Más de 400 abogados han sido asesinados en Colombia desde 1991, en unos crímenes que han quedado impunes, según denuncia la Sociedad de Abogados de Inglaterra y Gales en un informe elaborado tras visitar el país sudamericano en 2008. El informe, difundido y realizado por la «Caravana Internacional de Juristas», documenta amenazas, asaltos, asesinatos y […]
Más de 400 abogados han sido asesinados en Colombia desde 1991, en unos crímenes que han quedado impunes, según denuncia la Sociedad de Abogados de Inglaterra y Gales en un informe elaborado tras visitar el país sudamericano en 2008.
El informe, difundido y realizado por la «Caravana Internacional de Juristas», documenta amenazas, asaltos, asesinatos y desapariciones de defensores de los derechos humanos y la omisión de las autoridades colombianas de investigar estos crímenes.
En agosto del año pasado, 42 abogados del Reino Unido y una treintena de juristas de otros países, participaron en una investigación en Colombia sobre la situación de los abogados en ese país, especialmente de los que trabajan en el área de derechos humanos.
Según explicó la Sociedad de Abogados británica en un comunicado, el objetivo fue hacer las funciones de «escudo humano» a los abogados en riesgo, protestar contra las autoridades e investigar qué se puede hacer para apoyar y proteger a los abogados de derechos humanos en el futuro.
La delegación se reunió con abogados de derechos humanos y grupos de víctimas así como con jueces, policías y fiscales, empleados de la embajada del Reino Unido, y funcionarios públicos.
Sara Chandler, de la Sociedad de Abogados, destaca en el comunicado que «el coraje de los abogados colombianos ha dejado una profunda impresión en todos nosotros».
«Escuchamos terribles y detallados recuentos de testigos oculares del acoso y ataques sufridos. Durante nuestra visita, un abogado fue asesinado en una de las regiones que estábamos investigando», dice.
Chandler denuncia que «los abogados que conocimos durante nuestra visita continúan sufriendo acoso y recibiendo amenazas de muerte» y que las oficinas de la Asociación Colombiana de Abogados Defensores Eduardo Umaña Mendoza (ACADEUM), donde se reunieron con sus colegas, ha sufrido robos y asaltos desde entonces.
Además, afirma, «dos abogados han tenido que exiliarse después de recibir amenazas de muerte en febrero y marzo de este año».
En el informe se señala que los sindicalistas «también han sido objeto de esta campaña de terror».
«Desde 1986, 2.700 sindicalistas han sido asesinados. Profesores, trabajadores de salud y empleados y trabajadores de la industria del aceite de palma son los que están en más alto riesgo», se indica.