotá desde la ciudad de Cali y el municipio sureño de La Plata, en demanda de que se respeten sus derechos colectivos y se les entreguen cientos de hectáreas. Luego de que hace una semana fracasaran las negociaciones con el presidente Álvaro Uribe, los […]
Miles de indígenas colombianos comenzaron este lunes una marcha rumbo a Bogotá desde la ciudad de Cali y el municipio sureño de La Plata, en demanda de que se respeten sus derechos colectivos y se les entreguen cientos de hectáreas.
Luego de que hace una semana fracasaran las negociaciones con el presidente Álvaro Uribe, los nativos decidieron reiniciar su movilización, que llegaría el 28 de noviembre a la capital del país, en un recorrido de más de 480 kilómetros, detalló el líder del Consejo Regional Indígena de Cauca, Daniel Piñacué.
Las manifestaciones comenzaron el 12 de octubre, en el contexto de la llamada Minga nacional de resistencia indígena, mediante la cual los pobladores de diversas regiones de Colombia, sobre todo del departamento de Cauca (sureste), exigen que el gobierno cumpla acuerdos de entrega de tierras, entre otras peticiones.
Tras varios días de choques con la policía que dejaron al menos tres muertos y decenas de heridos, los indígenas tuvieron un frustrado encuentro con representantes del gobierno. Luego del fracaso de dichas negociaciones, marcharon hacia Cali entre el 21 y el 25 de octubre, y de dicha ciudad reanudarán su camino hacia Bogotá «para hacer visible el debate y concretar soluciones rápidas», explicó Piñacué.
Además de exigir más de 15 mil hectáreas como compensación por una matanza perpetrada en 1991 en Cauca, los indígenas manifiestan su rechazo al Tratado del Libre Comercio con Estados Unidos, piden la derogación de varias leyes sobre el campo y denuncian violaciones de derechos humanos.
En otro orden, el abogado David Peleki advirtió este lunes que denunciará al presidente Álvaro Uribe ante organismos internacionales por su supuesta «injerencia» en temas de justicia, por defender públicamente al ex fiscal general Luis Camilo Osorio, acusado en 2002 de haber protegido a jefes paramilitares durante su gestión.
Osorio, actual embajador de Colombia en México, recibió el apoyo de Uribe, quien afirmó que hay una «recua de bandidos» que tratan de desprestigiar a su gobierno y a algunos de sus ex funcionarios.