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Lavín, Schaulsohn, Larroulet, Turner

Los coristas chilenos de la internacional neofascista iberoamericana

Fuentes: Argenpress

Los chilenos Joaquín Lavín, ex candidato presidencial, Cristian Larroulet, Guillermo Turner y Jorge Schaulsohn participaron activamente en la reunión internacional denominada «Encuentro Internacional Libertad y Democracia: El Desafío Latinoamericano», convocada en Caracas por el Centro de Divulgación del Conocimiento para la Libertad (Cedice), que acaba de cumplir 25 años de cómoda existencia financiada por la […]

Los chilenos Joaquín Lavín, ex candidato presidencial, Cristian Larroulet, Guillermo Turner y Jorge Schaulsohn participaron activamente en la reunión internacional denominada «Encuentro Internacional Libertad y Democracia: El Desafío Latinoamericano», convocada en Caracas por el Centro de Divulgación del Conocimiento para la Libertad (Cedice), que acaba de cumplir 25 años de cómoda existencia financiada por la generosidad de EEUU. Estos cuatro mosqueteros representan el «pensamiento libertario» del candidato presidencial Sebastián Piñera en la defensa de conceptos como «libertad y democracia», que hoy suenan a sinónimos de «libre mercado» y «neoliberalismo».
 
En Chile causó malestar la presencia de estos personajes en una reunión vista como abiertamente provocativa: en particular molestó a sectores de la izquierda y al Movimiento Amplio de Solidaridad con Venezuela. El cónclave en la capital venezolana, además congregó a los principales activistas e «ideólogos» de la derecha neofascista que opera en el «mercado ideológico-mediático» de América Latina. Se trata de una frondosa red más bien «íbero-americana», donde participan individuos, ONGs y entidades pseudos académicas financiadas desde EEUU, Alemania y España, entre otros países desarrollados en que el neoliberalismo ha sido consagrado como dogma oficial de gobierno.
 
El conjunto de personajes y entidades reunidos en Venezuela actúan como «fuente de pensamiento» y caja de resonancia de la agresiva escalada en la campaña internacional permanente -mediática y política- contra el gobierno legítimo de Hugo Chávez, una actividad antigua intensificada en los últimos meses. Esta vez, la internacional de la extrema derecha utilizó con gran desfachatez la propia capital bolivariana para escenificar esta nueva fase de su agresión comunicacional.
 
Simultáneamente con el encuentro, los participantes pusieron en marcha la nueva Universidad Cedice-Cato, respaldada por la organización neofascista y ultraliberal de EEUU conocida como Cato Institute. La «clase inaugural» contó con la presencia «exclusiva» de 50 jóvenes venezolanos, dispuestos a convertirse en «cuadros neoliberales y neofascistas» mediante el estudio de temas como «la nueva agenda global, la crisis financiera mundial, el populismo en América Latina, la juventud como defensora de la libertad, pobreza y violencia, derecho de propiedad y desafío de las instituciones del Siglo XXI», entre otras asignaturas.
 
Entre cenas en hoteles de cinco estrellas y reuniones en la Hacienda La Escondida, cercana a Caracas, el Cedice acogió a los más variados defensores de la ideología de extrema derecha en la región, desde el chileno Joaquín Lavín al neoconservador peruano Mario Vargas Llosa, directivo de la Fundación Internacional para la Libertad, incluyendo a su hijo Álvaro Vargas, del Centro para la Prosperidad Global del Instituto Independiente de EEUU y columnista del Washington Post. La estrellita local fue el niño maravilla Yon Goicochea, joven dirigente de Primero Justicia y fundador de la Fundación Futuro Presente, que se dedica a entrenar jóvenes en tácticas de subversión y golpe suave.
 
También concurrieron los «profesores» de la universidad formadora continental de cuadros de la extrema derecha, entre otros la ecuatoriana Gabriela Calderón, el peruano Daniel Córdova, el costarricense Otto Guevara, los argentinos Martín Krause y Carlos Sabino, el venezolano José Toro Hardy (imputado en los años 70 por graves acusaciones de corrupción), y representantes de numerosas fundaciones y ONGs, así como otros servidores del imperio y las oligarquías desde presuntos «centros académicos de estudio» o desde sus bufetes de abogados o negocios privados, como los participantes chilenos Lavín, Larroulet, Turner y Schaulsohn.
 
