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El vínculo del albacea de Pinochet con el lobbysta de los Mirage

Fuentes: La Nación Domingo

Antecedentes indican que los dineros de las comisiones pagadas por la venta de los aviones pasaron por cuentas de sociedades vinculadas al ex dictador, que fueron creadas por Óscar Aitken en paraísos fiscales. Las sospechas apuntan a que el gestor del negocio, Carlos Honzik, pudo transferir una suma millonaria, después de su arresto en Londres […]

Antecedentes indican que los dineros de las comisiones pagadas por la venta de los aviones pasaron por cuentas de sociedades vinculadas al ex dictador, que fueron creadas por Óscar Aitken en paraísos fiscales. Las sospechas apuntan a que el gestor del negocio, Carlos Honzik, pudo transferir una suma millonaria, después de su arresto en Londres en 1998. No se descarta que el ministro Omar Astudillo indague esta arista.

Mucha documentación, llamados telefónicos y reuniones debieron sortear los investigadores de Bélgica para levantar el secreto bancario de todas las personas y empresas sospechosas de recibir comisiones ilegales por la venta de 25 aviones Mirage a Chile en 1994. Al igual como sucedió cuando se descubrió la fortuna oculta en bancos de Estados Unidos, fue la flexibilización de las medidas que resguardan esta información, provocada por la promulgación del Patriot Act (Ley Patriota), la que facilitó que el Departamento de Justicia ordenara a los bancos revisar sus bases de datos a partir de los dramáticos acontecimientos del 11-S en 2001.

Para las autoridades norteamericanas, la conjunción de lavado de dinero y tráfico de armas pasó a ser suficiente argumento para colaborar con investigaciones criminales, donde instituciones financieras instaladas en Estados Unidos aparecen guardando en sus bóvedas dineros provenientes de esos negocios.

Sin saberlo, a partir de 2004, la justicia de Bélgica y de Chile estaban analizando dos tramas financieras, con objetivos distintos, que pretendían borrar el rastro de dineros obtenidos de actividades ilícitas: la de los Mirage y la de Pinochet.

Del análisis de los documentos bancarios se estableció que en ambos casos se creó lo que el Consejo de Defensa del Estado llamó «una ingeniería financiera de alto nivel», para distribuir y ocultar los dineros.

Pero entre ambos casos hay denominadores comunes. Uno de ellos es el abogado Óscar Aitken Lavanchy, conocido como «el albacea de Pinochet». Según la investigación que tenía a su cargo el ministro Carlos Cerda (hoy en manos del juez Manuel Valderrama) para determinar el origen de la fortuna de Pinochet, también llamado caso Riggs, el profesional fue el artífice de una compleja red de más de 15 sociedades al portador (off shore) creadas en paraísos fiscales. Por cada una de estas sociedades se abrieron cuentas en bancos extranjeros (EEUU, Suiza, España, Gibraltar, Chile y Bahamas), por donde circularon durante más de 20 años los dineros que conformaron una fortuna del ex dictador Augusto Pinochet, que fue calculada en más de 25 millones de dólares.

Pero Aitken era un hombre vinculado a los círculos de los negocios de armas que se realizaban en Chile. Y es así como a finales de la década de 1980, también era un conocido de Carlos Honzik Hubka, probablemente el más destacado representante de empresas fabricantes de armamento (SIG y Mowag, entre otros) con que las Fuerzas Armadas de Chile negociaron en las últimas tres décadas.

Los nexos

Honzik se había transformado en el primer nombre en las agendas de los jefes castrenses chilenos a la hora de comprar material de guerra nuevo o usado.

Según ha podido establecer la investigación belga, Honzik se hizo asesorar por Óscar Aitken. Juntos se encargaron de idear dispositivos financieros para burlar los controles y mover grandes sumas de dinero, haciendo casi imposible seguir su rastro.

Tanto en el expediente del caso Riggs como en el proceso belga, Aitken aparece junto a Honzik creando y participando en la propiedad de Berthier Investment Inc., la firma que recibió, a través de sus cuentas bancarias, unos US$14,4 millones de las comisiones pagadas por la venta de los Mirage para que las distribuyera por el mundo.

Aitken y Honzik nuevamente aparecen como socios de otra sociedad de papel: Eastview Finance. Esta empresa fue creada en Islas Vírgenes, por donde pasaron dineros que terminaron en manos de Pinochet y su esposa, Lucía Hiriart.

