El seminario desarrollado en ICAL logró reunir distintas visiones sobre el momento de algidez que vive el ambiente laboral en Chile, combinando un destacado desarrollo teórico y práctico. El seminario contó con exposiciones del sociólogo mexicano, Enrique De la Garza, Pamela Caro, del Centro de Estudios para el Desarrollo para la Mujer (CEDEM) y Cristian […]
El seminario desarrollado en ICAL logró reunir distintas visiones sobre el momento de algidez que vive el ambiente laboral en Chile, combinando un destacado desarrollo teórico y práctico. El seminario contó con exposiciones del sociólogo mexicano, Enrique De la Garza, Pamela Caro, del Centro de Estudios para el Desarrollo para la Mujer (CEDEM) y Cristian Cuevas, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre y Encargado de Negociación Colectiva de la CUT, entre otros participantes.
La jornada se desarrolló en medio de un gran entusiasmo e interés de los dirigentes sindicales por capacitarse y adquirir herramientas que les permitan enfrentar con mejor preparación los tiempos que vienen.
Cristian Cuevas subrayó en el seminario la necesidad de ampliar la participación de los trabajadores en la CUT, señalando que son miles de trabajadores los que no están sindicalizados y que la gran tarea es incorporarlos en medio de los conflictos, las movilizaciones y la preparación para la negociación. Cuevas aprovechó la oportunidad para señalar que existe la urgencia de entender que los problemas de cada sector de trabajadores son las dificultades de todos y subrayar el rol político del movimiento sindical, «es indispensable avanzar hacia un gobierno de justicia social donde los trabajadores tengan el rol que les corresponde», dijo.
«Hay tantos problemas en nuestro país, pero estos no se van a resolver con el discurso, con las declaraciones de intenciones. Somos los trabajadores los que tenemos que tomar el rol que nos corresponde en la sociedad chilena y en la medida que podamos articular la unidad y entender que los problemas de los profesores son nuestros, que los problemas de los trabajadores de la salud, de los supermercados, del Transantiago, son nuestros problemas, vamos a poder avanzar en una sociedad de verdad democrática. Por tanto yo digo, que se desate el conflicto, porque el conflicto es una oportunidad de poder cambiar esta sociedad a favor nuestro y profundizar los derechos de los trabajadores y cuando los trabajadores tengamos más democracia vamos a tener parlamentarios, vamos a tener presidentes, vamos a tener un país distinto. Nadie dice que no podamos tener empresarios, pero empresarios decentes y no delincuentes laborales (…) porque estos delincuentes deberían estar acompañando a muchos que por razones sociales han optado por este camino que nosotros como trabajadores también queremos corregir».
«Cuando llegamos a la secretaria de conflictos, la verdad es que nos dimos cuenta de la gran precariedad con que se desarrolla en términos materiales y orgánicos el trabajo sindical. Miramos para el techo y nos dimos cuenta que teníamos las puras paredes y un «ráscatelas como puedas», pero no importa, porque tenemos hombres y mujeres valientes que están con nosotros y en ese sentido nuestro desafío es construir una Secretaria de Negociación Colectiva que contribuya a una CUT oportuna para estar junto a los trabajadores, queremos democratizar, aumentar la participación, no vemos una amenaza en los que no están en la CUT, queremos que vengan, para que se sientan integrados al proceso de construcción y de profundización de la democracia sindical».
«Las nuevas generaciones de sindicalistas tenemos la responsabilidad de confluir en un poderoso movimiento sindical, porque hay 4 millones de trabajadores que no están organizados».