Telaraña reaccionaria ideológico-mediática
 
En Caracas estuvo presente la Fundación Internacional para la Libertad, presidida por Mario Vargas Llosa, que coordina la red de ONGs de extrema derecha en América Latina y sus aliados internacionales, mediante foros y encuentros para desacreditar gobiernos no subordinados a intereses imperiales, como los de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. Asimismo, asistieron figuras de la Friedrich Naumann Stiftung Fuy Die Freiheit, fundación neoconservadora germana vinculada al Partido Libre Democrático, de la extrema derecha de Alemania, y dedicada a promover el pensamiento ultra-neoliberal en el mundo, financiando ONGs neoliberales en África, Asia y América Latina; y personajes de la Red Liberal de América Latina (Relial), que agrupa a organizaciones, instituciones y personas que promueven políticas neoliberales para «fortalecer y mejorar el liberalismo, la cooperación y la coordinación entre los liberales», dirigida por Otto Guevara, presidente del Movimieto Libertario de Costa Rica, e integrada por Cedice, Fundación Friedrich Naumann Stiftung, Fundación Libertad, Fundación Atlas, Fundación Libertad y Democracia (Fulide, de Santa Cruz, Bolivia) y otras que se repiten en las juntas directivas de todas las organizaciones neoliberales.
 
También acudió la Atlas Economic Research Foundation, destinada a replicar al modelo del «think tank independiente» por todo el mundo desde que en 1981 fue fundada por Antony Fisher, quien también ayudó a establecer los centros de estudios neoliberales conocidos como Instituto Fraser, Instituto Manhattan e Instituto de Investigación Pacific. Asistió, además, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes), financiada en gran parte por el gobierno de España y creada en Madrid en 2002 por José María Aznar (involucrado en el golpe de Estado en Venezuela de abril de ese mismo año, siendo presidente español). La Faes fusionó a cinco fundaciones vinculadas al Partido Popular (Cánovas del Castillo, Popular Iberoamericana, Popular Iberoamericana de Análisis y Estudios Sociales, Popular Iberoamericana de Estudios Europeos e Instituto de Formación Política) y cuenta con el apoyo de empresas como BBVA, Santander y Endesa e individualidades como los chilenos Sebastián Piñera (actual candidato presidencial), presidente de la Fundación Futuro; Luis Cordero Barrera, pro rector de la Universidad Andrés Bello, y Carlos Tudela, secretario ejecutivo de Asuntos Exteriores del Partido Demócrata Cristiano.
 
Otros participantes fueron la Fundación Iberoamericana Europea (Fie), centro privado de investigación, promoción y cooperación internacional sobre temas como libertad de mercado, empresa privada, gobierno limitado y libertad individual -en esencia, neoliberalismo reaccionario-, cuyo objetivo es promover «cooperación» desde España con América Latina; y la Fundación Libertad, entidad privada de Argentina que investiga y difunde temas socioeconómicos desde una óptica empresarial, para promover el neoliberalismo en el continente, creada en Rosario -en 1988- por empresarios y profesionales, tiene apoyo de más de 200 empresas privadas y está integrada a las redes internacionales de organizaciones neoliberales, como el Instituto Cato, Fundación Heritage, Cedice, Faes, Relial, Fie, Atlas, PanAmerican Development Foundation de la USAID, el Wall Street Journal y otras.
 
Asistió, además, una representación del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga, fundado en 1987 en Colombia como un centro de pensamiento neoliberal influyente de ese país, conformado por empresarios, políticos, académicos, escritores y periodistas que se proponen expandir las ideas del mercado libre, entre otras iniciativas, mediante la Revista Perspectiva, publicación dedicada a promover los principios del neoliberalismo, financiada por CIPE/NED de EEUU, con el apoyo de Cedice de Venezuela y la Fundación Libertad de Argentina, más el financiamiento de agencias de Washington, como CIPE, NED y USAID y de las fundaciones europeas Konrad Adenaeur de Alemania y FAES de España.
 