Cada vez que se menciona a empresas que aparecen vinculadas a las comisiones de los Mirage y al dictador, los belgas se detuvieron para realizar un exhaustivo análisis con el objetivo único de determinar si Pinochet también fue un beneficiado por las comisiones de los Mirage.

Berthier y Eastview

Sobre la principal sociedad usada para distribuir los más de 14 millones de dólares de comisiones por el negocio de los Mirage, el dossier belga destaca que se descubrió que mediante Chemical Bank y el Citibank de Nueva York, Berthier Investment Inc., junto con Lehman Brothers Inc., Cornwall Overseas Corporation y Marchill Investment Ltd., «establecen la existencia de relaciones estrechas entre el supuesto dispositivo del señor (Carlos) Honzik y el que podría pertenecer al señor Pinochet».

Los antecedentes reunidos en el expediente del caso Riggs señalan que Cornwall y Marchill fueron empresas creadas por Aitken para hacer perder los rastros de la fortuna del clan Pinochet.

Dentro de esta misma línea se descubrió una transferencia de US$51.693, realizada por Óscar Aitken Lavanchy en favor de Berthier Investment Inc., el 8 de junio de 1995. La transferencia se efectuó desde una cuenta que Eastview Finance tenía en el Coutts And Co. de Miami, de la cual Aitken era fundador y controlador.

Después que Estados Unidos permitió levantar el secreto bancario respecto de las cuentas de Berthier y Eastview, guardados celosamente en dicho banco, éstas aparecen como empresas que tienen la denominación «related accounts», que quiere decir que son cuentas relacionadas. Se determinó que tanto Berthier Investment Inc., cuyo titular era Honzik, como Eastview, de Aitken, utilizaron al mismo ejecutivo del banco: Ricardo Dougherthy.

Este ejecutivo era el encargado de efectuar las transferencias ordenadas por teléfono, cartas o fax, tanto por Honzik como por Aitken.

Por otra parte, la similitud de ambos dispositivos queda más de manifiesto, porque Berthier Investment fue creada por el mismo bufete de abogados que utilizó Óscar Aitken para abrir las sociedades de papel de Pinochet: «Alemán, Cordero, Galindo and Lee», con sede en Panamá. Con mayor precisión, Aitken llegó a ser uno de los socios de este estudio jurídico.

Levant

Siguiendo dólar por dólar el pago por la venta de los Mirage, los investigadores belgas descubrieron que una entidad llamada Levant Management Corp. recibió una transferencia de US$35 mil, el 19 de mayo de 1998 en su cuenta Nº 116155995, del Banco Espirito Santo, de Miami. Dicho movimiento se originó desde una cuenta de I. Systems, entidad del mismo tipo (off shore), perteneciente al empresario Conrado Ariztía O Brien.

Según los informes belgas, Ariztía fue uno de los distribuidores de las comisiones de los Mirage, que utilizó las cuentas de cinco de sus sociedades y tres cuentas personales para transferir dineros, entre otros, a los generales en retiro de la FACh Jaime Estay, Florencio Dublé y el coronel (R) Luis Bolton, hoy sometidos a proceso y en prisión, junto al ex comandante en jefe Ramón Vega.

Uno de los informes enviados desde el Primer Tribunal de Instrucción de Bruselas, sostiene que «Levant Management Corp. podría estar vinculada a un dispositivo de recolección de fondos vinculados al antiguo Jefe de Estado chileno Augusto Pinochet, según algunos elementos contenidos en el mandato judicial de arresto pronunciado por un juez de instrucción chileno en contra de María Lucía Hiriart Rodríguez y de Marco Antonio Pinochet».

Nemesis

Del análisis de los documentos bancarios que las autoridades de Suiza permitieron conocer, en el marco de la investigación por el pago de comisiones ilegales por la venta de los aviones Mirage, se estableció que Carlos Honzik abrió la cuenta Nº 9741 en el Clariden Bank de Zurich. Estaba a nombre de Berthier Investment Inc. Como es usual en este tipo de bancos, esa cuenta recibió una denominación: «Solane Main2 y, además, de ella se derivaron dos subcuentas: «La Rosa» y «Taxes». Desde allí salió todo el dinero de los Mirage.

Al cerrarse la cuenta «Solane Main», el 3 de diciembre de 1998, lo que quedaba (más de seis millones de dólares) fue transferido internamente, pero en efectivo, a una cuenta en el mismo banco, perteneciente a una entidad llamada Limelight Holdings Ltd., sobre la que las autoridades del Clariden Bank «no dieron ninguna información» a los belgas.

