Al entregar su programa, el candidato presidencial de la izquierda, Jorge Arrate, reconoció que este documento, titulado «Democratizar el Poder y terminar con la Discriminación», es la «única propuesta con cambios radicales para el país» y emplazó a sus oponentes en la carrera a La Moneda a «no tener temor al debate de las ideas, […]
Al entregar su programa, el candidato presidencial de la izquierda, Jorge Arrate, reconoció que este documento, titulado «Democratizar el Poder y terminar con la Discriminación», es la «única propuesta con cambios radicales para el país» y emplazó a sus oponentes en la carrera a La Moneda a «no tener temor al debate de las ideas, porque la política no es un intercambio de cuñas televisivas. La política es básicamente una lucha por ideas, programas, por propuestas».
Arrate destacó, en la ceremonia realizada ante un centenar de dirigentes de su campaña en la sala Camilo Henríquez del Círculo de Periodistas, que la candidatura que encabeza «es la única que asume en Chile la posibilidad de, efectivamente, extender la democracia para completarla, para que sea plena y la única candidatura que propone los cambios radicales en la estructura económica y social para sacar a Chile de la vergonzosa posición de los 12 países más desiguales del mundo».
«Entregamos a Chile este Programa en un momento particularmente complejo en que la política ha ido, progresivamente perdiendo transparencia, haciéndose cada vez más opaca y en esa oscuridad en que hoy vivimos, entre la confusión de las ideas y los programas, entre las extorsiones de los cupos más o menos, en esa atmósfera política deteriorada, con un sistema político excluyente, completamente desgastado, entregamos este conjunto de ideas francas, leales, directas y transparentes para promover el debate», sostuvo Arrate.
Nueva Constitución
El candidato de la izquierda, explicó que «ni las encuestas ni los realities podrán encubrir la realidad de este Programa. Podrá discutirse, para eso es, pero tenemos que debatirlo con altura y enfrentarlo con ideas claras».
«Nosotros queremos una nueva Constitución a través de un procedimiento democrático, de una asamblea constituyente y queremos que se plebiscite esa Constitución», dijo Arrate, y preguntó a Eduardo Frei ¿qué quiere decir concordar una nueva Constitución?, como propone el postulante de centro, porque para la izquierda «no es negociar una nueva Constitución». Del mismo modo emplazó a Enríquez -Ominami a que diga cómo plantea él una nueva carta magna.
«Las ideas no avanzan si no se presentan, si uno no las asume con la claridad que nosotros hemos asumido en este Programa que hoy entregamos a los chilenos», dijo Arrate tras reconocer que «las grandes ideas, a veces, demoran más de lo que uno quisiera» y recordar el día en que «el primer proyecto de nacionalización del cobre que se presentó en Chile, que está inmortalizado en una foto en el Senado, cuando en 1952, dos dirigentes del Partido Comunista, Elías Lafferte y Salvador Ocampo, perseguidos en ese momento en que regía en Chile la Ley Maldita, concurrieron al Senado a entregar en sus manos este proyecto a un senador socialista que se llamaba Salvador Allende». Tal idea demoró 19 años en hacerse realidad en 1971, al ser aprobado por unanimidad en el Congreso Nacional».
Arrate sostuvo que el objetivo de difundir este Programa de gobierno es, ni más ni menos que «ganar conciencias, para que estas ideas ganen conciencias que sean votos en la próxima elección parlamentaria y presidencial, pero que sean siempre conciencias, de ahora en adelante, de los jóvenes, de los trabajadores, de las mujeres, de quienes tienen opciones sexuales distintas, de los estudiantes, de los campesinos».
El presidenciable valoró también que «este Programa tiene una historia, es heredero de las grandes ideas y luchas que tienen ya más de un siglo en la historia de Chile, pero en lo inmediato, a parte de la contribución decisiva que se hizo en las asambleas comunales realizadas en todo el país y que culminaron en abril con la asamblea nacional de la izquierda en la USACh, ha tenido también en vista lo que fue el programa en el 2005 de la candidatura presidencial del Juntos Podemos Más, que encabezó Tomás Hirsch».
Igualmente, destacó que el documento, denominado «Democratizar el poder y terminar con la discriminación», considera las propuestas del programa de Gladys Marín de hace ocho años, así como «las esperanzas que abrió el plebiscito de 1988 y el programa de la Concertación por el No en 1989, que propuso y prometió a los chilenos una patria para todos».
«Este Programa recoge aquello de la promesa del 88 y 89 que la Concertación no ha cumplido», dijo Arrate, agregando que su plan de gobierno «representa lo mejor de las ideas y las luchas de los trabajadores chilenos, sus jóvenes y sus mujeres de trabajo, por eso este programa representa la lucha de los 80 como ninguna otra candidatura puede hacerlo, en todas sus variantes, convergentes o paralelas, las rescatamos todas que apuntaban al derrocamiento de la dictadura, por eso este Programa recoge la herencia del pueblo del no que dijo no a la dictadura y que dijo también: queremos una democracia plena y un Chile igualitario».
Arrate agradeció a los tres partidos que apoyan su candidatura, a los integrantes de las 29 comisiones que trabajaron este Programa en las asambleas comunales, a los cientos de dirigentes sindicales, a los miles de jóvenes, a los siete presidentes de federaciones universitarias recientemente electas, que están en la tarea de un Chile mejor y anunció que habrá cientos de monitores que recorrerán el país para explicar y difundir sus contenidos.
Propuestas concretas
El tema de la energía ocupa también un lugar trascendente en el Programa de Arrate, quien rechazó con énfasis la energía nuclear, marcando otra diferencia explícita con Frei y Enríquez Ominami.
Igualmente, solicitó a Frei que se pronuncien sobre «el sueldo de Chile». «¿Qué dice sobre la riqueza del cobre, está o no por recuperar el cobre para los chilenos? Nosotros estamos por recuperar el cobre para los chilenos».
«De Enríquez-Ominami ya sabemos que está por privatizar una parte de Codelco y la explicación que nos da es que en realidad no es una privatización, porque la propiedad se traspasaría a las AFP. ¿Y de quién cree Enríquez que son las AFP, o se comió el cuento que las AFP son de los trabajadores?», recalcó.
Con serena energía, dijo que «los emplazo a que digan claramente al país cuál es su política respecto del cobre. Nosotros tenemos una muy clara y se trata de renacionalizar el cobre».
«Les planteo a Frei y a Enríquez que de una vez por todas, digan en materia de educación con el criterio del Gobierno de la Presidenta Bachelet envió al Congreso para reformar la LOCE. Ese proyecto inicial proponía clara y transparentemente, terminar con el lucro en educación.Nosotros somos partidarios de eso, yo le pregunto a Frei y a Enríquez, si son o no partidarios de terminar con el lucro en educación», agregó, entre otros planteamientos.