Otro participante destacado fue el Centro para la Empresa Privada Internacional (CIPE), uno de los cuatro núcleos de financiamiento de la NED y la USAID, que actúa como contraparte afiliada y libre de impuestos de la Cámara de Comercio de EEUU, establecido en 1983 como brazo empresarial del departamento de Estado con la tarea de apoyar políticas de libre mercado y a un grupo de asociaciones de negocios, ocupándose también del entrenamiento de líderes empresariales y de su movilización en procesos políticos, como lo hace, por ejemplo, en Europa Oriental, donde mantiene programas de apoyo a varias asociaciones empresariales, y aporta asesoría y asistencia para acciones legislativas en Hungría, Rumania, Checoslovaquia y Polonia.
 
«El Niño Maravilla»
 
Cedice es el «tanque de pensamiento» de la derecha venezolana al que EEUU ha otorgado más financiamiento y asesoría estratégica en los últimos ocho años, según un trabajo de la investigadora estadounidense-venezolana Eva Golinger*. Este centro de pensamiento reaccionario y neofascista representa en Venezuela sólo los intereses estadounidenses y del gran capital internacional que financia sus campañas mediáticas contrarias a las políticas del gobierno bolivariano.
 
Cedice también se ha convertido en un vocero de la derecha internacional en Venezuela. Procurando abrir espacios a una minoría fanática y extremista que busca promover el liderazgo del «niño mimado del imperio», el joven dirigente neofascista venezolano Yon Goicochea, levantando, de paso, una agenda elitesca para toda la región latinoamericana. El Instituto Cato otorgó en 2008 los 500 mil dólares del «Premio Milton Friedman» a Yon Goicochea, también dirigente del partido derechista Primero Justicia, quien utilizó el «reconocimiento» ultra conservador como capital semilla para iniciar su negocio propio, la Fundación Futuro Presente, instituto que formará a la juventud venezolana derechista en las tácticas de golpe suave para intentar desestabilizar al gobierno del Presidente Hugo Chávez.
 
El Instituto Cato promueve las teorías económicas del ultra-neoliberal estadounidense Milton Friedman, quien fue tutor económico del dictador chileno Augusto Pinochet durante los años 70 y 80, al igual que su discípulo Arnold Harverger, de la escuela de economía de Chicago. El Cato, que tiene vínculos con el llamado complejo militar industrial y los aparatos de seguridad y defensa de Washington, ensalza la ideología conservadora promovida por Ronald Reagan, Margaret Thatcher y el grupo de los llamados «Chicago Boys», que inspiró las políticas que en los años 70/80 intensificaron la miseria y la pobreza América Latina, paralizando el progreso y la prosperidad humana.
 
Cedice se presenta como «asociación civil sin fines de lucro, cuyo objetivo central es la divulgación del pensamiento económico y político que otorga prioridad a la libre acción de la iniciativa individual y al análisis de la organización y las condiciones que permitan la existencia de sociedades libres». Según la exhaustiva investigación de Eva Golinger,* «recibe su financiamiento y asesoría del Centro para la Empresa Privada Internacional de EEUU (CIPE)», que es el brazo empresarial del Departamento de Estado y sus dos entes financieros: la National Endowment for Democracy (NED) y la Agencia del Desarrollo Internacional de EEUU (USAID, por su sigla en inglés). 
 
Cedice también recibe fondos y asesoría estratégica de fundaciones europeas como las alemanas Konrad Adenaeur Foundation, Friedrich Naumann Stiftung y la española FAES, que hoy fungen abiertamente como filtros de los fondos de la NED, la USAID y otras fuentes imperiales de financiamiento. La gerente general de Cedice, Rocío Guijarra, firmó el llamado «Decreto Carmona» durante el golpe de Estado de abril de 2002 contra el Presidente Hugo Chávez, como «representante de las ONGs», avalando la imposición de una dictadura. Su Primer Vicepresidente, Oscar García Mendoza, también es presidente del Banco Venezolano de Crédito, el principal receptor en Venezuela de los fondos de la NED y la USAID destinados a las ONGs y partidos políticos. También firmó una carta pública de la «sociedad civil» reconociendo y aplaudiendo el golpe de Estado de 2002. Cedice trabaja, además, con la red de think tanks neoconservadores de América Latina, particularmente con la Cámara de Comercio de Santa Cruz, en Bolivia, y otros que promueven el separatismo en la región.
 
