Con motivo de la conmemoración de un nuevo Primero de Mayo y cuando en Chile el modelo económico de la dictadura, implantado a sangre y fuego por la dictadura, José Piñera y sus boys, y bien administrado por la Concertación en beneficio de los grandes empresarios y la oligarquía económica y financiera del país, […]
Con motivo de la conmemoración de un nuevo Primero de Mayo y cuando en Chile el modelo económico de la dictadura, implantado a sangre y fuego por la dictadura, José Piñera y sus boys, y bien administrado por la Concertación en beneficio de los grandes empresarios y la oligarquía económica y financiera del país, y cuando comienza a deteriorarse el neoliberalismo local, las organizaciones sindicales encabezados por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) han planteado una serie de demandas, las cuales se han denominado el Pliego de Chile y que se espera que más de un millón de trabajadores adhieran a él.
En Chile los desaciertos económicos del gobierno de Bachelet y la Concertación, además de la crisis económica generada por los especuladores y las mafias bancarias desde el corazón del Imperio, y que tiene en ascuas la economía mundial, ha significado que en el país del cono sur, haya un aumento del 9,2% del desempleo, eso según cifras oficiales emanadas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Ahora investigaciones recientes realizadas por la Universidad de Chile, hablan de la existencia de un poco más del 12% de cesantía. Los menos optimistas estiman que en el transcurso del año el desempleo ronde el 17% en todo el territorio nacional, con todas las consecuencias sociales que esto significa.
Pero cabe recordar que Chile desde hace bastante tiempo venía manifestando una taza de cesantía de entre el 7 y 8%, esto a pesar de los más de 60 tratados de libre comercio, firmados por el país del cono sur, lo que nos indica claramente que el neoliberalismo y su mentado crecimiento económico, no ha contribuido a un aumento de los puestos de trabajo.
A las cifras de desempleo oficial, tenemos que agregarle el submundo de trabajadores que sobreviven como trabajos precarios, de vendedores ambulantes o de temporada, los cuales la mayor parte de ellos no se encuentran protegido bajo ninguna ley laboral o social y que no ingresan en el estudio estadístico. Bajo las políticas neoliberales implantadas en Chile, existen más de 200 mil niños en edad escolar, que deben ejercer algún tipo de actividad laboral para ayudar con el sustento familiar.
En el multitudinario acto de la CUT, su presidente Arturo Martínez, centralizo su discurso y petitorio en los problemas derivados del aumento del desempleo, en la imperiosa necesidad de derogar y poner fin definitivamente al Código Laboral establecido por la dictadura de Pinochet y que aún sigue vigente en el país, y que ha perjudicado por más de 20 años a los trabajadores. Cabe destacar además, que las conquistas laborales alcanzadas hasta el 11 de septiembre de 1973, durante los mas de 18 años de gobiernos de la Concertación, estas no han sido reestablecidas.
Al respecto Martínez inquirió «una nueva ley que distribuya la riqueza» y «una ley de negociación colectiva donde el sindicato sea el único sujeto negociador, donde negocien las federaciones, las confederaciones y los sindicatos interempresas, porque (éstas) se organizan en razones sociales para negar ese derecho de los trabajadores». Luego agrego que «desde aquí exigimos el derecho a huelga sin descuelgue, sin reemplazo, queremos que se elimine definitivamente este abuso empresarial, esto ocurre solamente en este país»,
El máximo dirigente de la CUT, planteo además la necesidad que con motivo de la crisis económica y la próxima entrada del invierno, se destinen recursos públicos para paliar las nefastas consecuencias que genera el neoliberalismo en Chile y en donde los grandes empresarios hacen uso y abuso de la crisis en beneficio de sus propios intereses y no del bien común. Martínez ha planteado la necesidad de que se entregue un «Bono de invierno» y se ponga fin a la reducción del 7% de la pensión que se les realiza a los jubilados para los efectos de su atención de salud.
Arturo Martínez, expresó que Chile debe darse una nueva Constitución, que sea representativa de todos los sectores de la vida nacional, que permita que el pueblo chileno recupere su más absoluta soberanía sobre los destinos de la nación, y que la nueva Constitución tiene que ser ratificada en consulta popular, para así poner fin a la actual legalidad de la dictadura, que ha generado una democracia fallida, que no representa al pueblo chileno.
El dirigente sindical manifestó que «la Constitución de Pinochet es ilegitima, no la reconocemos, pueden hacer lo que quieran con ella, pero los trabajadores queremos una Constitución para Chile, una Constitución que consagre los derechos de todos los ciudadanos del país».
El dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores, también señalo la necesidad de que en las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales, los trabajadores, los electores desplieguen los esfuerzos pertinentes para lograr obtener una mayoría parlamentaria, «para más democracia, más justicia social, para cambiar la Constitución, y empezar un camino para la construcción de una sociedad justa y solidaria». Martínez, reitero la necesidad de tener un parlamento que profundice la democracia y no un parlamento que administre la seudo democracia que tiene Chile.
El dirigente de la CUT, dentro de los aspectos más importantes de su alocución manifestó que los trabajadores chilenos no están dispuestos a pagar las consecuencias de la crisis económica, y que esta deben pagarlas los empresarios, el pinochetismo representado por la Alianza por Chile y su candidato presidencial, el usurero y especulador financiero Sebastian Piñera. La crisis debe pagarlas los neoliberales que han usufructuado del modelo económico de la dictadura, para su propio beneficio enfatizo Arturo Martínez.
Como en los mas diversos lugares del mundo, el acto de la CUT puso el acento en la actual crisis económica de los capitales y sus consecuencias en los estratos sociales de menores ingresos y se fustigó duramente a los empresarios, que solo piensa en la rentabilidad de sus negocios y empresas.
El candidato presidencial del Juntos Podemos Más y los Socialistas Allendistas, Jorge Arrate, que se encontraba presente en el acto de los trabajadores, destaco los avances y el auge que se ha producido en la actividad del sindicalismo chileno, y los diversos puntos de convergencia que tiene el Pliego de Chile, que fue calificado por Arrate como muy potente y que coincide con los punto principales del programa de la izquierda chilena, los cuales se conjugan de forma amplia y decisiva, lo que tendrá que permitir un trabajo unitario amplio para terminar con la hegemonía del neoliberalismo en Chile.
Mientras tanto el presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier, destacó la importancia que reviste «terminar con la exclusión de importante sectores políticos y sociales del país y que esta expuesto en el Pliego de Chile, lo que debe permitir cambiar la correlación de fuerzas en el parlamento, de lo contrario será imposible hacer realidad el Pliego de Chile», y que ha dado a conocer la Central Unitaria de Trabajadores al país. Reiterando además la importancia que reviste la unidad y la lucha de los trabajadores, para recuperar su dignidad y sus derechos por mejores condiciones laborales y de vida.
Finalmente y como es habitual en Chile, los medios de comunicación del neoliberalismo y en especial el bodrio televisivo llamado TVN, se dedicaron a destacar los incidentes producidos por algunos exaltados al final del acto y que se enfrentaron con la policía militarizada chilena. Los medios de prensa como es habitual ignoraron los aspectos más trascendentales de la alocución del presidente de la CUT, así como han ignorado también el llamado realizado por la Conferencia Episcopal de Chile, que ha solicitado el establecimiento de un salario digno para los trabajadores chilenos.