1. El Gobierno de Álvaro Uribe ha anunciado la determinación de otorgar a los Estados Unidos el uso de bases militares en el territorio nacional a través de un acuerdo que pondría a su disposición toda la geografía colombiana para todo tipo de operaciones dentro y fuera del país. Con las primeras, se involucra a […]
1. El Gobierno de Álvaro Uribe ha anunciado la determinación de otorgar a los Estados Unidos el uso de bases militares en el territorio nacional a través de un acuerdo que pondría a su disposición toda la geografía colombiana para todo tipo de operaciones dentro y fuera del país. Con las primeras, se involucra a un ejército extranjero en el conflicto interno, se atiza la confrontación y se aleja la paz. Con las segundas, Colombia se convierte en una plataforma para el asentamiento y la expansión bélica de esta potencia, que afecta no solo la estabilidad de los gobierno democráticos y progresistas, sino también los importantes proyectos de integración Latinoamericana y caribeña.
2. Además de la indigna condición a la que queda sometida la soberanía nacional, es evidente que tal decisión hace de Colombia una punta de lanza de las pretensiones del gobierno de los Estados Unidos y de sus aliados para agredir a los estados latinoamericanos que no le son afines o que podrían debilitar su hegemonía continental, y se suma a la ofensiva de fuerzas reaccionarias y del imperio que como en Honduras, provocaron el Golpe de Estado contra el Presidente legítimo de ese país, José Manuel Zelaya,
3. Esta aberrante concesión es contraria a la Constitución. Ni los artículos concernientes a estos asuntos, ni las instancias a las cuales deberían consultarse, han sido respetados. Es una de las más flagrantes violaciones que ha cometido este gobierno al Estado Social de Derecho.
4. La guerra es negocio de un reducido grupo de empresas multinacionales que dependen de los contratos de seguridad y defensa del Departamento de Estado y del Pentágono. Tras el sofisma de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, existen jugosos negocios del complejo militar industrial estadounidense, que abarca desde las fábricas de armas y municiones hasta las firmas contratistas de mercenarios a escala global.
5. La profundización del sometimiento militar de Colombia es la continuación de la fracasada política antidrogas enmarada en el Plan Colombia. Con ello se amplificaran los daños económicos, sociales y ambientales que se han padecido por más de una década, y se agravará aún más, la crisis humanitaria y de derechos humanos.
6. Un hecho aún más inadmisible es la expedición de la inmunidad jurídica dada a los militares y mercenarios norteamericanos para toda clase de delitos cometidos en Colombia, quienes tendrán el estatus diplomático. Los antecedentes de las conductas delictuosas de los efectivos del ejército de Estado Unidos – aquí y en otros países – hacen concluir que esta inmunidad es una abierta impunidad.
Por estas consideraciones, el Polo Democrático Alternativo – PDA – convoca a:
a). Invitar a las Fuerzas Política y Sociales, a los demócratas, Intelectuales y Defensores de Derechos Humanos de Colombia y el Continente, a reunirnos prontamente para acordar una AGENDA COMUN y un PRONUNCIAMIENTO contra este Acuerdo que vulnera la soberanía Nacional y afecta la estabilidad democrática y pacífica de la región.
b). Convocar la JORNADA NACIONAL DE MOVILIZACION Y PROTESTA contra la Guerra, las Bases Militares en Colombia, por la Soberanía Nacional y la Paz en la Región.
c). Impulsar una CAMPAÑA NACIONAL Y CONTINENTAL contra la militarización y la intervención de Estados Unidos en América Latina, a la que esperamos se sumen las Fuerzas Progresistas y Democráticas del mundo.
d). Expresar nuestros sentimientos de fraternidad, solidaridad y apoyo a todos los países latinoamericanos, a sus pueblos y a los gobiernos que legítimamente los representan.
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL
Bogotá, 27 de julio de 2009