Los participantes chilenos
 
Joaquín Lavín, quien disertó sobre «Erradicación del crimen y renovación urbana para combatir la pobreza», es ingeniero comercial graduado en la Pontificia Universidad Católica de Chile, con un Master en Economía de la Universidad de Chicago. También curso algunos meses de Periodismo en la Universidad de Chile antes que los militares cerraran la escuela. Fue decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Desarrollo, de la que es fundador, junto a Cristián Larroulet, así como editor de «Economía y Negocios» del diario «El Mercurio», miembro supernumerario del Opus Dei y colaboró con la dictadura de Pinochet trabajando junto al ministro de Hacienda Hernán Büchi en la aplicación del modelo neoliberal. Dirigente de la Unión Democrática Independiente (UDI), partido heredero de Patria y Libertad y cara civil del pinochetismo, a la vez padrino putativo de Primero Justicia, de Yon Goicochea. Desde que se declaró «bacheletista-aliancista», en 2007, integra el llamado consejo asesor para la equidad social designado por la Presidenta Bachelet.
 
Cristian Larroulet, quien expuso sus sobre «La crisis financiera mundial: la refundación ética del capitalismo», estudió ingeniería comercial en la Universidad Católica y entre 1978 y 1980 realizo la clásica maestría en la escuela de economía de la universidad de Chicago, la cuna teórica del neoliberalismo chileno. En la dictadura fue «pobreólogo», es decir, estudio la pobreza y elaboró planes ministeriales anuales de la Oficina de Planificación (Odeplan). Una vez caída la dictadura, junto con Hernán Büchi y otros participó en la fundación del Instituto Libertad y Desarrollo y de la derechista Universidad del Desarrollo. Ha asesorado a todos los candidatos presidenciales de la extrema derecha chilena.
 
Guillermo Turner, quien habló sobre «El desafió de la libertad de expresión y el derecho a la información en América Latina», es una suerte de «heredero mediático» del recientemente fallecido multimillonario Ricardo Claro por su condición de «gerente de desarrollo editorial» del conglomerado mediático integrado por la televisora «Megavisión», «Diario Financiero» y «Revista Capital».
 
Jorge Schaulsohn, descrito como «socialista de nuevo tipo», lobbysta de Israel y defensor del neoliberalismo, se explayó sobre «Populismo y socialismo en América latina: una visión histórica». Abogado de la firma Allamand & Schaulsohn, asesora a grandes transnacionales, junto al dirigente de la derechista Renovación Nacional Andrés Allamand. Con el ex presidente Ricardo Lagos y otros fundaron el Partido Por la Democracia (PPD), del que posteriormente fue expulsado por sus posturas demasiado derechistas. Actualmente es Coordinador General de la agrupación «Chile Primero» que encabeza el ex ministro del Presidente Allende Fernando Flores, quien renegó de sus antiguas ideas políticas para apoyar al candidato derechista Sebastián Piñera, empresario como él mismo.
 
Notas:
*) http://www.aporrea.org/medios/a78045.html.
Eva Golinger, escritora e investigadora estadounidense-venezolana, doctora en derecho internacional, es autora de los libros El Código Chávez; Bush vs. Chávez: La Guerra de Washington Contra Venezuela; La Telaraña Imperial: Enciclopedia de Injerencia y Subversión; y La Mirada del Imperio Sobre el 4F: Los Documentos Desclasificados de Washington Sobre la Rebelión Militar del 4 de Febrero de 1992.

http://www.argenpress.info/2009/06/lavin-schaulsohn-larroulet-turner-coro.html