Desde varias semanas se desarrolla en Sevilla, España, una feroz campaña mediática contra los proyectos de cooperación que los concejales de Izquierda Unida han gestionado para ejecutarse en Nicaragua, Cuba y Colombia. Especial virulencia existe alrededor de un proyecto aprobado para ser ejecutado por la Corporación Redvivir, de Colombia. Se han tejido las más fantásticas […]
Desde varias semanas se desarrolla en Sevilla, España, una feroz campaña mediática contra los proyectos de cooperación que los concejales de Izquierda Unida han gestionado para ejecutarse en Nicaragua, Cuba y Colombia. Especial virulencia existe alrededor de un proyecto aprobado para ser ejecutado por la Corporación Redvivir, de Colombia. Se han tejido las más fantásticas especulaciones y gravísimas acusaciones contra directivos de la Corporación, especialmente contra quien firma esta nota, a quien acusan de pretender robarse la subvención y de muchas otras cosas más. Nunca, llega a pensar uno aunque no es así, un diario se había ensañado con tanta crueldad y cizaña contra una persona a la que no conocen pero que buscan destruir. Sabemos de miles de personas que han sido lapidadas por informaciones de prensa que luego las rectificaciones, si es que se dan, no logran borrar el estigma.
La primer nota del escándalo fue sobre supuesta la perdida de los dineros. El Ayuntamiento demostró que los dineros no habían salido de las arcas oficiales. Eso no les importó. Siguieron con la campaña de decir que eran dineros para la campaña del Frente Sandinista y que los de Colombia se los habían robado o que quien sabe que destino habrían cogido.
Lo absolutamente fantástico de esta historia es que cabalgan sobre un delito que es imposible que se hubiera cometido pues es imposible que alguien pueda robarse un dinero que no existe. Ante esta evidente realidad siguen cabalgando sobre la supuesta pretensión de un imaginario plan para robarse un dinero que posiblemente algún día será enviado. La gran prueba que alegan es que el alcalde del municipio donde se va a realizar el proyecto no está enterado del asunto y que por lo tanto el proyecto no se va a ejecutar y la plata se la van a robar. Propongo una consulta a las centenares de oeneges del estado español que llevan años realizando cooperación en Colombia para que testifiquen si comunicar a los alcaldes es parte de los procesos de los proyectos. No lo es. Solo lo es cuando la alcaldía participa directamente en estos proyectos.
Pero además pretender que los proyectos con personas que son víctimas de la violencia política, de la persecución, el exterminio o el desplazamiento sean promocionados abiertamente es desconocer las condiciones de violencia que desgraciadamente persisten en Colombia. Ya en Colombia se han presentado varios casos de ataques a proyectos productivos de desplazados. Ya han sido asesinados decenas de líderes de desplazados especialmente en proyectos donde se les han entregado tierras expropiadas a los narcotraficantes o los desplazados han tratado de recuperar sus propias tierras.
Redvivir realiza proyectos productivos asociativos con familias víctimas de la violencia política. Sobrevivientes del Genocidio contra la Unión Patriótica, familiares de líderes sociales asesinados, familias de líderes sociales obligados por el paramilitarismo al desplazamiento. Familias que además de haber perdido seres queridos que han sido asesinados también han perdido sus tierras, animales, cultivos, casas y trabajos. Seis millones de hectáreas de tierra les arrebataron los paramilitares a los campesinos desplazados.
Los proyectos que ayuda a construir Redvivir son carpinterías, restaurantes, talleres de confecciones, pequeños comercios, cría de ganado, cerdos, gallinas y peces, entre otros. Se trata de procesos de reconstrucción de vidas, familias y esperanzas. La inseguridad, el miedo y la desconfianza hacen que muchos de estos líderes campesinos y sociales víctimas de la violencia no pregonen públicamente este carácter de líderes sociales desplazados.
En el caso concreto del proyecto que se aprobó para ser realizado en la vereda Puerto Brasil, municipio de Viota, hay que precisar que Los recursos no han sido entregados a Redvivir y que el l Alcalde de Viota no está enterado de estas gestiones, ni del proyecto pues no es obligación hacerlo. No se acostumbra hacerlo y no lo hace ninguna de las miles de oeneges que ejecutan proyectos en Colombia.
No consideramos que debemos explicaciones a quienes utilizan la mentira y la difamación. Dígase lo que se diga, demuéstrese lo que se demuestre siempre seguirán en lo mismo. Es la vieja táctica del famoso señor Goebbels. Si consideramos una obligación explicarle a los colectivos de la solidaridad y la cooperación un poco lo que está pasando aunque pensamos que fácilmente deben imaginarse cuál es el trasfondo político de toda esta situación.
La siguiente nota extraída tal cual de elcolombiano.com del día de hoy, aunque sobran los comentarios, es una prueba fehaciente, dura y cruel de lo duro y cruel que es hacer proyectos con poblaciones vulnerables en Colombia.