Pese a que habían logrado levantar el secreto bancario, el dictamen con que la justicia helvética obligó a la poderosa institución bancaria, nunca mencionó esta última.

Durante 1998 se registró una de las ofensivas judiciales más fuertes para intentar descubrir la ruta de los dineros pagados por los Mirage. Por ello, la policía belga sostiene que el traspaso registrado entre Solane Main y Limelight Holdings Ltd. fue una operación de pantalla para ocultar el rastro de las comisiones.

Esta conclusión fue tomada, porque en menos de 24 horas (el 4 de diciembre) se realizó otra transferencia para mover los fondos de Honzik a una tercera sociedad, Nemesis Holdings Ltd. Una operación sospechosa que, según los belgas, «parece haber sido preparada por el Clariden Bank para el señor Honzik».

Lo anterior, sostienen los investigadores europeos, hace concluir que el banco suizo «habría tenido un papel activo de consejo con miras a la creación de un sistema destinado a hacer desaparecer todo indicio de Berthier Investment Inc. y de los fondos que fueron girados en esta cuenta». Y advierten que este dispositivo se puso en marcha justo cuando Bélgica comenzó a investigar a Honzik y solicitó información oficial a Suiza.

«El dispositivo elaborado había utilizado puntualmente Limelight para una transferencia de fondos vía cash payment (en efectivo) hacia otra entidad llamada Nemesis Holdings Ltd.», dice la investigación. Nemesis fue una sociedad off shore creada bajo las instrucciones del Clariden Bank en la Isla Gran Caimán, el 5 de noviembre de 1998. Lo sospechoso es que esta estrategia se pone en movimiento un mes después del arresto de Augusto Pinochet en Londres, el 16 de octubre de 1998, por orden del juez español Baltasar Garzón. El número de la nueva cuenta que disponía en el Clariden era 73928 y sus beneficiarios o «derechohabientes» eran Carlos Honzik y su esposa, Bahna Hamwi.

Los belgas se preguntan qué sucedió con esos seis millones de dólares.

El amigo y el inglés

Las piezas del expediente belga, que hoy forman parte del proceso que instruye el ministro en visita Omar Astudillo, abren serias sospechas de que vinculada a estas operaciones de la misteriosa sociedad Nemesis estaba la intención de Honzik de permitir la transferencia hacia otras dos personas que aún no han sido del todo identificadas, pero «designadas por el gestor de la cuenta del Clariden Bank, respectivamente, como ‘El Amigo’ y ‘El Inglés’, quienes habrían sido destinatarios de una parte de las comisiones abonadas en las cuentas del señor Honzik. Parece que ‘El Inglés’ debía también a ‘El Amigo» una parte de dichas comisiones».

En este punto nuevamente hay que recordar que toda esta operación se constata en diciembre de 1998, a menos de dos meses de que fuera detenido Pinochet en Londres

El juez Daniel Franzen, titular del Primer Juzgado de Instrucción de Bruselas, tomó conocimiento de que en el marco de la investigación por las cuentas secretas de Pinochet, el ministro instructor de la época, Sergio Muñoz, había ordenado el embargo de bienes del clan Pinochet en Estados Unidos y Chile.

Dentro de las sociedades que aparecen en la fortuna del dictador está Nemesis Holding Ltd. Los belgas sostienen que «en la hipótesis que se tratase de la misma sociedad que la descrita en la presente exposición de los hechos, los haberes embargados podrían estar constituidos en parte por comisiones vinculadas al contrato de los Mirage belgas».

Algunas semanas después de llegado el expediente belga a Chile, a fines de 2007, el tribunal que investigaba el caso Riggs, solicitó copia de las piezas donde los belgas realizan este análisis, hecho que aún se investiga.

¿Quiénes son «El Inglés» y «El Amigo»? Hasta ahora sólo hay sospechas de que «El Inglés» pudo ser Bernardo van Meer, el yerno de Ramón Vega, el principal lobbista del negocio entre la empresa Sabca (Sociedad Anónima Belga de Aeronáutica) y Chile, quien recibió más de 2,7 millones de dólares en comisiones. ¿Y «El Amigo»? ¿Quién es «El Amigo»? ¿Será Ramón Vega, quien efectivamente mantuvo una estrecha amistad con Honzik y fue clave para que el Gobierno chileno se decidiera por los Mirage en 1994? ¿O será Augusto Pinochet Ugarte, también antiguo amigo de Honzik, quien por esos días comenzaba un largo y costoso período privado de libertad en Londres?